Este castillo esconde un oscuro y cruel pasado, disfrazado en un simple y misterioso relato.
𝐏𝐥𝐚𝐲𝐥𝐢𝐬𝐭 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐝𝐚𝐝𝐚; 𝐄𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐗 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞𝐬.
@𝐬𝐚𝐛𝐢𝐭𝐨_𝐬𝐢𝐦𝐩 𝐨𝐧 𝐒𝐩𝐨𝐭𝐢𝐟𝐲.
Abrió sus ojos inhalando una gran bocaranada de aire, miró a su alrededor asustada la habitación estaba tan oscura que apenas y podía ver el techo. Una terrible punzada se hizo presente en su costilla, adolorida llevo una mano a dicha zona pensando que solo era el codo o pierna de alguno de sus amigos pero vaya que se había equivocado, arrugó la nariz extrañada al sentir algo tibio y húmedo.
Con la respiración agitada levantó la mano nuevamente, horrorizandosé al instante. Era sangre. -¿Que?... -murmuro en voz baja.
Tenso la mandíbula cuando el dolor se intensificó, respiraba profundamente intentando calmarse pero no funcionaba. Los latidos desenfrenados de su corazón retumbaban por todo su cuerpo. Intento levantarse pero le era imposible siquiera intentarlo.
-Tan... Tanji... -intentó llamar a su amigo, sin éxito alguno. Soltó un quejido al sentir algo en su interior desgarrarse. Tanto era el dolor que lágrimas rodaron por sus mejillas.
Sentía que algo le había herido pero no tenía idea de que pudo haberlo provocado. Jadeó apretando la zona afectada intentado contener la hemorragia, algo cálido y espeso comenzó a ascender por su garganta y sin evitarlo tosió, el sabor metálico inundó sus papilas gustativas, horrorizada notó que aquello era sangre. Apuño los labios mientras cerraba con fuerzas sus párpados, resignada a perder la batalla. Fue entonces cuando aquellas palabras nuevamente resonaron en su cabeza.
-¡DESPIERTA!
Dió un salto quedando sentada sobre el colchón inhalando hondo repetidas veces. Con desesperación levantó levemente su camisa para comenzar a tocar sus costillas, estaba completamente sana.
Miró a su costado, sus amigos aún estaban profundamente dormidos incluso roncando. Suspiró girando su rostro hacia la mesa de noche para ver la hora, las agujas del reloj marcaban las 04:57 am.
-Dios... -tocó su corazón sintiendo sus acelerados latidos, quitó la manta que cubría sus piernas y se levantó comenzando a caminar con cuidado hacía la ventana, de igual manera abrió los vidrios sintiendo el aire frío chocar contra su rostro.
El sol apenas se hacía presente en el horizonte, las luces de la ciudad brindaban un poco de claridad a las oscuras calles. Con cuidado subió al marco para tomar asiento en el mismo, recargo su espalda en la pared de ladrillos rojos y suspiro. ¿Que había sido todo eso? ¿Porque tuvo esa pesadilla? Abrió los ojos con sorpresa cuando un vago recuerdo llegó a su mente.
-¿Así... Se sintió él cuando murió? -murmuró asombrada. Mordió su labio inferior mirando al cielo dejó escapar un suspiro lleno de tristeza por aquel pobre chico.
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-¡¿Me estás escuchando?! -gritó molesto, Zenitsu.
Dió un pequeño brinco y miro a su amigo pestañando repetidas veces.-¿Ah? ¿Que?
