La escuela era un verdadero sufrimiento, por lo menos para la mayoría de los estudiantes. Recién comenzaba el semestre y los proyectos estaban a la vuelta de la esquina para robar juventudes y sueños.
Pero finalmente, eran el futuro de la sociedad.
Sin embargo, había un estudiante que le había tomado un amor indescriptible al asistir a clases, y no eran los profesores o el amplio catálogo de conocimientos a obtener.
Sino más bien, era un chico. Había ingresado recién y había capturado la atención de Sunghoon desde el primer momento, hacía semanas que añoraba con algún día poder acercarse y hablarle sin trabas, quería conocerle de cerca y conquistarlo de a poco.Aquel día, como de costumbre, estaba sentado en la cafetería, disfrutando cómodamente de su almuerzo, pero disfrutando más de la maravillosa vista.
A unos metros de él, estaba Sunoo, tan sonriente como siempre, con aquella radiante alegría que lo caracterizaba.
Le miró de lejos, apreciando su oscuro cabello negro y sus brillantes ojos almendrados. Suspiró melancólico y sonrió embelesado.
—Compórtate, Sunghoon. Todos te están mirando.
—Lo dudo teniendo tan hermoso ser presente. — le contestó sin mirarle.
Heeseung se limitó a rodar los ojos e ignorar a su compañero. Le causaba conflicto la manera tan tonta de comportarse de Sunghoon.
"Como si fuera para tanto."
—Heeseung, ¿Es que no crees que es el chico más hermoso que haya habitado el planeta tierra?
—No.
Sunghoon rió. Entendía la personalidad tan excéntrica de su amigo, se había acostumbrado y así lo apreciaba. Algo dentro suyo le decía que bajo toda esa faceta de chico malo, había una buena persona que seguramente tenía un buen corazón.
—Vaya, Heeseung. Ojalá ser tan directo como tú y tener el valor de acercarme a él.
—No necesitas ser totalmente directo, pero sí menos cobarde.
—Gracias por los ánimos.
—¿Para qué están los amigos? — contestó con sarcasmo.
Se levantó de la mesa, con su rostro sin expresión alguna, característica suya que le hizo ganar popularidad dentro del campus.
A ojos de todos los estudiantes, Heeseung era guapo, demasiado, su rasgos finos inexpresivos parecían ser sus mayores atributos.
Sin extrañeza alguna, como ya era costumbre, le lanzó una mirada frívola a la mesa de enfrente, ganándose sonrisas coquetas que Heeseung no tenía ánimos de recibir.
Salieron de la cafetería encaminándose hasta su próxima clase.
La universidad nacional de Corea era lo suficiente grande como para tener diferentes facultades dentro del mismo campus. Heeseung y Sunghoon formaban parte del alumnado estudiantes de arquitectura, pero en espacios como la biblioteca y cafeterías podrían encontrarse con alumnos estudiantes de diseño, periodismo, mercadotecnia, etc.*
*(Sinceramente no sé si funciona de esa manera, investigué solo un poco, pero la verdad poco encontré a primera vista, en fin, sigamos)
Las jornadas de clase eran largas y agotadoras, pero ser universitario tenía sus ventajas, había fiestas emocionantes y eventos que realmente animaban a los estudiantes a participar.
—Heeseung, ¿Cómo crees que pueda acercarme a Sunoo?
—Sigo preguntándome cómo conseguiste su nombre.
—Fue bastante fácil, tiene un amigo muy adorable que estudia arquitectura también.
—¿Me estás diciendo que pudiste hablar con su amigo para conseguir su nombre y no pudiste hablarle personalmente a él?
— Efectivamente. — le guiñó un ojo.
Heeseung negó con la cabeza, realmente negaba toda acción cometida por su amigo.
Entrando al aula, saludaron a Jake y Jay quiénes habían atendido otros pendientes a la hora del almuerzo.
—¿Que tal? — saludó Jake — ¿Disfrutaron del almuerzo?
—Hubiese sido más grato si no hubiera tenido a Sunghoon suspirando junto a mí a todo momento.
—¿No pudiste hablar con él, de nuevo? — preguntó ésta vez Jay, y Sunghoon solo pudo limitarse a negar con el semblante triste —Anímate, hombre. Seguramente mañana es el día.
—Nosotros te apoyamos Sunghoon, Sunoo no es inalcanzable para tí.
—¿Tú crees?—Le gustas a medio campus, ese chico pocas probabilidades tiene de ser la excepción.
—Pero, ¿Y si le gusta alguien más?
—No tengas malos pensamientos, la confianza es escencial ¿Cierto, Heeseung?.
Heeseung, quién poco interés le daba a la plática, se limitó a darle la razón.
—¡Mañana es el día Sunghoonie! Cuenta con nuestro apoyo. — sonrió Jake.
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¡Buenas, buenas!
Aparecimos con algo express y cliché porque sí.
Bueno, mmm... ¿Algo que mencionar? Creo que nada pues, ya se la saben, está en advertencias, etc.
¡Ah sí! Lo que inspiró este fic fueron todos los vídeos tristes del Heesunoo que tengo en mi galería *llora* y "Your eyes tell" de mis padres, los biti.
Y no pues, disfruten mucho del fic y gracias por leer.
Nini fuera.🤙
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Your eyes tell - EDITANDO
FanfictionSunghoon pretende a Sunoo, pero el chico no le corresponde, porque, en la lejanía, unos brillantes ojos, en silencio, le ruegan su regreso. 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖𝗧𝗜𝗢𝗡 Errores ortográficos o gramaticales serán corregidos al finalizar de escribir el fic o...