Capítulo 61

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Es demasiada dulzura en tan poco tiempo, si el chico continúa así, hará que me desmayé.

Me encontraba muy nerviosa en esos momentos pero intenté ocultarlo, lo que no pude cubrir de ninguna forma fue mi sonrojo, mis mejillas y mis orejas se encontraban totalmente rojas.

En verdad estaba disfrutando pasar tiempo con Camilo.

Estuvimos un buen rato charlando, bromeando y disfrutando de nuestra compañía.

Ambos nos recostamos, sumergiéndonos en aquellas bellas flores puestas por Isabela, Camilo y yo quedamos bastante cerca el uno del otro, el chico me abrazó y me pegó a él.

Podía sentir los latidos de su corazón, los cuales eran rápidos, ¿Él también se ponía nervioso de estar conmigo?

Abrí los ojos un momento, mirando el rostro de Camilo, él se encontraba con los ojos cerrados por lo que deduje que se había quedado dormido o que se estaba a quedando dormido, así que con una de mis manos comencé a acariciar su rizado cabello, de forma que pudiera relajarlo y hacer que descanse mejor.

Pude notar una pequeña sonrisa formándose en el rostro del chico, la cuál me hizo sonreír a mí también, cerré los ojos también, poco a poco me quedé dormida, al igual que el joven.

Pasó poco más de una hora.

Me desperté y al abrir los ojos pude ver a Camilo durmiendo, se veía tan adorable que no quise despertarlo, además de que se veía muy cómodo y parecía ser que estaba descansando bien.

Decidí levantarme, quedando en posición de sentada, apreciando la linda vista que tenía de árboles, agua y flores.
De pronto, sentí un agarre en mi cintura, al girarme me di cuenta que se trataba de Camilo abrazándome con una de sus manos, mientras que la otra la tenía bajo su mejilla, pegada a las flores.

Sonreí, ya que parecía tener un sueño pesado, tanto así que no sabe que se trata de mí. Aún así, seguí aferrándome a no moverlo o hacer algún ruido fuerte que pudiera despertarlo, estoy segura de que si yo estuviera en su lugar, él tampoco querría despertarme.

Camilo: ⎯ ¿Dormiste bien? ⎯

Me sobresalté al escuchar su voz tan de repente entre toda la calma en la que me encontraba, después me tranquilicé al saber que se trataba del chico.
Retiro lo dicho, el joven estaba despierto y sabía perfectamente que a quien abrazaba era yo.

T/n: ⎯ Dormí muy bien, diría yo, ¿Que hay de ti, bello durmiente? ⎯

Camilo soltó una pequeña risa ante el apodo.

Dormí realmente bien a pesar de haber sido poco tiempo, el aroma de las flores y la suavidad de la misma acompañada del aire fresco emanado de los árboles, un clima completamente despejado al igual que el ruido del agua del río fluyendo con naturalidad y el chico que me gusta a un lado mío... Todo es perfecto.

Camilo Madrigal x Tú "Eres la luz de mi vela mágica"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora