Feather Crown || Takami Keigo (HAWKS)

Capítulo X

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Keigo

Pasado

—No, no y no.

Creo que jamás he escuchado tantos "No" juntos en toda mi vida.

Hideki lleva un rato diciéndolo una y otra vez, no entiendo como no se le ha trabado la lengua. El no es de los que habla mucho, pero desde que le dije mi idea ha estado tratando que descarte la loca idea arriesgada que tuve hace horas.

—Haremos las rondas más seguido si es necesario, pero deja esto de lado —dice mi amigo ya en un intento desesperado de hacerme comprender—. Tu mas que nadie sabe el riesgo que hay, además exponerte de esta manera, yo-

—No me descubrirá te lo aseguro.

Él sigue parloteando mientras camina de un lado para otro, mientras yo estoy entretenido quitando las pequeñas hojas y virutas que hay en el cabello castaño de la chica humana;  contemplando su rostro aún inconsciente. Me preocupa que no ha despertado, pero al mismo tiempo considero que es mejor que repose y descanse. Su piel ya no esta tan pálida como antes y el ungüento que le coloque en las heridas esta por secarse; sé que se recuperará.

Siento un golpe en la parte posterior de mi cabeza, me quejo instantáneamente ante el inesperado golpe.

—¿Me estás escuchando por lo menos? —dice en un tono molesto mientras sus ojos naranjas se empiezan a notarse más brillosos.

—No —digo sinceramente—, pero será mejor te detengas, porque quieras o no, lo voy a hacer, digas lo que digas o hagas lo que hagas.

—¡Podría lastimarte Keigo! ¿Y si intenta matarte qué?

Ahora si ya está exagerando.

—Por favor Hideki, ¿crees que ella pueda dañarme? —digo con ironía.

La claridad se hace presente con cada minuto que pasa, el amanecer está llegando y ya he tomado mi decisión y eso es todo.

Hace una hora deje a Hideki cuidando de ella. Conseguí lo necesario en el pueblo de humanos cercano; desde frutas y ropa de algunos humanos. Manejando mis plumas es mucho más fácil poder tomar las cosas a escondidas. Los humanos creo que le dicen robar, pero yo les digo pedir las cosas prestadas, aunque en verdad no creo devolvérselas por un tiempo. 

Salgo de la cabaña dispuesto a empezar mi alocado plan. Tomo la ropa que conseguí, vistiéndome tratando de hacerlo correctamente; la ropa humana es compleja. Primero colocó la ropa de la parte inferior del cuerpo, creo que le llaman pantalones. Es muy similar a lo que usamos nosotros, a diferencia que son mejores telas y tienen un raro tipo de ajuste para mantenerlos en sus cuerpos, ya que no son lazos atados como los de nosotros.

Después de segundos de intentos logró colocarlos adecuadamente... O eso creo.

—Te ves ridículo con eso —dice el chico de ojos naranjas.

—Se supone que debo de encantarla a ella, no a ti Hideki.

—¿Y crees poder hacerlo con ese atuendo?

—Bueno, quizás mi ropa no —digo—, pero dime quien se puede negar a este rostro.

Una de mis plumas pasa de forma coqueta sobre su mejilla izquierda en su rostro serio. Trata de atraparla después de mi acción, es inútil, son muy veloces.