"Cuando sabes el final todo duele dos veces, ¿no?"
La vida de Lilith Brown no era la mejor. Años después del fallecimiento de su madre, decide acabar con su miserable vida, pero algo interrumpe su misión. Lilith descubre que pertenece a un mundo mág...
Era la una y cuarto de la tarde, y los preparativos de la huida ya habían comenzado.
La única novedad que ocurrió en el bosque fue que Mary dijo que se fueran sin ella, que había encontrado una planta mágica y que quería estudiarla. A todos les pareció extraño, pero viniendo de Mary, podían comprenderlo, o al menos lo intentaban.
De los 10 que estaban en el bosque (sin contar a Mary), una mitad se disponía a preparar las bolsas (las cuales solo contenían armas y unas pocas frutas), y la otra a añadir provisiones a estos recipientes.
Harry obedeció y siguió las órdenes de Lilith. Él ya tenía todo listo para partir. Aunque había una cosa que no tenía elaborada: como contarle cuál era su especie. Parecía un asunto fácil de comentar, pero a Harry le aterraba la reacción de la Menry. Él mismo se tenía miedo a sí mismo y a sus poderes, ya que los daños que podían causar eran descomunales.
····
-Hola Theo.
El hombre lobo estaba metiendo su arma en su bolsa cuando apareció Beckett.
-Hola -devolvió el saludo con una actitud cortante mientras Theo seguía preparando sus cosas.
Beckett se acercó con timidez hacia él, sabiendo que estaba enfadado.
-¿Ya has preparado tu bolsa? -preguntó esperando una respuesta.
-¿Qué crees que estoy haciendo?
Theo siguió haciendo sus cosas como si Beckett no estuviese.
-¿Qué mierda te pasa?
Theo cambió su mirada a Beckett. Su actitud pasó de ser pasiva a ser agresiva.
-¿Que qué me pasa? ¿Sabes acaso por lo que estoy pasando? -dijo gesticulando intensamente.
-No sé qué quieres que haga. No puedes enfadarte conmigo porque me guste Mary.
-Estás equivocado, Beckett. No te gusta.
-¿¡Qué sabes tú!?
-¡Sé lo suficiente después de ese beso!
Beckett se calló. Quería omitir el asunto del beso.
-Ese beso fue... Fue confuso.
-¿Confuso? ¡Una mierda! ¡Eres tú el que está confuso! -Beckett miró al suelo-. Veo cómo te sonrojas cunado Luke te hace un cumplido, o cuando en Mystcal pasaban chicos guapos -Theo recordó todo lo que Beckett parecía haber olvidado-. Además, fuiste tú el que me besaste aquella noche en el lago.
-¡Ese beso no significó nada!
Esas palabras se clavaron en el corazón de Theo como un puñal. Sus ojos comenzaban a picar.
Beckett volvió a hablar, para empeorar el asunto.
-Me gustan las chicas, Theo. Lo nuestro fue un beso sin ningún tipo de intención. Fue para... Para reforzar la amistad.
-Lo siento, Drakson, pero ya no hay ningún tipo de amistad.
Theo se fue caminando lejos de Beckett mientras grandes y abundantes lágrimas caían sobre sus mejillas.
Beckett pensó en lo que Theo le había dicho: "Eres tú el que está confuso". Se replanteó por un breve instante la posibilidad de que le gustasen los chicos y las chicas al mismo tiempo, pero su mente omitió esa parte.
«Solo las chicas, Beckett», pensó
Aunque pensaba que estaba solo, había dos personas que lo espiaban entre los arbustos.
-¡¿Qué narices te pasa, Beckett? -era Marestia, y había empezado a pegarle fuertemente.
-Beckett, me parece que lo que has hecho no está muy bien -Malkom acompañaba a Marestia.
-Eres un cabrón, Beck -paró de pegarle.
-Debo decir que te has comportado como un imbécil, y que ahora mismo Theo debe estar ahogándose en sus propias lágrimas mientras se suena los mocos con una hoja mustia del suelo -aportó Malkom-. Siéntete mal.
-¿Qué se supone que debo hacer? Theo no me gusta.
Mentira.
-No siento atracción por él.
Mentira.
-Ni por ningún otro chico.
Mentira.
-Además, creo que es imposible que te gusten los chicos y las chicas al mismo tiempo.
Marestia y Malkom llevaron sus manos a sus respectivos pechos y dijeron al unísono: -¿Perdona?
-¿Qué pasa? ¿A vosotros os pasa?
-Por todas las ninfas del mundo, ¿acaso no te enseñaron que la diversidad sexual existe? -rebatió Malkom.
-No. En mi casa se hablaba de los Reyes de Hiraeth y de por qué yo tenía que conquistar a todas las chicas de Mystcal.
-Pues bien, te explicaré: Cuando a una persona le atrae cualquier sexo de forma romántica, se le llama bisexual, en este caso yo. El caso de Malkom es parecido, pero no igual -Marestia dejó el turno de palabra a Malkom.
-Cuando me atrae una persona, no me fijo en si es chico o chica, me gusta la persona. Es un poco difícil de comprender, pero no es lo mismo que el caso de Marestia.
Beckett escuchaba atentamente como un niño lo que le estaban diciendo Malkom y Marestia. Le contaron todo lo que debería haber aprendido en su casa.
-... y creo que eso ya es todo. -terminó de hablar Marestia.
-Vaya... Gracias por la información, pero Theo no me gusta de la misma manera que me gusta Mary.
-¿Y se puede saber de qué manera te gusta Mary? -preguntó Marestia con impaciencia.
-No sé... Cuando estoy con Mary siento como un cosquilleo..., y me gusta que me bese y...
-Vale -interrumpió Marestia-. Lo entendemos.
-¿Y dónde se produce ese cosquilleo? -preguntó Malkom-. Bueno, mejor no respondas.
-En fin, con Theo es diferente: me gusta estar con él, me hace feliz, me gusta cuando me abraza y cuando se ríe de mis bromas. Me encanta su risa. Es maravillosa. Y también me fascina su pelo, y a él le gusta cuando hundo mis dedos en él. ¡Ah! Y cuando accidentalmente nuestras manos rozan y él se sonroja... Es precioso...
Marestia y Malkom se miraron y compartieron una sonrisa cómplice mientras Beckett miraba atontado al suelo.
-Entonces, te gusta estar con Mary y con Theo, ¿no? -preguntó Malkom.
-Sí... -respondió sin mirarlos y con una sonrisa tímida en el rostro.
-¿Y te gustaría sentir ese cosquilleo con ambos? -preguntó esta vez Marestia.
-Sí...
-¡Entonces te atrae más de un género! ¡Eso es ser bisexual, Beckett!-dijeron al unísono, alegres.
-Oh, vaya.
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♡♡♡♡ buenas buenas! Parece que Beckett ya se ha decidido... Van a pasar cositas theckett😏
