Hiraeth, el mundo oculto (Libro 1) (DISPONIBLE EN AMAZON)

·Capítulo 6·

Mientras todos los integrantes de la pelea se dirigieron hacia el despacho de la Sra. Dawson, Oriana y Marestia avanzaban con cuidado hacia la enfermería.

-Ori, no deberías haberte metido con Belladona, ambas sabemos que es muy poderosa -dijo Marestia mientras sostenía a Oriana por la cintura.

-¿Crees que no soy consciente de lo que esa bruja puede hacer? No voy a permitir que vuelva a llamarme "hermanita" después de lo que hizo -dijo Oriana limpiando la sangre que caía de su nariz.

-Pero ¿qué te hizo para que la odies tanto?

Oriana se sentó en la camilla de la enfermería y comenzó a contar la historia susurrando.

-Cuando descubrimos nuestros poderes y vinimos a Mystcal, causamos impacto. La escuela era nuestra, nos admiraban, hasta algunos nos pedían fotos, era sorprendente. Bella se obsesionó con su poder, alcanzando así una gran obsesión con ser la mejor. Pero Bella sobrepasó el límite -Oriana entrelazaba sus manos temblorosas-. Cuando cambió su forma de ser, los alumnos notaron algo distinto en ella, provocando que Belladona perdiera admiradores y que hablasen de ella a sus espaldas. A Belladona no le gustó, y el 12 de agosto, en mi cumpleaños, utilizó sus poderes para torturar y finalmente matar a aquel que hablase mal de ella -Oriana secó las lágrimas que caían sobre sus mejillas- Entre esas personas estaban mis amigos, dos de mis primos y muchos estudiantes.

Oriana hundió la cabeza en sus manos y Marestia la abrazó.

-¿Por qué no está en la cárcel? Después de aquello deberían haberla detenido... -preguntó curiosa.

-Mi hermana tiene un nivel de Sirena muy avanzado, (ella es de nivel cinco), y uno de los poderes desarrollados de su especie es poder borrar la memoria de otras personas -se secó las lágrimas-, y en este caso, usó su poder con todos los presentes de los asesinatos, salvo conmigo. Yo pude escapar, aunque me advirtió que, si contaba lo sucedido, mis amigos tendrían problemas.

Marestia quedó inmóvil ante las declaraciones de la rubia.

-Problemas... ¿Quiso decir que nos torturaría al igual que los Terranos de vuestra escuela?

Oriana asintió mientras sollozaba y hundía su cuello en el hombro de la castaña.

-Lo siento mucho Ori, de verdad. Tú no eres como ella por ser su hermana, eres mil veces mejor y no dejes que eso te impida ser feliz -Marestia besó sus mejillas-. Puedes estar segura de que no nos tocará ni un pelo.

-Gracias, Marestia -la miró a los ojos y volvió a abrazarla.

····

Lilith se quedó inmóvil después de escuchar la conversación que habían mantenido Harry y Philius. «¿Sobrino y tío?» «¿Por qué Harry parecía asustado?». Estas y muchas más eran las preguntas que Lilith se cuestionaba mientras sus amigos caminaban hacia el despacho de Dawson.

Su despacho era de tamaño medio, paredes negras repletas de posters de bandas de rock, suelo de mármol y muebles de madera. Su mesa estaba decorada con pegatinas de nubes y dibujos hechos a bolígrafo. En una esquina del despacho se encontraba un gato albino durmiendo en una almohada con el nombre «Clunny» bordado a mano.

Los presentes tomaron asiento y la Sra. Dawson cogió aire antes de hablar.

-Antes de que os matéis, hablaremos por turnos para saber que ha pasado hace unos minutos. Harry, empieza tú. -Harry bufó

-Oriana se ha metido con Belladona y hemos reaccionado a ese acto. Después me he acercado a esta idiota, la he cogido del cuello y ella me ha pegado una patada en mis partes -dijo tranquilo.