-Capítulo 7-

176 13 0
                                    


El miércoles por la tarde, cuando Artemis volvía de la cocina del Centro con un café en la mano, se sorprendió al ver a Charlie frente a la puerta de Bjorn. No iba a ir a preguntarle nada, había descubierto que si fingía un poco de desinterés, la cuestión sería más divertida.

Se sentó junto a Freya y susurró despacio.

-¿Qué hace él aquí?-preguntó. Que Charlie dejara a sus dragones sin cuidado era casi un milagro.

Frey se encogió de hombros.

-Imagino que Bjorn lo habrá citado.

Artemis tomó un sorbo de su café y continuó haciendo su trabajo. Segundos después, Bjorn se apareció frente a ella.

-¿Vienes conmigo?-le dijo a Missy.

Oh no.

Lo primero que pensó ella fue en que Bjorn de alguna forma había visto la cercanía de ella y Charlie el sábado y que quizá era por eso que los citaba a ambos en su oficina. No había sucedido nada, pero aun así habían estado muy cerca de hacerlo. Sin embargo, había pasado demasiado tiempo para que los citara recién el miércoles por eso.

-Claro-respondió Artemis.

-Suerte-le dijo Freya en voz baja.

Missy decidió ir caminando hasta el despacho de Bjorn.

Su tío abrió la puerta y les permitió pasar. Weasley se sentó del lado izquierdo y Missy tomó la silla derecha.

-Bueno, se preguntarán por qué los traje aquí, ¿no?-les dijo y Artemis asintió.

-¿Otro dragón para rescatar?-aventuró Charlie. Artemis casi se ahoga con el café. ¿Qué?

-Exacto-asintió Bjorn sentándose del otro lado del escritorio.

-Lo imaginé-respondió Weasley-¿En dónde?

-Perdón, ¿podrían explicarme a qué se refieren con "rescatar un dragón"?-preguntó Artemis, todavía confundida.

Ambos se rieron.

-Eso que estás escuchando Missy-le dijo Bjorn-. Como somos el mayor Centro de dragones del mundo mágico, la mayoría acude a nosotros cuando encuentran a pequeños perdidos.

-¿Y yo qué tengo que ver en todo eso?

-Bueno, siempre fue Queen para ayudar a Charlie con los papeles y los trámites que hay que hacer para trasladar una criatura mágica de un país a otro. Además, sé que quieres ver el mundo así que, ¿qué mejor manera?-respondió Bjorn entretenido.

Missy todavía estaba uniendo los puntos.

-¿En dónde es?-preguntó Charlie.

-En Bulgaria-contestó Bjorn-. Nos informaron desde el castillo de Durmstrang que observaron a un Colacuerno Húngaro de aproximadamente seis meses en los terrenos. Eso fue ayer, así que si pueden ir mañana sería excelente.

-¿Cuántos días son?-preguntó Missy.

-Bueno, un día de reconocimiento, usualmente otro más para finalizar los papeles y buscar un traslado, en fin, tres días cuanto mucho.

-¿Pagos?-indagó Artemis.

-El doble, sí-respondió Bjorn.

-Vaya, que materialista Missy...-comentó Charlie.

-Oh sí-asintió Artemis-. Lo mejor de todo es que vos vas a encargarte de esa criatura por completo y yo podré pasar la tarde con Victor Krum-le respondió en broma.

-¡Me hubieses dicho!-respondió Bjorn-. Krum me cae bien, ¿quieres que te arregle con él?

-Era una broma, tío-le dijo Artemis riendo.

Charlie no emitió palabra.

-¿Mañana a las diez con las maletas?-preguntó Weasley.

-Sí-contestó Bjorn-. Hace frío en Bulgaria, traigan abrigo.

-Bien-asintió Missy-. Genial.

Artemis terminó de procesar todo unos cuantos minutos después, cuando estaba hablando con Freya. Bjorn les había dejado salir de su despacho y Charlie volvió rápidamente a su lugar de trabajo.

-Mierda Missy-murmuró Frey-¿sabes lo que eso significa?

-¿Voy a tener que amigarme con los dragones?-dijo en broma.

-Vas a tener tres días a solas con Charlie Weasley-le respondió.

Artemis ni siquiera había pensado en eso.

-Creo que está enojado, hice una broma sobre Viktor Krum y no respondió.

-Oh, es que se llevan mal-le explicó Freya-. Algo con su familia y su hermano...no recuerdo bien, pero sé que no son grandes amigos.

-Hubiese sido bueno saberlo antes-murmuró Missy-. En fin, ¿quieres venir a mi departamento después? Así me ayudas con la maleta...

-¡Claro que quiero!-exclamó Freya-. Podemos cenar pizza como los muggles.

-Me encantaría sí-le respondió Artemis.




Charlie suspiró pesadamente después de abrir su guardarropas. Los colores no variaban mucho, bordó, amarillo, negro, mucho negro, algunas prendas violetas y no mucho más. Él hacía lo posible por seguir un estilo pero era sencillamente imposible, no estaba en sus planes vestirse como Percy o establecer una marca como George y Fred. La mayoría de su ropa era cómoda para trabajar.

Lo que si tenía eran abrigos, muchos sweaters por parte de Molly y varias camperas que le habían dejado de entrar a Bill después del encuentro con Greyback. Metió todo lo posible en la única maleta roja que tenía. Algunas cosas para la higiene, otras tantas por si el dragón se salía de control y no mucho más. Iban a ser tres días entretenidos y más teniendo en cuenta que Artemis iría con él.

Trataba de no pensar mucho en eso, no quería ilusionarse. Pero sabía que iba a ser bastante decisivo si pasaba algo o no. Estarían completamente solos, si ella no hacía nada, sería una respuesta clara para Charlie quien todavía seguía en duda sobre las intenciones de Missy. El chiste sobre Krum no le había caído para nada bien al pelirrojo, pero ¿cómo podría saberlo ella?

No estaba en sus manos saberlo y era demasiado temprano para Weasley de explicar los problemas de Viktor en su familia. Así que prefirió sencillamente hacer silencio y cruzar los dedos por no encontrarlo mañana en Drumstrang.

Dragones y flechas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora