Capítulo 13

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¡Buenas buenas!

Disclaimer: los personajes no me pertenecen, pertenecen a Marvel/ Mr. Lee / y demás creadores de estos increíbles súper seres. Esta es solo una idea mía convertida en letras.

OBS.

*Los personajes pueden tener un cambio en sus formas de ser.

*Es un fanfiction, una historia que sale de mi cabeza con estos personajes que amo.

Gracias por leer y espero lo disfruten!

Capítulo 13

La mañana de navidad Tony se despertó sobresaltado y solo en la gran cama, movió la mano a ambos lados con la mente aun algo nublada por el sueño, encontrando las sábanas frías. Torció el gesto y sus labios se apretaron con nerviosismo.

¿Qué día era? ¿Acaso ya era tiempo de que Steve se fuera? Como un resorte se levantó y miró su teléfono, revisando el día y la hora, entonces lanzo un suspiro cuando el artefacto electrónico le indico que aún se encontraban el 24 de diciembre, aún no era tiempo. Pero si era la mañana previa a la noche buena.

Resoplo acobardado. Recordar la conversación que había tenido hace unos días atrás lo ponía muy tenso.

Él había pensado y revuelto su cabeza sobre aquello y la conclusión era siempre la misma: Steve era un Joven Amo. Heredero de un imperio enorme.

El aun recordaba con cierto dolor la tarde en el centro comercial.

Ellos habían caminado por horas y Steve gastado un montón de dinero para ese entonces. Para la tarde, Tony había suspirado agotado y el Capitán le ofreció un café sabiendo que el chico no podría rechazarlo.

Cuando ellos habían hecho sus pedidos en una cafetería del lugar, Tony había gemido luego del primer sorbo, caliente y revitalizante, extasiado por el sabor y el aroma de la bebida. Entonces, Steve lo había tomado por sorpresa besándolo de manera ardorosa. Tony perdió el contexto y se entregó al asalto fogoso del chico, él podía fundirse en los labios del Capitán.

Tony había estado fuera del closet desde hacía tiempo. No le interesaba para nada lo que las demás personas dijeran sobre su sexualidad o sobre su vida sentimental. El no era un exhibicionista. No le gustaba la atención y prefería siempre mantener su privacidad como lo que era: privada.

Pero los besos de Steve era algo a lo que no podía resistirse.

Dentro de la bruma del placer los murmullos a su alrededor explotaron.

"¿No es ese Steve Rogers, el chico de los laboratorios?" - Tony se separó abruptamente de Steve y este soltó un gruñido por la interrupción brusca ocasionando que uno de los vasos de café se tumbara sobre la mesa.

- ¿Que sucede? - preguntó molesto.

Tony observó a su alrededor. Varias miradas estaban sobre ellos, sobre Steve. Había miradas de desaprobación en el rostro de los adultos y decepción en las de las mujeres jóvenes.

Él había sido un tonto.

A nadie le importaba lo que Tony haga con su sexualidad, pero Steve era una figura importante que ni siquiera aún había surgido del todo, una figura con una cantidad exasperante de expectativas encima.

Steve le había explicado una vez su modus operandi.

Él quería ser perfecto en todo: en las materias, en los deportes, en el consejo, prácticamente en todo, porque así él lo planeaba. Había dicho en aquella ocasión, "cuando gane el partido y lleve al triunfo a mi equipo, nadie podrá rebatir mis decisiones, porque será perfecto ante los ojos de todos, todos dirán que me merezco hacer de mi vida lo que quiero... Si así de maquiavélico puedo ser gatito."

Sweet DesireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora