Capítulo 48

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Había pasado un día de aquella comida con los Madrigal, lugar donde fue nuestra reconciliación y esclarecimiento de los acontecimientos pasados.

No podré olvidar las lindas y adorables miradas que Camilo me dirigía mientras nos encontrábamos alimentándonos en el comedor, por supuesto en cada momento yo le dirigí una sonrisa, además de que me ponía nerviosa ya que él era muy lindo en todos los aspectos.

Desde que me desperté y me levanté de mi cama he estado bastante sonriente, ¿Qué me ha hecho este chico? ¿Será que su don no sólo será transformarse en la gente, sino hechizarla?

Siento que me estoy volviendo loca, en el buen sentido... Loca por él, claro... Esto me gusta.

Intento no pensar en lo que había pasado con el grupo de chicos y chicas que me atacó, pero es difícil no hacerlo. Sigo mortificándome con ello pensando que fue mi culpa, de alguna manera ya no culpo a Alma... Ella solo intentaba proteger a su nieto de alguien que creía mala influencia, aunque su manera de proteger a su familia es algo... ¿Diferente?

Me sentía tan feliz de que todo volviera a la normalidad, incluso las cosas parecían haber mejorado mucho más, mi alegría era tanta que decidí arreglarme para sentirme aún mejor al verme linda al espejo.

Así que lo hice, escogí una bonita vestimenta de colores claros, un peinado algo simple pero que me encantaba, y decidí maquillarme un poco, terminé de arreglarme dándome unos retoques, ayudé un poco con la limpieza de la casa cantando y tarareando en el proceso.

Mamá se dio cuenta de eso y con una sonrisa habló:

Mamá: ⎯ ¿Te arreglaste tan bonita solo para limpiar la casa? Anda, ve afuera a dar un paseo y a lucir tu belleza por todo el pueblo, ¡Estoy segura de que tu entusiasmo alegrará a más de una persona! ⎯

Sin pensarlo dos veces, me sentí bastante motivada para hacerlo, asentí con la cabeza y salí de casa dando saltos.

En mi recorrido por el pueblo pude ver a lo lejos una figura bastante reconocible, así que me acerqué a saludarla.

T/n:  ⎯ ¡Hola Luisa! ¿Cómo estás?  ⎯

Luisa:  ⎯ ¡Hola, t/n!, estoy muy feliz de ver de nuevo una sonrisa en tu rostro, me alegra verte así, ¡Además, que linda te ves!  ⎯

T/n:  ⎯ ¡Muchas gracias¡, estoy también mucho mejor desde que nosotras y nuestras familias se reconciliaron.  ⎯

Luisa:  ⎯ Y hablando de eso... ¿Porqué no vas con...? Estoy segura de que tiene muchas ganas de verte, ayer no paró de hablar de lo feliz que se sentía desde que todo está bien entre ustedes dos.  ⎯

Me hizo una seña con los ojos hacia un grupo de personas que estaban alrededor de un hombre haciendo una actuación digna de un teatro.

Camilo Madrigal x Tú "Eres la luz de mi vela mágica"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora