Amore Eterno ©

028

- ¡¡¡Es papá!!!
Eso fue lo que escucharon Jasper y Sol antes de llegar con los niños y ver cómo estos comenzaban a caminar más rápido hacia una dirección en especial como si supieran exactamente el camino.
- pero como ellos no pueden.
Aún no se explicaba por sus hijos gritaron papá si aún no daban con el y al igual que ella Jasper estaba algo desconcertado por lo que pasaba.
Siguieron a los niños de cerca para ver hasta donde llegaban, pero después no creían lo que estaban viendo en verdad que no podían, los niños no debieron de a ver salido antes de tiempo pero ahí estaban causando un problema nuevo.
- maldición.
- ellos si que estaban emocionados.

Aquellos sonidos de pasos se hicieron presentes al salir del bosque un par de niños gemelos no más de cinco años de edad quienes corrían así dirección de los Vulturi.
- ¡¡¡Papá!!!.
Gritaban los pequeños dejando más confundidos a todos quienes no veían a ningún humano cerca como para que fuera el padre de los infantes, peroayor fue la sorpresa de todos al ver cómo aquellos niños se lanzaban hacia cierto vampiro quien no tuvo tiempo para reaccionar como debía y termino en la nieve con los niños encima de el.
- papá, papá te encontramos.
- yo fui el primero.
Los niños empezaron un pequeña discusión sin notar la cara de confundido de Alec.
- vaya que sorpresa y estos niños de dónde salieron.
Aro se encontraba sorprendido pues aquellos niños decían ser hijos de Alec.
- Alec conoces a estos niños.
Preguntó al vampiro pero este no contesto aún estaba sorprendido, pero los niños al notar como los miraban comenzaron a tener miedo de todos, aún no acostumbrados a las miradas de las personas, se escondían en el pecho de Alec tratando de encontrar refugió en su padre e instintivamente Alec los cubrió protegiéndolos de todos lo que sorprendió a todos.
- Alec acaso tú...
La frase de Caius quedo en el olvido siendo una nueva que tomo protagonismo.
- Giotto, Gian vuelvan.
Esa voz dejo elado a Alec quien lentamente elevó su vista de los niños a la mujer frente a el a solo unos metros de el.
- Sol...
- Alec...

Nadie tenía palabras para lo que estaba sucediendo aquel enfrentamiento dió un giro inesperado para todos siendo tomado a segundo plano.
- tu e~estas aquí.
Alec no podía hablar era tanta la sorpresa que no procesaba nada.
- ya estoy aquí.
Ella le sonrió cálidamente como siempre solía hacer cuando estaban juntos, lentamente fue separándose de los niños con ayuda de Jane, quien veía nuevamente a sus sobrinos, para ponerse de pie e ir hacia ella.
Con pasao torpes se fue acercando lentamente hasta quedar solo a unos pasos de ella.
- en verdad...
Se dió cuenta de lo que trataba de decir el pero no podía así que ella fue la que terminó por acercase a él y unir sus manos para que viera y sintiera que era real.
- estoy aquí.
Fue lo que dijo para sentir aquel abrazo lleno de calides, tristeza, felicidad y amor,  sobre todo amor que aún le tenía el a ella, sabiendo eso lloro ocultándose entre el hombro y cuello de el.
- perdóname por irme sin decirte nada, perdón por hacer que te preocupes, perdóname por no tomarte en cuenta y sobre todo perdóname por no decirte de tus hijos.
Lloro más de lo que tenía planeado hacerlo pues aquel abrazo pudo romper cualquier método que haya estado practicando se rompiese.
- no tengo nada por qué perdonarte amore mio solo no vuelvas a alejarte de mí ya no más te lo suplico.
La voz de el era tan triste que a ella le lastimaba más de lo debido.
- te lo prometo no me iré otra vez.