'Níveo'
Azul, Ash miraba el cielo que despredía ese radiante color que tanto adora. La imagen hace frente en su mente y parece que Gekkouga sonreía dibujado en el cielo.
Frío, una oleada de aire helado le eriza hasta los huesos, se abraza a si mismo desde el lugar donde se conocieron en aquel atraco contra el equipo Rocket. Nunca imaginó que su vida fuese a cambiar de manera tan drástica cuando Froakie se ofreció a ir con él en su viaje, su primer amigo en esa región, era inolvidable, y no se arrepentía de nada.
Puntos blancos comenzaron a caer desde el espeso cielo donde su color abitual había sido cubierto por las nubes, aquellas gotas blanquecinas aumentaban y su cabello azabache parecía el pelaje de un *Pancham. Elevó su mano extendida hasta una altura donde su vista observaba la nieve que caía en su palma también tiñéndola de blanco.
Sonrió nostálgico, la nieve le hacía recordar los sucesos por los que tuvieron que pasar los dos para lograr esa meta en el último gimnasio de la región. Miró al cielo nuevamente, la densidad de los copos de nieve se volvió cada ves mayor, una nueva oleada de aire atravesó el lugar, se abrasó otra vez buscado calor, pero no se movió un centímetro de su lugar.
No escuchó cuando había llegado, sus pasos siempre habían sido extremadamente sigilosos, era su naturaleza, tampoco escuchó sonido alguno incluso cuando ya estaba demasiado cerca de él, ni sintió su presencia detrás suyo, pero podía sentir que estaba allí. Se giró levemente hacia atrás, Gekkouga se acercó un poco más y le tendió una chaqueta por los hombros.
Ash abrió sus ojos con sorpresa, pero su corazón se llenó de calidez. El Pokémon ninja no dejó de mirarlo, el volvió su mirada al frente, para volver a apreciar el cielo, Gekkouga se puso a su lado con su mirada puesta en él.
—Comienza a nevar otra vez. —Gekkouga asintió a su comentario retórico, Ash lo miró de reojo.
—¿No tienes frío? —El chico preguntó con sus mejillas rojizas por el tiempo helado, o tal vez por su nerviosismo, porque ese Pokémon si que sabía cómo ponerlo de los nervios –en el buen sentido de la palabra– con simples acciones.
Gekkouga pareció meditarlo un poco antes de contestar. —Quizás. —Ash lo miró casi instintivamente sin saber realmente que responder a eso.
No había sido un no. Pero tampoco un sí. Su seño se frunció un poco. —No es una respuesta clara. —Refutó. Se preocupaba por la salud de su...
Amigo; aunque esa palabra la encontraba demasiado molesta últimamente.
Ash se tensó ligeramente por la impresión, unos brazos le rodearon por detrás y un peso extra en su hombro le dejo sin oxígeno por un buen tiempo. —Entonces entremos en calor. —Gekkouga susurró a su oído, y Ash no pudo evitar entrar en una crisis cardíaca y respiratoria. Sus rostro se coloreo de rojo, podía jurar que le ganaba a los rubíes ojos del contrario, pero no quería romper el contacto, le agradaba.
En un movimiento rápido cargado por Gekkouga con agilidad, su rostro parecía hechar humo hasta por las orejas, el aire gélido se volvió más fuerte ante la velocidad en la que iban, su corazón de paraba de correr como en una maratón, y con vergüenza escondió su cabeza el pecho de Gekkouga.
—¿Dón–Dónde vamos? —Su mente le estaba dando una mala jugada. Qué diablos hacía aquella criatura, no lograba leer lo que pensaba Gekkouga, y eso era realmente frustrante en ocasiones, precisamente por eso, sus acciones siempre lo tomaban por sorpresa.
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Haruka Mirai [Greninja x Ash]
Roman d'amourEsas palabras, siguen volviendo a mí... Estoy listo para irme... estoy aquí, te estoy esperando. →Prortada creada x mi😊 ∆Los personajes no son de propiedad, crédito al creador de Pokémon.∆