Dragones y flechas.

-Capítulo 15-

Artemis estuvo esperando con ansias el sábado. Amaba las fiestas mucho más de lo que podía admitir con el resto y ayudar a Freya a planearlo había sido muy divertido. Bjorn les había dado el día libre a ambas, tomando él el puesto de secretario por un día, recordando los viejos tiempos. Las amigas se juntaron a eso de las cuatro de la tarde.

A Missy le fascinaba el departamento de Freya. Era mucho más amplio y antiguo que el suyo, con ventanales enormes y rejas negras decorando los vidrios. El lugar era suficietne para poder aceptar a todos los compañeros de Freya, sus antiguos amigos de Beauxbotoms que aparecerían por la noche y dos de sus amigas francesas favoritas; Fleur y Genevive Delacour.

-¿Crees que debería usar el vestido rojo o el negro?-preguntó Frey mostrándole ambos a Artemis.

-El rojo resalta tu cabello-respondió su amiga-. Pero el negro me deja sin aliento...

-¿Cuál crees que le gustaría más a tu hermano?-preguntó Freya sin descaro.

Artemis se rio.

-Sobre eso tenía que hablarte-comenzó a explicar la rubia.

-¿Te dijo que no?

Missy hizo una mueca.

-Pero no por que no le gustes-le explicó-. Apolo me dijo que está en una relación hace algunos meses con otra profesora de Castelobruxo. Quiere que la conozca en algunas semanas así que quizá viajaré a Brasil algún domingo.

-Oh, que pena-negó Freya-. En fin, tendré que buscar a alguien que no esté con una bonita brasilera-murmuró.

-Creo que hay muchos rumanos a los que les gustarías.

-Son medio bruscos-respondió Frey negando-. Ya va a llegar.

-Lo hará-asintió Artemis.

Continuaron acomodando la casa al ritmo de música muggle. Descubrieron que ambas eran grandes fans de bandas como Nirvana, los Red Hot Chilli Peppers y Blur. Una gran sorpresa para las dos, saber que además del trabajo y la simpatía compartían un gusto tan mundano como bandas muggles.

-Bueno Frey-dijo Missy alrededor de las siete-. Creo que debo ir a casa a prepararme, volveré ni bien termine, ¿sí?

-Claro-respondió Freya dándole un abrazo para despedirla-. Nos vemos, ¡no olvides el maquillaje!

Artemis apareció en su departamento segundos después. Apolo todavía no había llegado, le dijo que terminaría las clases temprano pero que probablemente se preparara en su propia casa antes de volver a viajar hasta Rumania. Él había vuelto a su vida cotidiana el miércoles luego de visitar a Missy dos días, pero había prometido asistir a la fiesta de cumpleaños de Freya así que no fallaría a su palabra.

Luego de tomar una extensa ducha, Artemis se secó el pelo y lo miró con el ceño fruncido una gran cantidad de tiempo frente al espejo. Decidió que lo mejor sería aplicar el hechizo alisador y hacerse dos pequeñas trenzas a los costados, peinado que solía repetir bastante cuando no sabía qué hacer. Se vistió con un vestido verde bastante estrecho y unos tacos que la hacían cinco centímetros más alta. Ya estaba entrando en confianza con sus compañeros, así que se decidió por un labial rojo y un poco de brillo en los párpados.

Se miró al espejo cuando terminó y suspiró. Se veía hermosa y también tenía confianza en sí misma, lo cual muchas veces le faltaba. Apolo hizo un gran estruendo al aparecer junto a la mesa del comedor.

-¡Hola hermanita!-la saludó.