Cuando Lea vio bajar del auto al imponerte Dio Basset, su mente quedo en blanco, ni siquiera se dio cuenta de las palabras que dijo, "¡Este hombre es mi Abuelo!", pensó con aturdimiento.
Los empleados que esperaban con la joven señorita fueron sorprendidos por la exclamación de la pequeña, aunque al ver al hombre que se acercaba a ellos su atención se poso al frente.
Simón por su parte observo con nerviosismo al hombre que se les acercaba, era muy alto casi media los dos metros de altura, además su cuerpo era robusto, tenia el pelo blanco y una barba del mismo color, sus penetrantes ojos oscuros como dos gotas de tinta hacían sentir que escudriñaba cada parte de tu alma, sin que se diera cuenta por un momento dejo de respirar de los nervios hasta que lo vio en frente de el.
Acompañado Dio de sus cuatro asistentes, avanzo hacia su nieta, hace varios meses que no la visto por los negocios que tenia que atender en el extranjero, cuando la vio allí parada esperándolo sus ojos se tiñeron con ternura, la pequeña se veía encantadora, ella siempre fue la mas hermosa ante sus ojos, desde la muerte de su esposa y su hija, la pequeña era lo único que le quedaba, cuando llego lo primero que hizo fue estrecharla entre sus brazos
"He vuelto..." Dijo con un sentimiento indescriptible
Lea apenas si pudo reaccionar ante el saludo de su abuelo, cuando se vio en sus brazos estiro sus pequeñas manitas alrededor del cuello de su abuelo, "Vaya, el parece quererla mucho", Pensó con un tono de tristeza, aunque ella no era Lea se aseguraría de cuidar muy bien al hombre que estaba frente a ella.
Dio Basset apretó mas a la pequeña y la levanto entre sus brazos, bajo la mirada y se encontró a un hermoso niño vestido con su traje azul, ya sabia desde hace tiempo que su nieta trajo a un pequeño a esta casa, realmente se sintió un poco preocupado cuando recibió la noticia, pero al recibir el informe que la pequeña ha estado mas animada y alegre, reflexiono y pensó que su nieta se sentía sola, y si este pequeño niño hacia a su nieta feliz, el no se opondría a nada.
"Tu debes ser Simón" Dijo con una voz tranquila
"Así es..." contesto Simón con timidez.
Dio al ver la reacción del pequeño se sintió ternura
"Bien"
Y con la otra mano levanto a Simón, y lo llevo junto a Lea.
Simón estaba sorprendido por la acción tan rápida de Dio, se pregunto si esto estaba bien, ni siquiera le hizo mas preguntas ni nada solo lo tomo en brazos, era como si ya lo hubiere aceptado desde hace mucho tiempo, un sentimiento extraño estaba formándose en el pequeño corazón del niño, no sabia que era pero se sentía cálido.
Los asistentes que acompañaron a Dio observaron la escena con tranquilidad, ellos sabían mas que nadie lo mucho que su jefe quería a su pequeña nieta, incluso dos de ellos fueron asignados específicamente al cuidado de ella.
"Ves te lo dije, el jefe adora a su pequeña nieta, tanto como para ponernos de niñeras de ella"
"mmm.., si..."
Tania observaba la cálida interacción entre los miembros de la familia Basset, desde que su jefe se fue al extranjero, ella y su compañero Cesar habían sido asignados para cuidar a la pequeña señorita, durante el tiempo que la habían vigilado ella se mostraba retraída y solitaria, no le gustaba acercase a las personas y era demasiado tímida e introvertida, pero de un tiempo para acá ella había cambiado totalmente su personalidad, era mas linda y encantadora, aunque eso le parecía un poco extraño, tenia que admitir que tal vez se sentía sola, el niño que ella trajo un día, parecía ayudarla mucho.
En el comedor todos habían preparados los platos sobre la mesa de manera meticulosa, la familia se sentó a comer con naturalidad.
Lea observaba a su abuelo y a Simón comiendo tranquilamente, por lo que se sentía muy feliz de que su familia estuviera en armonía.
