Me robare al hermoso villano

Parte 21. Asistente

La cena transcurrió en silencio, después cada uno se volvió a su habitación a descansar, Lea estaba exhausta después de dos días muy ocupados, se quedo dormida de inmediato, Simón la siguió en silencio, y se acurruco junto a ella, durante la cena no le había dirigido ni una sola mirada y ahora ella estaba dormida, se preguntaba si había sido muy duro con ella. 

Al despertar Lea se encontraba sola en la habitación, se sentía extremadamente relajada, había tenido una buena noche de descanso, se levanto con un muy buen humor, luego de unos minutos entraron dos mujeres quienes la arreglan todos los días, debía de admitir que se había adaptado muy bien a este ambiente

"Buenos días señorita"

"Buenos días señor Braham, ¿Todo listo?"

"Si señorita, el chófer la llevara al lugar después del desayuno"

"jejeje gracias señor Braham... ¿Y mi Buñuelo?"

"El amo Simón está en el comedor con el señor"

"Oh...ya veo, vamos entonces señor Braham, no los dejemos esperando"

El señor Braham ya se había acostumbrado a la escena de su joven señorita sonriente, antes siempre estaba triste y desanimada, pero ahora ella era como un rayo luz en todas partes

Lea bajo al comedor y vio a su abuelo y a Simón conversando, dentro de ella un sentimiento familiar surgió de sus ojos, cuando ella era Trish Garden vivía sola, sus padres se habían divorciado y cada uno tenía su propia familia, ella se quedó viviendo  con su madre, aunque su madre la amaba y su nuevo esposo era amable con ella siempre sintió unan pared invisible que la separaba de su nueva familia, un sentimiento de soledad embargaba su corazón, así que cuando tuvo la edad de irse se fue, viviendo sola se sentía más como ella misma, y fue en ese momento que se hizo fanática de la nueva novela que salió al mercado "Los ojos de Bluebell", allí fue donde conoció a su Buñuelo, "Jejeje supongo que mi soledad fue recompensada"

"¿Por qué te quedas parada allí?", dijo Simón dándose cuenta de la presencia de Lea

"¿he?..."

"¿No vienes?"

"Si... Ya voy...¿De qué hablaban?"

"... mmm de nada importante", dijo Simón superficialmente

Dio también guardo silencio, "¿Me perdí de algo?" pensó Lea con interés

"¿Sales hoy?", preguntó Dio a su pequeña nieta

"Si", dijo Lea

Simón se quedó en silencio, "¿Está niña saldrá?"

"Bien, alguien vendrá para acompañarte"

"¿Alguien?, ¿Quién abuelo?"

"mmm, la conocerás cuando venga"

"Oh...Esta bien", dijo Lea con curiosidad

Simón observaba fijamente a Lea, ella noto la intensa mirada de Simón y volteo

"¿Que pasa Buñuelo, no tienes hambre?"

"Tu..." ... "¿A dónde vas?" las palabras de Simón se quedaron atascadas  en su garganta

"Si...?"

"... mmm, No, nada" 

Al final fue un buen desayuno, el ambiente era agradable de nuevo como si ayer fuera solo un día extraño.

"Señorita el chófer espera en la entrada"

"Bien, es hora de irnos Buñuelo"}

"...¿Yo voy contigo?"