Parte 73. Hermanos

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Gary intentó llegar a casa lo mas pronto posible, pero  había mucho tráfico, por lo que llegó una hora después de la llamada, en la sala de estar su madre lo esperaba con una cara torcida 

—Mamá... —

—¡Callate!— habló Lynda sin voltear saliendo apresurada y subiéndose al auto que Gary dejó en la entrada

Gary bajo la cabeza y se acomodo la corbata, el adoraba a su madre pero tener que soportarla cuando su padre no estaba era suficiente para querer irse a otro país

Los dos  se dirigieron en silencio al banquete que celebró la familia Foster, ellos hacían una celebración una vez al año donde invitaban a muchas personas distinguidas, era un evento muy esperado  cada año aunque por alguna razón su madre siempre se ponía de mal humor cuando la invitación llegaba a su familia y este año en especial, su padre tuvo un viaje de negocios importante por lo que no podía acompañarla esta vez haciedo que el humor de su madre empeorará

Cuando llegaron Lynda  observó la hermosa entrada  hecha de piedra frente a ella y suspiro 

Lynda arrugó un poco la frente, no es que no le gustara el lugar pero no entendía porque el cambio repentino para la velada está vez 

—¡Que extraño! ¿Por qué no lo hicieron este año de nuevo en el Hotel Rolf-Asturias? — preguntó Gary

Lynda también pensó curiosa, ese es el mejor restaurante de todo el país, además ofrecía el mejor servicio al aire libre que ella hubiese escuchado, era extraño que la familia Foster no hubiera buscado ese lugar

—Bueno no importa que lugar sea, el llegar tarde es mala educación — hablo duramente

Las orejas de Gary se pusieron rojas y tristes, no era su intención que eso pasará, hoy también fue un duro día para el

—Entrenos— dijo aliviando la tensión y estiró un brazo hacia su madre

Ambos caminaron por un bello pasillo  mientras vieron  en la recepción del salón a dos personas dando la bienvenida a los invitados, una mujer de mediana edad, castaña, de cabello liso y ojos negros junto a otra mujer más joven con el cabello negro, la tez blanca y de ojos negros. A simple vista se notaban que ambas eran madre e hija, al verlas Lynda dibujo una sonrisa fría en su rostro

La mujer al ver a Lynda también cambió su semblante, cuando ellos se acercaron se apresuró a saludar

—Que placer ver aqui a la señora Wang, es una pena que el señor Wang no la acompañe— dijo con los ojos algo ansiosos y viendo con curiosidad a Gary

Lynda Wang apretó el brazo de su hijo y sonrio

—Bueno mi esposo se encuentra en un viaje de negocios muy importante, aunque he de decir que se sintió triste y tan... desconsolado de no acompañarme el día de hoy, después de todo el se preocupa tanto por mi— dijo Lynda con tanta emoción que parecía que lloraría

La mujer sintió agriarse la boca

—Es así... Pasen pronto el baquete esta apunto de comenzar—

Lynda sonrio y entro al salón junto a Gary, la mujer vio con melancolía como ellos se alejaban sin notar los ojos brillantes de su hija

Adentro habían varias personas conversando en grupos de 5 o 6, había una mesa llena de aperitivos en el fondo y meseros que llevaban copas de vino

Lynda  tomó a Gary del brazo para que se dirigiera hacia la mesa principal. Habían varias personas alrededor de la mesa, entre ellas la más destacada era un anciano de aproximadamente ochenta años aunque aparentaba tener menos edad, a su izquierda había una mujer de mediana edad, de ojos y cabello negro con el semblante serio y duro muy parecido al del anciano, y a la derecho un hombre de mediana edad con varios cabellos blancos en las patillas de su cabello, de ojos negros y cara redonda que le hacía parecer más suave que el anciono y la mujer.

Me robare al hermoso villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora