Me robare al hermoso villano

Parte 14. Nuevo nombre

El resto del día transcurrió con normalidad, Dio se encerró en su despacho para terminar los asuntos pendientes de las empresas que tenia en el pais, mientras Lea pasaba el rato con Simón. 

"Señorita, el amo desea que vaya a su despacho"

Lea vio al señor Braham con emoción, "Por fin a llegado mi momento", pensó;  con sus pequeños pasitos se fue apresurada a encontrarse con su abuelo, Simón por su parte le pidió al señor Braham que le trajera un libro de la biblioteca de la mansión, desde que recorrió la casa la ultima vez no ha vuelto por ese lugar.

"Que libro desea joven amo", pregunto Braham

"Cualquiera... realmente no importa", dijo Simón con un tono estoico. 

"como desee joven amo"

"Señor Braham... espera", dijo Simón mientras el señor Braham se alejaba

"Si joven amo"

"No me digas joven amo"

Braham se quedo confundido, como debería dirigirse a su joven amo si no le permitía llamarlo joven amo

Simón notando la incomodidad de Braham, suspiro.

"En realidad... no me acostumbro a que me llames así, por favor solo llámame Simón"

"Esta bien amo Simón"

"..."

En realidad lo que Simón deseaba es que dejaran de decirle amo, desde el momento que llego a esta casa todo el mundo lo trata tan grandiosamente que esto le estaba incomodando, así que trato de convencer al señor Braham para que dejara de llamarlo como amo, pero al parecer esto fue su derrota

"Ah... esta bien"

El señor Braham salió de la habitacion en silencio. 

Mientras tanto una pequeña de seis años llego con una sonrisa a la puerta del despacho de su abuelo

"Pasa" se escucho la voz de su abuelo desde afuera

"Si abuelo... me llamaste" dijo Lea con la sonrisa mas encantadora que podía hacer con su pequeña carita.

"eh... siéntate", dijo Dio con la voz suave  por la ternura que le inspiraba su nieta, "Creo que sabes para que te he llamado"

"Si abuelo... es sobre Simón verdad"

"Si"

"Abuelo he decidido que Simón forme parte de nuestra familia", "Y se convierta en  el  futuro esposo de tu nieta, jejeje, pero eso no te lo puedo decir"

"Si lo se, el abogado vendrá mañana para arreglar los papeles"

"Gracias abuelo... pero antes tengo dos peticiones que quisiera hacerte"

Dio fijo la vista en su pequeña nieta. 

"Dime" dijo con la voz decidida, como si estuviera dispuesto a cumplir cualquier capricho que fuera. 

"Primero me gustaría hablar personalmente con nuestro abogado sobre asuntos de negocios"

"¿he?"

"Si, abuelo deseo hablar  sobre algunas propuestas que he pensado"

"¿Propuestas?", pregunto Dio como si estuviera hablando con una persona adulta y no con una niña de seis años

"Si abuelo, ya veras me volveré una gran empresaria como tu"

Dio vio con ternura a su pequeña nieta, estaba tan orgulloso de el que ella también deseaba entrar al mundo de los negocios, sin duda alguna esta pequeña era el mejor tesoro que le dio su hija. 

Lea aunque no noto mayor cambio en el rostro de su abuelo, por su mirada y el aire que estaba a su alrededor noto que se sentía halagado. "Jeje ya te tengo", como toda mujer de negocios exitosa sabia que la mejor forma de obtener lo que se quería es alabar a la otra parte con sinceridad y esperar que esta  estuvieran de acuerdo a tus demandas, "Esta información no será desperdiciada en esta vida"

"Esta bien, haz lo que quieras... y ¿tu segundo pedido?"

"Abuelo, yo deseo... que Simón lleve el apellido de la abuela"

Un silencio lleno la habitacion que antes era tan cálida, los ojos de Dio miraron a la pequeña con un poco de melancolía. 

"Abuelo... Simón me recuerda a ella", Lea se sintió mal al soltar una mentira como esa, pero los ojos de su abuelo mostraban algunos signos de envejecimiento, por la reacción que vio pudo notar cuanto amo Dio Basset a su abuela y eso la conmovió en cierta manera.

"Así se llamara entonces"

Lea soltó el aire que había retenido inconscientemente y salto de su asiento para abrazar a Dio y  darle algo de consuelo, sonrió de par en par para agradecerle por su aprobación, ella sabia que la mención de su abuela le dolería, pero debía hacer esto si quería proteger a Simón en el futuro, la familia Basset era poderosa pero eso no significaría que siempre seria así, además el hecho de que la Lea de la historia original terminara como terminara se debió en gran medida  a que los negocios que heredo de Dio estaban llenos de agujeros, no por que Dio Basset no pudiera manejarlos, sino porque estaba tan absorto en cuidar los escándalos de su nieta que algunas ratas aprovecharon la situación. 

"Gracias abuelo, tu y Simón son mi familia", "Los proteger lo prometo"

Así es como Lea salió del despacho mientras sentía que había ganado la mitad de sus luchas, ahora solo debía investigar donde estaba la mama de Simón, tratar con los amigos del villano y rescatar a Mario Basset, aquel pequeño que fue el único que vio a su buñuelo como una familia en el libro; "Gana todas las batallas, ganas la guerra", se repetía Lea una y otra vez, aunque el famoso dicho no era como ella recordaba. 

Dio observaba como la pequeña figura desaparecía de su despacho, se levanto y se acerco al mueble detrás del escritorio, saco algunos libros que estaban sobrepuestos tratando de esconder un hermoso libro de portada roja y letras doradas, abrió el libro y saco la foto que estaba en la primera pagina.

"Ella dijo que se parece a ti..." dijo Dio mientras miraba la foto

En ella estaba la imagen de  tres hermosas personas que sonreían a la cámara,  dos apuestos hombres y una hermosa mujer de cabello castaño y ojos violeta

"Te extraño" dijo mientras daba un leve beso a la foto. 

Como si fuera el tesoro mas grande del mundo volvió a guardar la foto en el libro, y a colocar los demás libros en el estante como si nunca se hubiese tocado.

"Braham" dijo Dio con voz fuerte para que fuera escuchado de inmediato

"Si señor"

"Dile a Colin que aliste los papeles del pequeño"

"Ya están casi listos señor"

"No, que los haga otra vez"

"¿Otra vez?... ¿Ya no será el amo Simón parte de la familia?", pregunto el señor Braham con un poco de angustia en su voz

ignorando su pregunta, Dio le respondió

"Dile que cambie su identificación"

"Como debe cambiarse señor", pregunto el señor Braham retomando su tranquilidad

"Simón Evans" 

El mayordomo observo a su señor en blanco, "¿Ese no es el apellido de la señora?", con una pequeña sonrisa al recordar a su ama asintió y salió del despacho.

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Hola mis hermosos buñuelos, aquí dejo la ultima actualización por el momento, jejeje

quiero invitarlos para que lean una nueva historia que estoy escribiendo se llama 

"No dejare mi puesto de Diosa", es de la misma temática si quieren darle la oportunidad se encuentra en mi perfil.

Estoy muy agradecida por su apoyo!!!