Nota 6

1.9K 196 15
                                    

NOTA 6 - SOBRE NUESTRO GRUPO

El corazón me latía de manera vergonzosa a pesar de haber acabado la grabación. No podía ignorarlo, Jungkook había hecho una travesura que llevaría a nuestra relación al siguiente paso. Durante una entrevista para V App, el maknae que cada día parecía superarse en todo sentido, bromeó hasta dejarnos a Hoseok y a mi sin palabras. Él escogió su regalo de navidad, y con un gesto pícaro e irresponsable, me señaló a mí para llenar ese espacio.

— ¿Quieres que ARMY pierda la cabeza Jungkookie? - Hoseok le preguntó a penas las cámaras se apagaron. Jungkook sonrió y llevó varios caramelos a su boca - realmente quieres ver el mundo arder... ¿eh?

No había dudas de que el mundo iba a arder y de que seríamos nosotros el centro de las críticas.

— Parte de volverme un adulto es decir lo que pienso.

— Oh por dios Jungkook... - suspiré, intentando acostumbrarme a su nueva faceta desafiante.

Yo era el descarado, yo era quien lo perseguía hasta hacerlo correr. Pero Jungkook estaba creciendo, y tanto los miembros como yo, no podíamos verlo con la misma claridad que el resto de las personas.

Así es como las entrevistas pasaron y pasaron, entre miradas y sonrisas inocentes. No me sentía incómodo pero tampoco sentía todo bajo control como antes... Jungkook era como una avalancha impredecible y fría, pero que se derretía en unas horas de primavera, mi primavera... como él solía llamarme, cálido y armonioso, sonriente y jovial. Pero las cosas comenzaron a ir duras y no por nuestra situación... los miembros empezaron a desgastarse, y junto a eso, yo mismo me encontré en la misma condición. Extrañábamos a nuestras familias, sentíamos miedo, los grandes medios de comunicación nos rodeaban y acosaban... y todo se combinaba a la nueva oleada de fans que no eran fans: acosadoras que podían poner en riesgo sus vidas (y las nuestras) solo para obtener una foto o información extra. 

De este modo llegamos a la tarde gris que todos quisimos evitar, una tarde en el departamento donde los ánimos estaban tan bajos que la palabra separación resonó en los pasillos del lugar - y de nuestras cabezas.

El ambiente en la habitación jamás se sintió tan tenso... y yo me quedé en silencio y solo pude escuchar hablar a Seokjin. Ojalá Taehyung hubiese decidido lo mismo. No estaban de acuerdo y cada uno tenía una perspectiva respetable. Lo cierto era que yo no me imaginaba nada en mi vida laboral que no fuese junto a estos chicos, mientras que ellos estaban agobiados y aturdidos por el ambiente hostil que estábamos transitando.

— Nos ha ido mal, pero también nos está yendo bien. Aguantemos un poco más... solo un poco más. Tenemos el apoyo de la empresa, tenemos fans que empiezan a formarse y velar por nosotros... tenemos tanto para darles aún, ¡no es justo pensar en un final cuando aún estamos en nuestro principio! - Namjoon nos animó, pero ninguno de los miembros respondió.

— Quiero volver con mi familia, a veces solo pienso en ellos. No puedo pensar con la misma fortaleza que tú, hyung..., estoy cansado. Los comentarios, las redes, las peleas, los boicots en las entregas de premios. 

— ¡Taehyung!

— No tengo nada si no es esto - Yoongi lo contradijo de inmediato. Mis ojos se perlaron y apreté los puños lleno de impotencia. Entendía el dolor de Taehyung, pero también entendía el dolor de Yoongi. 

— No tengo nada si no es esto... no tengo nada si no es esto... no tengo nada si no esto... - Hoseok repitió para si mismo en respuesta. 

¿Qué estábamos haciendo?

Jungkook era el único en completo silencio. A pesar de que su palabra valiera lo mismo que la de cualquiera, él eligió callar. ¿Por qué hacia eso? En el pasado, probablemente me quedaría con la duda y daría un aporte banal y frágil a la discusión, pero ahora, que lo conocía y estimaba, ya estaba listo para responder junto a él: Jungkook tenia miedo, Jungkook se sentía pequeño a pesar de pasar sus últimos días escuchando una y otra vez sobre lo mucho que había crecido. 

— Nos enfrentamos a grandes grupos, a grandes empresas... tal vez no tengamos el mismo apoyo, pero tenemos grandes proyectos, ¡mierda!, no necesitan que yo les diga lo que cada uno de ustedes vale. ¿Enserio creen que valemos menos que cualquier otro joven de la industria? - el silencio incomodó aún más a Namjoon, que siguió con sus palabras de aliento y la voz quebrada debido a los nervios  - valemos lo mismo y podemos valer mas si nos lo proponemos, somos BTS, maldición, entrenamos sobre nuestra propia sangre, sudor y lágrimas... ¿por qué están flaqueando?

Las lagrimas de Taehyung cayeron sobre el hombro de Hoseok, manchando su camisa y poniéndolo en alerta. Ambos estaban petrificados, intentando entender lo que estaba ocurriendo. Seokjin se vio a si mismo siendo un joven incompleto, aunque creyó en el pasado que era el mas completo de todos nosotros. Namjoon era un niño que sentía que debía ocupar un lugar demasiado grande, pero en mi opinión, Namjoon era el mejor líder que podíamos tener: el más preparado, el más listo... y nosotros lo amábamos por eso.

— Chicos... - balbuceé. La mirada frágil de Jungkook me sirvió de soporte para preguntar. 

— Jimin... - Taehyung intentó responderme, pero sus lágrimas se ganaron el espacio otra vez.

— No vamos a separarnos... ¿o si? - no podíamos separarnos, simplemente no podíamos  hacerlo.

No lo aceptaba. No lo admitía. 

— No puedo separarme de ustedes - la voz de Jungkook retumbo en la habitación y en nuestros corazones por primera vez en la tarde. La malicia de nuestras consciencias inseguras se hicieron trizas, y la incertidumbre de nuestra inexperiencia también.

— No lo haremos - Yoongi carraspeó y abandonó su lugar en el sillón de nuestra sala - al carajo con nuestras inseguridades, al carajo con los directivos, los medios, las sasaengs y nuestras fragilidades... somos los jodidos BTS, somos la jodida empresa. Cantaremos sin luz y bailaremos con los jodidos huesos rotos si es necesario. ¿Alguna otra cosa que decir compañeros?

Al demonio con todo el debate previo. Yoongi nos acopló a cada uno en nuestro propio lugar con solo unas palabras. Namjoon sonrió y palmeó su espalda con orgullo... siendo consiente de que Yoongi era la mano derecha que necesitaba para afrontar toda nuestra propia mierda. 

— No hay más nada que decir, mierda, Yoon.

— Te amo jodido cabrón - Yoongi respondió y nos animó a unirnos en un abrazo - mejor dicho, los amo a todos ustedes, malditos cabrones.

Las noches no tenían que seguir significando oscuridad para nosotros, porque habíamos aprendido a recorrer el camino de las luces, entre la fama y los flashes de los paparazzis. 


 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Capítulo corto, pero el de mañana 💜💜💜💜💜

ℝed Carpet ★ KOOKMIN → JIKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora