ℝed Carpet ★ KOOKMIN → JIKOOK

Nota 37

NOTA 37 - Sobre nosotros

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Mis vacaciones continuaron pero de manera terrorífica, sin escapar del covid y del estallido de mí apéndice. La parte más difícil fue estar en cuarentena total, y por ende alejado hasta nuevo aviso de Jungkook. Quería verlo, ya que habían sido pocos los momentos que habíamos compartido juntos en las últimas vacaciones.

Fue todo muy complicado, sobre todo el dolor antes y después de la operación; la recuperación y volver con mis actividades como si nada hubiese pasado, pero por suerte tuve el apoyo de los miembros en todo momento.

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Paso el tiempo, me recuperé, volví a trabajar... y con eso llegó el White Day.

Para San Valentín, yo le había regalado a Jungkook una colección exclusiva de Balenciaga, su marca favorita de ropa. Ese día, habíamos cenado juntos y caído en una noche de pasión como nos teníamos acostumbrados. Pero para esta fecha de marzo, era Jungkook el elegido de devolver el regalo.

Queríamos salir, no queríamos volver a encerramos, pero sabíamos que era muy peligroso. Teníamos las advertencias de Bang PD en mente: se que quieren salir, se que están juntos de alguna manera, pero por favor... sean inteligentes y precavidos.

Así que lo fuimos.

Le pedimos a nuestro Yong Bin que nos acompañe, y así podríamos pasar desapercibidos en un encuentro casual con un amigo. Él aceptó gustoso, sorprendiéndose de nuestra revelación.

Jungkook nos invitó a comer y pagó todo, incluyendo el encaje rosado que me compró para utilizar esa noche. También compró un disfraz para él, a pedido mío. Me regaló un anillo de Sothebys que valía más que todos mis departamentos, me mimó y malcrió como quiso.

La salida se sintió de maravilla, diferente a todo lo que habíamos hecho antes y algo dentro de mí me hizo saber que estaría junto a este hombre por el resto de mí vida. Tal vez su bondad, sus atenciones, la forma inocente con la que sonríe y te muestra su alma. Jungkook tenía un alma pura, llena de amor para dar. Ese amor era hermoso, me alimentaba, me enseñaba, me hacía crecer, y me demostró que el amor era sano y sobre todo flexible. Dar para recibir, recibir para dar, apoyar, acompañar... todo eso significaba Jungkook para mí.

- Feliz White day, mí amor.

Le dije entre risas mientras ambos nos deshacíamos en nuestra cama luego de un exquisito orgasmo.

- Feliz White day, Jimin-Ssi - me respondió, con mis ojos reflejados en los suyos.

Yo soy tu y tu eres yo, eso jamás fue tan cierto.

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Viajamos a Estados Unidos para los Grammys.

Jungkook fue antes y descubrió en su llegada que tenía Covid. Me preocupé, lo llamé alarmado, pero me dijo que estaba bien. Confíe en él y lo dejé descansar... aunque esa semana no hubo momento en que no pensara en él.

Con los chicos nos reíamos por la caja de preguntas que solía jugar en Instagram. Las fans eran descaradas y sacaban su lado más provocador al aire. Mí Jungkook era travieso, escurridizo y seductor, y nuestras armys tenían el placer de vivirlo así, más no tenerlo entre sus brazos, como podía tenerlo yo, pero eso no debían saberlo.