𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 - Tokyo Revengers x OC

𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐔𝐄

Takemichi veía eufórico como Mikey plantaba cara firmemente frente a Hanma y toda la pandilla Moebius, con un herido Draken a su lado.  Mitsuya daba pelea como podía, pero los superaban en todos los ámbitos.

Mordía su lengua, aguantando las lágrimas por la presión del momento.

-¿Qué pasa? -se preguntó a sí mismo en su mente- Naoto no me mencionó nada de esto- Se había resuelto el conflicto interno, pero acaba de comenzar otro. ¿Acaso es mi culpa? ¿Cambié la historia para mal? ¿Qué debería hacer?

Y antes de fundirse en sus pensamientos, unos sonidos de múltiples motos acercándose interrumpió el ambiente.

-Llegan a tiempo -suspiró Mitsuya a su lado.

Y fue cosa de segundos, para tener a toda la ToMan bajándose de sus motos frente a ellos.

-Chicos...-musitó Mikey al verlos acercarse.

-Trajimos a toda la maldita ToMan -exclamó Baji.

-¿Quién quiere morir primero? -sonrió Nahoya.

-Vaya, un poco más y te morías, Draken -le sonrió con malicia Amane.

Takemichi abrió los ojos al reconocerla.

"Ella es... Sí, seguro que es ella"

-¡Peh! ¡Serás el primero que mate! -gritó Mucho, el vicecapitán de la mujer, posicionándose a su lado.

Ambos bandos se formaron uno frente al otro, y luego de un grito de Mikey, se lanzaron a la pelea.

El viajero del futuro se escabulló en el campo de batalla esquivando cuerpos y golpes. No podía perder a Draken de vista.

Se cruzó con los ojos miel de la muchacha, quien lo miró de reojo.

-Em, esto...-tartamudeó el rubio.

Amane no pudo prestarle una minúscula atención porque de 2 patadas y un golpe cerrado hábilmente dejó inconscientes a tres malnacidos de Moebius que se le lanzaron encima.

-Nada mal, cariño -dijo Baji, retrocediendo hasta chocar su espalda con la de ella.

-Luego me halagas -rió la mujer.

"Esto no tiene un puto sentido" pensó Takemichi. "Naoto dijo que se decía que ella era la mujer de Mikey en el futuro... ¿Se había equivocado?"
Pero sacudió su cabeza y logró formular su pregunta.

-¿Han visto a Draken-kun? -le preguntó a la pelinegra.

-No, muévete -le dijo Amane para literalmente saltar sobre él y golpear a un tipo que se le venía por la espalda.

El chico decidió irse, debía encontrar a Draken, si no, todo sería en vano.

Apenas voltearse, la chica se encontró con otro tipo que venía hacia ella con un bate. Rápidamente lo llevó a piso y tomó el instrumento con las manos.

A su espalda, mínimo 5 gruñían como perros rabiosos.

-Ya que vienen de a grupos y son expertos en jugar sucio, no les importará que use esto, ¿Verdad? -dijo moviéndolo de lado a lado, como si provocara a sus oponentes- ¡Vamos, vengan!

Corrieron hacia ella, y el 1 versus 5 no fue ningún problema para la fémina, que los dejó en el piso casi sin esfuerzo.

Miró el bate ensangrentado, sí que le gustaba usarlos aunque lo evitaba para no hacer una pelea injusta.

-Kimura Amane -escuchó una voz a su costado, levantó los ojos para cruzarlos con aquel chico- Eres tan terrible como te describen.

-¿Quién mierda se supone que eres? -preguntó afirmando el bate en su hombro.