Camilo Madrigal x Tú "Eres la luz de mi vela mágica"

Capítulo 60

El chico con una sonrisa divertida se sentó a mi derecha, y comenzó a llenar mi cuerpo de flores hasta que finalmente me encontraba enterrada en ellas y lo único sobresaliente era mi rostro.

Camilo: ⎯ Estás atrapada, ¿Qué vas a hacer al respecto? ⎯

T/n: ⎯ ¡Oh, no! ¡Estoy en problemas! ¡No me hagas daño, tengo familia! ⎯

Ambos reímos.

Camilo: ⎯ ¡Ya verás! ⎯

Tal y como yo lo había hecho anteriormente, el chico llenó mi rostro de besos, finalizando con uno corto en mis labios.

Mis mejillas se encontraban tan rosadas como los pétalos de las flores al rededor de mi rostro.

Después me senté, haciendo que las flores en mi pecho cayeran hacia delante.

Me senté frente a Camilo, después comencé a tomar unas cuantas flores en mi palma izquierda mientras que con la derecha comencé a tomar de una en una y colocarlas en el cabello de Camilo adornándolo.

Se veía tan tierno, especialmente porque algunas flores se enroscaban entre sus adorables rizos.

Al finalizar, me dedicó una tierna sonrisa que derritió mi corazón.

Los rayos del sol se hicieron tan intensos que golpearon la cara de Camilo, de la cual yo me encontraba bastante cerca.

Así que pude apreciar con bastante claridad a detalle su lindo rostro, aquella adorable sonrisa que me dedicó acompañada de aquellas preciosas pecas en su rostro, los rayos del sol hicieron resaltar sus preciosos ojos verdes, al igual que su castaño cabello que brillaba con la luz solar.

Éste chico es una obra de arte.

No pude evitar caer de nuevo ante que los encantos del joven, estaba perdida en sus hermosos ojos y él se dio cuenta de ello.

Con una de mis manos acaricié su mejilla, parecía que le gustaba ese contacto, así que seguí y él cerró los ojos por un momento.

Después los abrió y al hacerlo, él tomó mi mano entre la suya y le dio un beso.

Estaba tan nerviosa que me quedé embobada ante la lindura de chico que se encontraba frente a mí, mi sonrojo era tal que incluso mis orejas ardían en calor.

Finalmente, él me besó a lo que yo correspondí.

Mientras eso ocurría, Camilo comenzó a adornar también mi cabello, haciendo una corona de flores.

Al separarnos del beso, me dijo:

Camilo: ⎯ Te miras preciosa así... Quiero decir, tú siempre luces preciosa, peor el hecho de tener una corona de flores en tu cabello... Resalta más tu belleza, además de que así lunes como una princesa. Ojalá pudieras verte... ⎯

Antes de que yo pudiera contestar algo, el chico habló.

Camilo: ⎯ Oh, espera, ¡Si puedes! ⎯

En un movimiento rápido, Camilo se transformó en mí, de esa forma pude darme cuenta de cómo lucía en esos momentos con aquella corona de flores que el joven hizo para mí.

T/n: ⎯ ¡Hiciste la corona de flores muy hermosa! ¡Me encanta como luce! ⎯

Camilo: ⎯ Yo solo hice la corona de flores, en cambio tú con tu belleza hiciste que luciera preciosa. ⎯