Las catrinas.
Maldijo a Akashi por recordarle aquella fastidiosa experiencia. Aunque debía reconocer la tremenda habilidad de Mibuchi para pintarrajear todo su rostro en menos de diez minutos pues luego pasó horas para quitarse todo rastro de maquillaje. Lo único rescatable fue que nadie lo reconoció y ver a su entonces novio de apenas un par de meses divertirse sin más.
Fue por aquellos tiempos en los que se percató de su debilidad ante la sonrisa de Seijūrõ.
Era su primer año de universidad. Akashi cursaba segundo de preparatoria y hablaban bastante seguido por mensajes. Llevaban apenas unos meses de haber comenzado a salir, Mayuzumi se había mudado a Tokio y no les quedó más remedio que hacerlo funcionar a distancia. En fin, Akashi le comentó sobre el Festival Escolar que se acercaba y lo invitó a darse una vuelta pero Mayuzumi tenía clases. Imposible viajar a Kyoto por un tonto festival de preparatoria.
O no.
Chihiro jamás se consideró un creyente. Sin embargo, desde que Akashi Seijūrõ apareció en su vida comenzó a pensar que las casualidades no eran tan casuales y que si las oportunidades se le presentaban en bandeja de plata, lo correcto sería aceptarlas. Y es exactamente lo que hizo cuando fue avisado de la cancelación de sus clases debido a una fumigación y tomó el primer tren en dirección a Kioto.
--Estoy demente --musitaba una y otra vez durante el trayecto.
"Si no se aparecía en diez minutos, se largaba.
Suspiró tras guardarse el móvil en el bolsillo y se preguntó por milésima vez qué demonios le ocurría para acercarse, voluntariamente, a su antigüo instituto por su tonto novio. Debería estar durmiendo.
Es decir, de todas formas planeaba visitar a sus padres a fin de mes, podría haber visto a Akashi cualquier otro día y sin embargo...
--Ah, Mayuzumi-san.
...aquí estaba.
--Hey.
Akashi Seijūrõ le sonrió y su corazón se saltó un latido. De acuerdo, puede que lo haya echado un poco de menos.
--No esperaba que vinieras, siendo honesto --dijo acercandose.
--Tsk. Puedo irme si te estoy molestando --masculló amagando con voltearse pero el pelirrojo tiró de la manga de su chaqueta.
--Me malentiendes, Mayuzumi-san. Estoy contento de tenerte aquí --aclaró buscando los ojos de Chihiro y sonriendo al conectar con ellos --. Es una agradable sorpresa.
Mayuzumi rodó los ojos antes de revolver el cabello de Akashi y pasar por su lado advirtiendole que se iría si no le enseñaba el festival de una vez por todas. El pelirrojo rio entre dientes y asintió.
Caminaron por casi todas las instalaciones, pasando por aulas enteramente decoradas por temáticas y pasillos repletos de coloridos carteles y dibujos anunciando itinerarios, juegos y lemas escolares. Mayuzumi sintió ligera nostalgia a pesar de no haber sido muy fanático de las actividades escolares cuando asistía aquí, a veces acababa por pasarla bien. Más de una vez tuvieron que pararse porque algún estudiante quería hablar con Akashi, siendo parte del comité y esas cosas.
--¡Sei-chan! ¡Qué bueno que pases por aquí, necesito ayuda!
Chihiro maldijo internamente. Mibuchi Reo.
--¿Qué sucede? --preguntó Akashi adentrandose en la clase del pelinegro la cual estaba inspirada en la cultura mexicana al parecer.
--Dos de mis compañeros se han descompuesto y no tengo a nadie para tomar sus turnos, el resto se ha inscripto a las competencias --explicó entre gestos exasperados y el rostro pintado como si fuese una calavera bonita.
Definitivamente debió quedarse en Tokio.
--Entiendo. Entonces, ¿dos personas?
--¡Sí, sólo media hora!
--Muy bien, lo haremos.
--"¿Haremos?" --cuestionaron Mibuchi y Mayuzumi a la vez, fue entonces cuando el pelinegro finalmente notó la presencia de su ex-compañero de equipo --. ¡Mayu-chan, estás aquí!
--Ya no, me largo --dio media vuelta dispuesto a salir de allí de una vez por todas. De nuevo lo detuvieron --. Akashi.
--Mayuzumi-san --lo llamó y en cuanto el peliplata lo miró puso esos ojos que... --, por favor.
¿Por qué Akashi Seijūrõ sabía poner ojos suplicantes de cachorro?
¿Y por qué Chihiro no era capaz de ignorarlos?
--Bueno, mierda."
Hay fotos de ese día, por supuesto. Y Mayuzumi anhela que nunca vean la luz del sol bajo ninguna circunstancia.
n/a: levante la mano quien se haya disfrazado de catrina ×-×/ ah
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jet lag
FanfictionDonde Akashi y Mayuzumi están en una relación a distancia con doce horas de diferencia entre ambos. [MayuAka]