Camilo Madrigal x Tú "Eres la luz de mi vela mágica"

Capítulo 31

⎯ ⎯ ⎯ ⎯ ⎯ | NARRA DOLORES |  ⎯ ⎯ ⎯ ⎯ ⎯

Al despedirme de t/n, fui detrás de Camilo con curiosidad de saber del porque la furia de mi mamá.

En el camino antes de llegar a casita pude escuchar todo lo que le decían a mi hermano, ¿Qué? No es así... Él no provocó esa pelea, yo lo escuché todo.

Creí que mamá y papá no se habían dado cuenta de esa pelea, Camilo solo protegía a t/n, por eso no le dije nada a nadie...

Al escuchar que querían castigar a Camilo, corrí a casita para poder evitarlo, al entrar ya era demasiado tarde. Camilo fue encerrado en su habitación.

Alma: ⎯ Mientras más lejos esté Camilo de t/n, mejor. Ella es una mala influencia para él. ⎯

Vi a la abuela alma retirándose al igual que mamá la cual estaba muy enojada, detrás de ella mi papá le seguía el paso intentando calmarla ya que la nube que tenía sobre su cabeza se intensificaba.

Con algo de temor a ser regañada me acerqué a mis padres, pero la valentía que obtuve al pensar en mi hermano fue mayor, así que hablé.

Dolores:  ⎯ Mamá, papá.  ⎯

Ambos voltearon, mi mama se notaba molesta pero al ver que se trataba de mí, se tranquilizó un poco.

Pepa:  ⎯ Dolores, ahora no, tengo que hacer que la nube se vaya.  ⎯

Dolores:  ⎯ Pero-  ⎯

Félix:  ⎯ Ya escuchaste a tu mamá, este no es un buen momento para hablar.  ⎯

Vi a ambos irse.

Bien, esto salió peor de lo que esperaba, ahora... ¿Cómo ayudo a mi hermano? Él le dijo a t/n que saldrían, pero si él está encerrado será imposible.

⎯ ⎯ ⎯ ⎯ ⎯ | NARRA T/N |  ⎯ ⎯ ⎯ ⎯ ⎯

Después de haber tenido aquella plática con mi mamá seguida de un abrazo, fui a mi habitación muy feliz y bastante emocionada de saber que nadie se opondría entre Camilo y yo, siendo que ambos sentíamos lo mismo.

Entonces ahora lo que quedaba era intentar algo, conocernos más, poder ser más cercanos...
Me parece que es hora de hablar con él sobre nosotros, sobre qué pasará...

¡Pero eso lo decidiré mañana, ya que dijo que saldríamos de nuevo!

Estuve un buen rato probándome ropa de mi armario para ver cual me quedaba mejor, hasta que finalmente quedé contenta con un cambio de ropa que combinaba perfecto, también probé distintos peinados, pero ninguno me gustó, así que decidí que iría con el cabello suelto.

Estaba bastante alegre e impaciente por mañana, así que al ser ya un poco de noche, decidí dormir temprano para levantarme a tiempo, me acosté en mi cama, fue difícil poder conciliar el sueño por lo emocionada que estaba, hasta que finalmente pude quedarme dormida.