Un mes.
Tan sólo un mes para verse de nuevo.
Las sensaciones que Chihiro comenzó a experimentar a partir de este recordatorio eran una mezcla abrumante que ya no estaba seguro de cómo contener dentro de sí. Principalmente se hallaba ansioso, casi diario su mente no hacía más que crear posibles escenarios de su reencuentro con el pelirrojo provocándole frustración.
Era extraño pues a pesar de no considerar haberse acostumbrado a la ausencia de Seijūrõ, creía que logró una especie de balance a lo largo de estos meses y sin embargo al saberse a tan poco tiempo de su regreso, de repente no era capaz de concentrarse en absolutamente nada más.
Se sentía ridículo.
I miss you so much, Chihiro.
Maldicion, sí. Él también lo extrañaba horrores. No tenía idea de cómo, pero no permitiría que Seijūrõ volviera a alejarse durante tanto tiempo. Creyó que sería sencillo, no era la primera vez que se enfrentaban a una relación a distancia. No obstante, era diferente.
Para empezar no los separaba un viaje de tres horas en tren de una ciudad a otra sino un estúpido océano imposible de atravesar así como así. Luego, la diferencia horaria; cuando Chihiro despertaba para iniciar el dia, Seijūrõ se encontraba de regreso a su dormitorio para descansar. Era bastante complicado coordinar horarios, esperar que ninguno se quedase dormido delante de la pantalla.
--...por esa razón he considerado... ¿Chihiro?
--Si --respondió dando un respingo en la silla. Parpadeó con fuerza tratando de enfocar nuevamente al pelirrojo --. Estoy despierto.
--Definitivamente no lo estás --dijo sonriendo con resignación y suspiró --. Ve a la cama, no me molesta, tuviste un día largo.
--Sei, no --se interrumpió a sí mismo con un bostezo. Sacudió la cabeza para disipar un poco el sueño --. No has acabado de hablar aun.
--No sueles ser tan receptivo en casa, siempre parecía que solo querías que cerrara la boca de una vez --comentó --. Y ahora quieres escucharme, es un cambio interesante debo decir.
Chihiro echó la cabeza hacia atrás sintiendose expuesto.
--Cuando lo pones así parece que soy un idiota.
--Hmm?
--Te estás haciendo ideas. No es solamente ahora que estoy dispuesto a escucharte, y lo sabes.
Seijuro asintió y la sonrisita que se asomó a sus labios le hizo entender que sabía incluso más. Chihiro chasqueó la lengua reclinandose en su silla. El reloj en la esquina de la pantalla marcaba pasada la medianoche. Allá en Nueva York, Seijūrõ estaba en su descanso del almuerzo.
--Ve a dormir, Chihiro.
Llegó un momento en que ya le resultó imposible dormirse sin escuchar la voz del pelirrojo antes de ir a la cama. Enserio, no podía ser más patético.
Un mes.
Todo eso acabaría en un mes. Las llamadas a altas horas de la noche o al maldito amanecer, la falta de contacto físico, la preocupación durante aquellos días en que no podían comunicarse, la ansiedad por no poder hacer nada por el otro ante alguna situación complicada. Pronto no habría necesidad de andar calculando los horarios, preguntándose con quién se encontraba el pelirrojo, en dónde estaría y haciendo qué, su mente lo dejaría en paz durante las noches al enfrentarse a la soledad de su cama.
Su corazón dejaría de sentirse en esta especie de jet lag provocado por la ausencia de Seijūrõ
I miss you so bad...
n/a: estoy escribiendo el final, no pienso dejar esta historia así nomas ah
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jet lag
FanfictionDonde Akashi y Mayuzumi están en una relación a distancia con doce horas de diferencia entre ambos. [MayuAka]