Camilo Madrigal x Tú "Eres la luz de mi vela mágica"

Capítulo 15

⎯ ⎯ ⎯ | NARRA T/N |  ⎯ ⎯ ⎯

Cuando Camilo salió de mi habitación, rápidamente me quité toda mi ropa y me dirigí al baño para darme una ducha caliente.

Mientras me duchaba no entendía porque me sentía extraña... De pronto, lágrimas comenzaron a salir de mis ojos de los cuales ni siquiera me había dado cuenta que estaban llorosos, pero... ¿Porqué?

¿Porqué esto comienza a doler? Es una herida emocional... Pero parece ser que esto me está doliendo más que mis piernas.

¿Porqué? Si solamente somos amigos... No entiendo porque me duele... Quizá él tenga a otra o otras personas con las que él es feliz, no sirve de nada estar enamorada de una persona que solamente quiere divertirse con otras chicas para saciar su ego.

A pesar de todo, no sé si sea muy cierto del todo lo que me dijeron... No sé si deba preguntarle a Camilo, al fin y al cabo es algo que no debe interesarme, él no me debe explicaciones porque no somos nada más que amigos o conocidos, ni siquiera sé que somos...

Limpié mis lágrimas con agua, terminé de ducharme y secarme, para dirigirme a mi habitación comenzando a vestirme, con dificultar logré ponerme un pantalón holgado para que no me dolieran más las piernas, me acosté en mi cama y abracé mi almohada.

Parece ser que era verdad lo que decían, las decepciones amorosas son horribles, especialmente si es la primera que tienes. Nunca había sentido algo así por alguien que recién conocía, mucho menos me imaginé que sería así de doloroso.

Después de llenar mi mente de pensamientos tristes y negativos, mis ojos se volvían cristalinos, hasta que finalmente quedé dormida y una lagrima recorría mi mejilla cayendo en mi almohada mojándola un poco.

Al día siguiente, desperté con mayor dolor en mis piernas, intenté llamar a mi madre pero no pude hablar, ya que comencé a toser bastante.

Mi mamá escuchó mi tos.

Mamá:  ⎯ ¿Estás bien? ¿T/n?  ⎯

No podía gritar o hablar muy fuerte, pero escuché su voz al otro lado de la habitación, al ver que no respondía, entró a mi cuarto preocupada y le conté cómo me sentía.

Mamá:  ⎯ Cariño... Iré a pedirle a Julieta un poco de comida para que te recuperes, no me gusta verte así... perdóname mi niña por no haber ido con ella ayer... ⎯

T/n: ⎯ No te preocupes mami, era muy tarde y además quizá Julieta se encontraba ocupada, Camilo también quiso llevarme a casita para que ella me curara pero le insistí en que no, no quería causar problemas... ⎯

Mamá: ⎯ Ay, mi niña, debiste de- ⎯

Tocaron la puerta de nuestra casa, a lo que mamá antes de terminar su frase, fue a abrir la puerta.
Cuando fue, la escuché saludar a alguien, sólo escuché que le dijo a esa persona que pasara, esa persona era Camilo el cual entró con un plato de comida entre sus manos, me saludó un con una sonrisa se sentó en mi cama, a un lado de mi.