Me robare al hermoso villano

Parte 50. Tentación

En una habitación silenciosa Lea tenía una encrucijada moral, aún contra su propio juicio realmente quería recostarse a la par de Simón y dejar que el tiempo pasara lentamente pero al mismo tiempo no creía que fuera correcto aprovecharse de una persona indefensa

"Bueno... El Buñuelo está dormido pero hablamos de mi futuro esposo así que no hay nada de malo en que una esposa quiera apreciar la belleza de su esposo... Jejeje si correcto esto no era nada inmoral ni prohibido... ¿Cierto?" , una vez que Lea se reconcilió consigo misma estaba a punto de recostarse cuando Simón se movió ligeramente haciendo que ella retrocedediera apresurada y se golpeara con la esquina de la mesa de noche que estaba a la par lanzando un pequeño grito 

Lea levantó las manos como si hubiese sido atrapada en el acto cuando Simon entreabrio los ojos cansado, estaba adormilado y tenía su cabello desordenado, levantó ligeramente la cabeza y miró desenfocados a Lea,

"¿Lea?", dijo con una voz ronca y más grave de lo normal

En este momento Lea empezó a sudar por todas partes, siempre supo lo peligroso que podía llegar a ser Simón, pero su hermosura en este momento era algo que ningún mortal podría resistir

No era de extrañar que fuera el personaje más querido de toda la historia de los ojos de Bluebell, aún en este momento la descripción del personaje según la autora llenaba su mente, un hombre endemoniadamente atractivo con un encanto mortal que volvía loca a las personas en pocas palabras la sola existencia de Simón era un peligro para la humanidad

Simón se frotó ligeramente los ojos y se sentó en la cama atontado,
En este momento la cuerda racional de Lea estaba al limite, tantos años sedienta volvían a una persona loca y ahora que una belleza estaba enfrente de ella  era inevitable que  fuerá debil

Los ojos adormilados de Simón se abrieron poco a poco, hubo un silencio en la habitación y ambos sintieron que una energía diferente los rodeaba, el ambiente era ambiguo y los ojos violetas miraban a los ojos oliva con anhelo y amor

Simón sintió la garganta seca y el olor a lavanda que se desprendía del cuerpo de Lea lo hicieron ruborizarse, inconscientemente levantó la mano y la coloco en su mejilla, Lea de ruborizo haciendo que Simón riera con cariño

Habían pasado tantas cosas en una noche que Simón a veces sentía que todo era un hermoso sueño, ha estado enamorado de esta chica por tantos años que el tenerla cerca ya era algo que necesitaba, ¿Como podria estar tanto tiempo sin ella?, por un momento su corazón egoísta lo abrumo, quería llevársela con él, ¿Ella aceptaría?, ¿Dejaría todo y lo seguiría?

"Yo...".."¿Quiero que te vayas conmigo?" las palabras se sentían atoradas en su garganta

Lea aún tenía dieciséis años, aún era demasiado joven y el lo sabía pero aún así su corazón era demasiado mezquino y egoísta, quería atarla a él para toda la vida

Una sonrisa triste se formó en su rostro mientras la veía, "Te amo",eran las palabras que aún no podía decir, aun no era bueno  para ella, debía esforzarse más para protegerla para ser el hombre que ella merecía

La mirada de Lea aún brillaba y sus ojos temblaron ligeramente, sin darse cuenta se acercó más y más hacia Simón, como si fuera una cuerda invisible que hacía que ella no pudiera resistirse

Al verlo en este momento realmente quería tocar sus labios, "Ah... Buñuelo no resisto", pensó conteniendo sus impulsos, sólo Lea sabía lo mucho que se  estaba conteniendo ante un atractivo hombre frente a ella

"Tranquila Lea... No es el momento, ¡Respira!, ¡No estas viendo una belleza!... No estas viendo una belleza!... No estas viendo una belleza!", de un momento a otro Lea empezó a negar con la cabeza, la mano de Simón empezó a bajar lentamente