"Como estuvo tu viaje abuelo" Pregunto la pequeña, con una encantadora sonrisa
"...mmm... fue bueno" dijo Dio sin decir mas palabras.
Lea observo a su abuelo fijamente, "Este hombre es de pocas palabras", aunque su abuelo pareciera distante, Lea sabia que este hombre amaba mucho a su nieta, se notaba solo con la forma en que la miraba; aunque para ella esto era claro ya que era una adulta en el pequeño cuerpo de Lea, pero se preguntaba si la pequeña niña de la historia había malinterpretado su actitud, "Tal vez, ella pensó que no la querías", suspiro, seguramente para una niña de 6 años ser tratada así era un sinónimo de desprecio.
Sumida en sus pensamientos, una nueve de melancolía la embarga, sentía un poco de pena por la pequeña niña de la historia por haber sido dejada sola en esta mansión y no poder entender los sentimientos de su abuelo, pero ella se prometió que sin lugar a dudas ella protegería este lugar que ahora era su hogar, con esa determinación volteo a ver a su hermoso buñuelo que comía en frente de ella, "Aah es tan lindo", desde que Simón había llegado a la mansión Lea había tenido especial cuidado con sus comidas, había pasado solo dos semanas y la carita de Simón empezaba a ponerse regordeta.
Simón al sentir la intensa mirada sobre el levanto la vista para ver a Lea viéndolo fijamente, "¿Tengo algo en la cara?", pensó con angustia mientras se frotaba su rostro.
Mientras tanto Dio observo la escena con su rostro relajado, su pequeña nieta se veía mucho mejor desde la ultima vez que la vio, se sentía muy feliz de verla tan animada y el pequeño niño que estaba a su par le pareció muy encantador, por primera vez en mucho tiempo se sentía el calor de una familia.
"¿Cuanto tiempo te quedaras abuelo?"
" Dos semanas... después tengo algunos asuntos que atender en el extranjero y volveré"
"Oh... entiendo abuelo, no debes preocuparte, yo me ocupare de proteger la mansión y a mi buñuelo"
Dio por un momento se quedo en blanco
"¿Tu buñuelo?" pregunto con inquietud en su rostro, acaso su nieta había comprado una mascota, porque nadie le había informado de ello
"Si abuelo, mi buñuelo, es el nombre que le di a Simón"
Dio volteo a ver al pequeño niño, estaba tan sorprendió como el, incluso se estaba comenzando a poner rojo como un pequeño tomate, Dio empezó a sentir cierta simpatía por el niño, su nieta era realmente difícil de manejar.
"Comprendo" dijo tratando de ocultar una leve sonrisa de su rostro.
Simón por su parte observo a Lea con el seño fruncido, "Esta niña se atrevió a decir de nuevo ese tonto apodo e incluso lo dijo enfrente de su abuelo"; el empezó a sentir que si dejaba que ella siguiera así no podría ganarle en el futuro, así que como el magnifico villano que hubiera sido empezó a pensar en varios planes para ganarse un poco de poder frente a ella.
Lea ignorando los futuros planes de su buñuelo, esperaba impaciente los postres que había ordenado.
Dio vio como su pequeña nieta devoraba varios pasteles que le habían servido, con un animo nuevo como si no hubiera comido nada antes, mientras que Simón solamente tomaba un te con unas pequeñas galletas a la par, esperando que Lea terminara de comer para irse, por un momento la mente de Dio se quedo en blanco; "El se parece a ..." , pensó para sus adentros y con nuevos ojos observo a Simón, quien le había recordado aquella persona que una vez se robo a su pequeño tesoro
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¡¡¡Hola mis hermosos buñuelos!!!,
gracias por el apoyo al leer mi historia. *-*)/
Buñuelos estoy creando otra historia se llama "No dejare mi puesto de Diosa" si les gusta espero su apoyo, esta por mi perfil, 😁😙 jejeje, 🥰
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Me robare al hermoso villano
FantasíaNo dejare que nadie en esta vida dañe a mi pequeño buñuelo, por todo el sufrimiento que paso yo le daré toneladas de felicidad, si esa será la meta de esa nueva vida que se me ha dado. Esta historia es mía si te gusta dejame saberlo para actualizar...