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El deseo de preparación para conseguir ser un buen repostero se hacía cada vez más lejana ante los pensamientos de Jimin, que lo único que buscaba era hacer algo bueno con su vida y la repostería la estaba viendo como una vocación maravillosa, sin embargo, sus torpes y toscas manos al parecer creían lo contrarió.

No era capas de comprender el carácter de aquel pequeño repostero; lograba compenetrar sus expertas habilidades con las suyas inexpertas. Era muy sutil y alegre cuando de decorar un bonito pastel se trataba.

Estaba seguro de que había elegido al maestro indicado y no se permitiría fracasar, haría lo posible para que Hyunjin se sintiese orgulloso de él, pero sobre todo; le gustaría preparar un exquisito postre para su amado novio.

Al recordar los preciosos ojos de su pequeño después de hacerle el amor, lo hicieron sonreír como tonto, sin que se diera cuenta. El poder que tenía el pelimorado sobre su novio era muy evidente, sin duda, tal para cual. A pesar de estar teniendo ciertas dificultades últimamente.

Solo quería hacer feliz a su peño novio, pero no parecía estar haciéndolo, nuevamente perdiéndose en sus pensamientos recordó lo sucedido esa misma mañana, tenía un presentimiento de que Jungkook lo estaba vigilando aunque no estaba del todo seguro.

¿Jungkook sería capaz de llegar a ese extremo?

Una corta risa nasal lo confirmaba, era Jeon Jungkook y de aquel peño manipulador, era capaz de cualquier cosa. No lo dudaba.

Pero era lo que lo hacía único y lo amaba y nadie se comparaba con él, pues Jungkook era simplemente alguien maravilloso.

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Ahora un Jungkook completamente indignado, le contaba a su hermano y a su mejor amigo la tragedia que había acontecido esa fatídica mañana.

¿Dramático? ... No, nada más se quejaba un poco con sus queridos confidentes.

-Lo vomitó y lo arrojo a la basura, Felix, como si fuera un mismísimo pedazo de mierda- lloriqueaba el pelimorado con notoria tristeza y decepción.

Los chicos que lo acompañaban en su lamentable y tristísima situación, se miraron uno al otro con una línea recta formada en sus labios. Y es que ¿Qué podían decir cuando ellos había hecho lo mismo?, con la diferencia de que el pelimorado no los había visto. Claro.

De lo contrario habría estallado la tercera guerra mundial, donde ellos terminarían derrotados.

Sin saber que decir, el rubio bebió el poco jugo de mango que Soobin había preparado no hace mucho. Si bien se dice que los mejores amigos estaban para brindar apoyo mutuo, pero esta vez parecía ser la acepción.

-¡Por amor al señor!, quieres conquistarlo con tu sazón, no matarlo- hablo el menor ante la cobardía del mejor amigo de su "miserable" hermano.

Por un momento el pelimorado intento reflexionar sobre lo mencionado por su hermano, bien; lo recocía, era un mal cocinero, si, pero que sea malo no significa que fuera pésimo o... sí.

Por supuesto que no. Bien lo era, pero no estaba seguro de que el accionar de su novio haya sido el correcto.

Después de la magnífica y excitante noche que le había regalado su novio, lo único que buscaba era recompensar tan buen trabajo que había hecho y para eso decido que en la mañana seria el quién prepararía el desayuno, no Jimin como lo hacía siempre. Quería sorprenderlo y ¡Vaya que lo hizo!.

Sorprendido y con una reluciente sonrisa, Jimin lo recibió al tomar la bandeja donde el delicioso desayuno yacía esperando ser degustado. Jungkook disfruto aquel momento, hasta que su novio dio el primer bocado del apetitoso omelette, lo único que pudo sentir del delicioso preparado era la cantidad exagerada de sal y eso provocó que tosiera para encogida beber con desesperación el jugo de naranja que acompañaba a tal aberración, sin embargo, no contó con que este tuviese terriblemente azucarado y sin soportado por más tiempo; esculpió la comida sobre la alfombra que cubría una pare del suelo de la habitación para salir corriendo hacia la cocina en busca de un baso con agua.

Se sintió decepcionado.

Pensaba que con la noche de pación y el desayuno sorpresa habían arreglado varios problemas que estaban teniendo, pero al parecer, su grandiosa intento de desayuno lo había arruinado, nuevamente.

Lo supo cuando al regresar a la habitación Jimin le grito que mierda era lo que le había dado, eso lo hizo entristecer,sin embargo, el sentimiento que mostró fue uno contrario. No le daría el gusto de verlo frágil.

-Esa mierda que te he dado, era el desayuno sorpresa que quise prepararte- grito enfurecido mirando directamente a los ojos de su pareja.

-¡Vaya! Se nota que fue una jodida sorpresa- hablo burlón Jimin que veía el desastre que había provocado.

Y Jungkook sintió como hervía su sangre al escuchar el tono burlesco con el que se expresaba su novio, odiaba que se burlasen de sus intentos fallidos, él se esforzó mucho haciendo en bendito desayuno para que el idiota de su novio se burlase.

-Si no te gusto, simplemente puedes tirarlo, no me importa- enojado tomo la bandeja que aún portaba un poco de comida y la empujo contra el pecho de Jimin.

El que ambos estuvieran enojados no ayudaba en la situación y mucho menos cuando ambos eran igual de tercos, decidido a no dar su brazo a torcer, Jimin tomo la bandeja de comida y salió de la habitación a paso apresurado seguido de un Jungkook herido.

Si Jungkook creía que se comería esa mierda por darle el gusto, estaba muy equivocado.

Él intentaba llevar las cosas en paz, pero parecería que Jungkook hacia todo lo que estuviera a su alcance y arruinarlo.

Con ese pensamiento abrió el bote de basura que estaba a un lado de la cocina y sin pensarlo dos veces, tomo el plato que se encontraba en la bandeja y arrojo el resto del bonito omelette que el pelimorado con tanto esfuerzo había preparado, lo mismo hizo con el jugo de naranja vertiéndolo en el fregadero.

Todo eso frente los ojos de un Jungkook con gruesas lágrimas en sus preciosos ojos.

Jimin estaba tan enojado que al terminar de tirar los alimentos no se sintió arrepentido de su accionar, solo pudo hacerlo cuando se dio vuelta y vio los ojos llorosos de un hermoso chico, reacciono de inmediato y reflexiono lo que había hecho. Y...

Mierda, mierda, mierda.

Intento acercarse al cuerpo del más pequeño, pero este al ver sus intenciones lo empujo con todas sus fuerzas haciéndolo caer de espalda, vio como sus mejillas rojas eran empapadas por aquellas gotas saladas que tanto odiaba ver en los ojos de su chico.

Estaba paralizado que no pudo reaccionar hasta escuchar hablar a su menor.

-Si lo hubiese preparado él... ¿Te lo hubieras comido?- pregunto con voz rota.

No sabía de lo que hablaba, por eso no respondió, solo vio como su pequeño asentía y subía a la habitación que ambos compartían

No sabiendo que hacer; se preparó y salió de su departamento bajo la atenta mirada de un devastado Jungkook.

Ya no sabía qué hacer.










Actualización hermoxs,  capitulo largo por la espera 👀 es una ofrenda de paz.

He pensado en cambiar la descripción por que siento que no conecta con la temática (*-*)  ¿no les parece?

Porque siento que no cuadra 😅😅

Cuatro | Jikook |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora