-Capítulo 24-

139 14 1
                                    

El Magic Pub era básicamente, eso. Seamus Finnegan y Dean Thomas habían ahorrado durante sus años en Hogwarts para poder hacer este proyecto juntos en el Callejón Diagón ya que, según ellos "No hay suficiente diversión en ese lado del mundo mágico". Habían contratado un guardaespaldas para que se ocupe de la entrada de personas por lista por ser la primera noche del Magic Pub.

Artemis esperó pacientemente detrás de los amigos y familiares de Charlie. La cabeza le daba vueltas por momentos, pero todavía estaba consciente y tenía planeado pedir uno o dos tragos más, para colaborar con la noche de estreno del Magic Pub. Charlie no le había dirigido la palabra desde que salieron de Sortilegios Weasley y Missy temió haber ido muy lejos con su broma.

Charlie, por su lado, solo estaba haciéndose el difícil. La jugada de Artemis le había volado la cabeza, y eso le gustaba tanto como lo asustaba. Estaba tan hermosa, apenas si podía despegar los ojos de ella. Llamaba su atención sin siquiera pretenderlo y eso lo volvía loco. Así que cuanto menos la mirara, mejor para él.

Luego de unos minutos esperando, el grupo entró al Magic Pub, lleno de gente y eso que aún era temprano. El lugar estaba ambientado con la temática del Bosque Prohibido de Hogwarts, con el techo estrellado, las sillas y mesas de madera, plantas por todos lados, y...

-Que estupidez-bufó Charlie observando que en el medio del salón había una jaula con clabberts encerrados.

-¿Qué son?-preguntó Ron a nadie en específico.

-Son Clabberts-respondió Luna Lovegood, observando la jaula curiosa pero también preocupada-. Viven en los árboles, son originarios de América del Sur.

-Y no deberían estar encerrados-finalizó Neville, quien ya había recuperado la compostura después de varios vasos de agua.

-Qué triste-masculló Artemis por lo bajo.

Charlie miro la jaula una vez más y luego viró los ojos.

-¿Qué mesa tenemos?-preguntó a sus hermanos.

-La de la esquina Char-contestó Ginny. Los gemelos fueron a la mesa junto con Charlie, Neville y Luna quienes estaban todavía asqueados por la jaula.

Harry y Ron comenzaron a hablar con Seamus Finnegan quien había aparecido desde detrás de la barra.

-¿Quieren que pidamos los tragos? Yo las invito-propuso Missy a Ginny y Hermione.

-Claro-sonrió Hermione, caminando a la fila de los tragos- ¿Creen que sacarán la jaula?

-Estoy segura que Charlie lo va a denunciar anónimamente-asintió Ginny- No hay nada que le moleste más que las criaturas mágicas encerradas.

-Sí, no va a ser nada fácil volver con él luego-comentó Artemis distraída, mirando su bolso en busca de los galeones que había llevado.

Hermione y Ginny la miraron con el ceño fruncido.

-Missy, ¿estás saliendo con mi hermano?-preguntó Ginny divertida.

-Oh, no-negó ella con rapidez-. Pero como estamos en el Caldero Chorreante... ya saben, asumí que volveríamos juntos a la posada-comenzó a excusarse.

-Me sorprendería que mi hermano volviera solo-bufó Ginny-. Siempre sale con chicas, todo el tiempo.

Artemis tuvo que mirar hacia otro lado para ignorar los celos que comenzaban a florecer en su cabeza. Ron se acercó a Hermione abrazándola por la cintura y le dio un beso en la mejilla.

-¿Qué van a pedir?-preguntó curioso.

-No nos decidimos todavía-le respondió su novia-. Tienen nombres extraños los tragos...

Dragones y flechas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora