Camilo Madrigal x Tú "Eres la luz de mi vela mágica"

Capítulo 34

⎯ ⎯ ⎯ ⎯ ⎯ | NARRA CAMILO |  ⎯ ⎯ ⎯ ⎯ ⎯

Escuche lo que pasaba fuera, estaba asustado ya que no quería que a abuela regañara a mi hermana y a mi prima por intentar me ayudar, pero fue grande mi sorpresa al ver la puerta abriéndose con la abuela Alma frente a ella.

Alma:  ⎯ Baja a desayunar, pero recuerda que el hecho de que puedas salir a comer algo no quiere decir que puedas salir fuera de casita, ¿Entendido?  ⎯

Asentí con la cabeza, la abuela se dirigió abajo y yo salí de mi habitación, por lo que Dolores, Mirabel y yo sonreímos de manera victoriosa, ya que había sido sencillo poder salir de mi habitación, peor ahora ¿Cómo podré salir de casita?

Al ir al comedor y sentarnos todos, la abuela Alma me miraba por momentos, mi prima y mi hermana se percataron de ello, cuando casi todos terminaron de desayunar el plan comenzó.

Dolores: ⎯ Abuela, la señora Estefanía quiere hablar con usted. Acabo de escucharla, viene para acá. ⎯

Alma: ⎯ ¿Qué querrá? Voy para allá, casit- ⎯

Dolores: ⎯¡Te acompaño abuela, parece que la señora quiere hablar de algo urgente! ⎯

Dijo mi hermana llevándose rápidamente a la abuela de la mano, evitando así que la abuela de una orden a casita y haciendo que olvide encerrarme en mi habitación.

Julieta y Agustín se levantaron para lavar sus platos.

Mirabel: ⎯ ¡Tía Pepa y tío Félix! ¡Toñito aprendió a hacer un truco de magia con unas ranitas y quiere mostrárselos! ¿Verdad, Toñito? ⎯

Mirabel le guiñó un ojo a Antonio siendo cuidadosa de que mis papás no la vieran, a lo qué mi hermano con sonrisa cómplice asintió con la cabeza, aquellos cuatro fueron a la habitación de Toñito.

Sigilosamente me dirigí hacia la puerta de salida de casita, pero se encontraba mi abuela allí junto con Dolores, la abuela estaba por voltear a ver dentro de casita lo cual implicaba que me vería a mí, pero mi hermana la detuvo.

Dolores: ⎯ ¡Creo que la señora viene por allí, mira! ⎯

Dijo señalando hacia un lugar al azar, así que aproveché la oportunidad subí los escalones de casita convirtiéndome en Bruno con la estatura de dos metros que tanto había practicado cuando creía que él era malvado y aterrador.

Así que subí, estando en el tejado de casita comencé a escabullirme, pero accidentalmente mi pie resbaló haciendo un fuerte ruido el cual la abuela escuchó de inmediato entrando en casita y dirigiendo su mirada en mí, Dolores no pudo detenerla.

Alma: ⎯ ¿¡Camilo?! Así que desobedeciste... Estás intentando escapar... Casita. ⎯

Casita hizo el tejado hacia abajo, por lo que comencé a resbalar, caí y en el aire me atrapó casita con el barandal, lanzándome dentro de mi cuarto.

Alma: ⎯ No vi a la señora Estefanía, nunca llegó, todo esto era un plan para que Camilo escapara, ¿No es así? ⎯

Dolores: ⎯ Abuela... ⎯

Alma: ⎯ Además ¿Dónde está Pepa? Se supone que ella debía vigilarlo porque ella le puso el castigo. ⎯

Unos momentos después Pepa, Félix, Antonio y Mirabel salieron del cuarto del pequeño, por lo que Alma decidió hablar con ellos descubriendo que Mirabel y Dolores eran cómplices, después de ambas ser regañadas, obtuvieron el mismo castigo que Camilo siendo encerradas en sus habitaciones sin derecho de salir al pueblo.