SIGILIO: Cadenas.

CAP, 04.

Giacomo Di Crescenzo.

La jaqueca que me pone a temblar entero,  me exige abrir los ojos, lo que es contradictorio porque al intentar hacerlo solo termino achicándolos. El sistema de las persianas se abre a las siete de la mañana y cada maldito rayo de sol me pega como si estuviera pagando un karma. Trato de moverme en busca del control que debería estar en mi mesa de noche, pero en lo que meramente trato de mover el brazo, el dolor me paraliza como si estuviera desarmado. ¿Me habré fracturado un brazo anoche? ¿Salí anoche? Algo tuve que haber hecho, soy Giacomo.

Vagamente recuerdo a la hija de puta que me bañó de agua de piscina. Subí. Tomé. ¿Estaba Dante? Obvio que estaba Dante. Peleamos. Gritos. Volví a ver a la hija de Bleu. Un shot. Hay algo más... Mi Ferrari negro, solamente lo utilizo cuando es necesario. Ludo. Maldita. El carro de Franco...

Carlo.

Carlo.

Carro.

Gané.

Magro.

Carlo.

¿Qué coño de la madre hice?

Quisiera decir que me levanto como resorte de la cama pero sería una absoluta y total mentira, empezando por el hecho de que con solo moverme siento dolor en mi cuerpo. Crack. Crack. Carajo, ¿me habré roto algo? Sería el colmo, el doctor de nosotros viene cuando es contactado por mi padre y sobre mi cadaver dejo que esta información le llegue.

A sabiendas de que el desayuno familiar me lo perdí, les dejo un mensaje rápido que evite que suban a mi cuarto a buscarme. Bueno. Corrijo y no sé por qué generalizo, solo subiría mi madre que se preocupa.

Giacomo.
Mamáaa tengo una resaca de horrores.

Responde inmediatamente como si estuviera esperando mi mensaje. Necesitándolo.

Mamá.
Por eso no bajaste a comer Giii?!?!

Giacomo.
Solo quiero dormiiiiiir.

Mamá.
Duermeeeeeeee.

Mamá.
Pero después de llegar del colegioooooo!!!!

Mamá.
Me iré a mi clínica que tendré un día largo.

Mamá.
Te dejaré unas aspirinas en tu puerta y jugo de uva.

Giacomo.
Papá?

Mamá.
Papá viajó a Rusia esta mañana.

Mamá.
Por cierto.

Sabe. ¿Será que sabe?

No puedo vivir así.

Giacomo.
Mmm???

Mamá.
Lorenzo me dijo que a las 5:00am te fue a buscar para preguntarte si querías acompañarlo a Moscú y no habías llegado. Ya hemos hablado de esto y sabes a donde solo te estás llevando.

No sabe.

Giacomo.
Te amo.

Mamá.
Ok.....

Mamá.
Más.....

Mamá.
Haz caso bebe Gi, ya me voy.

Desde el teléfono aprovecho también para meterme en las cámaras de mi auto que a las afueras muestran la camioneta de la mujer plateada irse. Solo cuando sale es que siento la paz pero un nuevo miedo me recorre y lo reconozco, sucede cada vez que la cago injustificadamente y me toca salvarlo sin saber como. Con papá afuera de la ciudad y mamá ocupada en lo que sea gano tiempo para descubrir el orden cronológico de todo lo de ayer y una solución con tal de que sea algo que lo amerite, que no creo. Dicen que las noticias malas son las primeras en llegar y mi teléfono está bien.