Sweet Desire

Capítulo 12

¡Buenas buenas!

Disclaimer: los personajes no me pertenecen, pertenecen a Marvel/ Mr. Lee / y demás creadores de estos increíbles súper seres. Esta es solo una idea mía convertida en letras.

Gracias por leer y espero lo disfruten!

Capítulo 12

Loki sintió la forma dolorosa en que sus uñas se clavaban en la palma de su mano luego de la despedida que le ofreció a Stephen. De la misma forma, la difícil sonrisa de felicidad que había montado en su rostro, solo para evitar preocupar a ex novio, también se deslizó convirtiéndose en una mueca triste.

El realmente quería ser egoísta. Él quería correr por aquella plataforma y pedirle al chico que se quedara a su lado. Que hiciera su vida allí, junto a él. Pero al parecer, su mente era más lógica que su corazón por lo que sus pies están anclados al piso, impidiéndole aquel acto de infantileria y egoísmo.

Noviembre había pasado en un abrir y cerrar de ojos y la despedida en el aeropuerto llegó más rápido de lo que Loki hubiera querido.

La noche anterior ellos habían hecho el amor lento y cariñosamente, Stephen lo había adorado. Tanto que aún sentía las manos sobre su piel. Aquel Mariscal de campo enemigo, había sido lo más parecido al amor de cuentos de hadas que tanto anhelaba. Y ahora se había ido.

Una risa nerviosa escapó de sus labios, atrayendo las miradas de las personas que pasaban a su lado. Ni siquiera le molesto los ojos llenos de lástima que lo observaban. Él era miserable. Sintió el mentón y la boca temblar, anticipando el llanto inminente que se acercaba.

Tomó su teléfono al sentirlo vibrar en el bolsillo.

Una llamada de Tony.

El deseaba ignorarla y sumergirse en su desdicha. Pero también necesitaba alguien en quien apoyarse, alguien que lo consolara y le dijera que todo iría bien. Aunque realmente no se sintiera de esa manera.

- ¿Estas bien?- La voz preocupada de Tony se oyó al otro lado del teléfono.

- No- aceptó - estoy desecho.

- ¿Quieres salir a tomar algo? Podemos pasar el rato. Te desahoga un poco. No pudo hacer mucho por ti en una situación así, pero puedo prestarte mi hombro y oír todo lo que quieras decir. ¿Me aceptarías eso?

Loki volvió a suspirar y le pasó el nombre de un bar, uno que solían frecuentar con Stephen.

Unas horas después se encontraron allí.

Loki casi se rio al ver como Tony mostraba su identificación al guardia de la entrada, quien quería impedirle el paso por ser menor de edad.

Loki recordó que él y Stephen nunca tuvieron la necesidad de hacerlo, ambos podían parecer mayores a la edad que tenían: Strange con sus vistosas y sexys cañas que le daban un aire de chico maduro, mientras que a Loki, por su lado, su porte majestuoso y elegante, le ayudaba a pasar por alto semejante registro.

Loki suspiró al ver a Steve Rogers llegar con el chico.

Debía de haberlo adivinado, últimamente la presencia del Capitán alrededor de Tony, se había vuelto como un gran perro guardián, aun mucho más que antes. Gruñendo y acaparando al chico como si alguien pudiera tomarlo de su lado en cualquier momento. Había sido así desde el ataque que habían sufrido en la propia casa de Tony.

Loki sonrió ante aquello, Tony parecía contento con eso. Entonces tal vez estaba todo bien entre ellos. Si no mal especulaba, Steve tal vez ya estaba en planes de salir de manera oficial con su amigo.