-Capítulo 25-

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Este capítulo contiene escenas +18


Charlie levantó la cabeza y observó a Artemis, parada frente a su puerta, con notable preocupación.

-¿Por qué te fuiste?-le preguntó Missy, frunciendo el ceño.

El pelirrojo evaluó sus opciones; decirle que estaba celoso definitivamente no era una de ellas. Confesarle sus posibles sentimientos, tampoco. El juego del baño en la casa de los gemelos podría ser una opción, pero decidió ir por otro lado.

-Estaba enojado por lo de la jaula-le dijo-. Lo siento, no quería dejarte sola pero parecías bastante entretenida...

"Con Stephen", quería agregar, pero decidió que no sería correcto.

Artemis abrió la boca sin saber que responder. Sin decir más, se acercó a él y se sentó en la cama a su lado.

-¿Quieres hablar de ello?-inquirió, con paciencia.

Weasley suspiró. Detestaba que fuese así, que Artemis le tuviese tanto cariño, que sepa siempre qué decir y cómo hacerlo. Se dio cuenta que le gustaba, de verdad. Y no quería sentirse más así, no era su zona de confort y por alguna razón, no estaba listo para una relación.

-No quiero hablar más-respondió, decidido.

La única forma que tenía para calmar sus sentimientos, o al menos la única que podía contemplar era tratar de pensar en Artemis como pensaba en Annika y en el resto de las chicas con las que se acostaba.

Missy se sorprendió cuando Charlie la besó con intensidad, pero respondió el beso de la misma forma. Sí eso necesitaba para ayudarle con el problema de la jaula, ¿por qué no? Artemis tenía ganas de estar con él desde que apareció en su puerta hace algunas horas vistiendo ese sweater bordó. Acarició los cabellos del pelirrojo y tironeó un poco también, provocando que él gimiera en sus labios.

-¿Vas a mandonear como siempre o puedo dar indicaciones?-preguntó él, mientras se sacaba el sweater. Artemis lo observó.

-Puedo darte el lujo una vez-le contestó, curiosa. No sabía qué clase de indicaciones daría el pelirrojo, pero le causaba gran intriga.

Él la miró con profundo deseo y tomó el brazo de Artemis, para luego colocarla de un solo movimiento sobre sus piernas. Missy se acomodó en el regazo de Weasley y suspiró al sentir el pantalón tirante de él. Lo miró unos segundos antes de volver a besarlo. Charlie deslizó el blazer de Artemis hasta el suelo sin dejar de besarla.

-De pie-le indicó a Artemis. Ella se distrajo, pero lo obedeció.

La rubia se puso de pie, al igual que Weasley. Artemis quiso volver a los labios del pelirrojo, pero él se colocó detrás de ella, dejándola frente a la cama ya medio desarmada. La respiración de Missy estaba entrecortada, y empeoró cuando Charlie pasó las yemas de sus dedos por los brazos de Artemis, hasta llegar al cierre del vestido.

-Quería dejar este vestido en el suelo desde que te vi usándolo-murmuró en el cuello de Missy.

Con una lentitud agobiante, bajó el cierre de la prenda de Artemis, y luego lo deslizó al suelo, todavía posicionado detrás de ella. Artemis no llevaba ningún tipo de brasier, solamente unas bragas negras de encaje. Charlie tironeó de la tanga hasta llegar al centro de Missy quien ya estaba ahogando suspiros.

-No la rompas otra vez-le dijo al pelirrojo y él se rio mientras daba besos en los hombros de ella.

-¿Qué dijimos de las órdenes, Roux?-contestó divertido. Colocó ambas manos en los costados de la braga y las rompió de un solo movimiento.

Dragones y flechas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora