Capitulo 8

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—¿Qué hice? ¿Qué hice? — se repetía mientras golpeaba su frente con ayuda de su teléfono celular.

—Hola. — saludó Jungwon entrando a su dormitorio — Wow. ¿Está todo bien?

—¡Nada! ¡Nada está bien!

—Bien, no entiendo nada. ¿Quieres calmarte y explícame qué sucede?

Sunoo obedeció y se sentó frente a su amigo tomándolo de la mano.

—Alístate. Y dile a Ni-ki.

Jungwon lo miró con clara confusión en su mirada.

—Iremos a la casa de Sunghoon.

Sunoo juraría que vió palidecer a su mejor amigo.

Las cosas habían pasado demasiado rápido. Inesperadamente había recibido un mensaje de Sunghoon, y sin saber en qué momento, ya tenía una invitación para pasar la tarde en su casa acompañado de sus amigos.
Pero aquel no era el problema, lo que verdaderamente preocupaba a Sunoo era el simple hecho de cruzarse de nuevo con Heeseung. Sabía que aquello pasaría de nuevo, pero no imaginaba que sería tan pronto.
Aún así, no negó la invitación y se armó de valor para aceptar ir, pero no fue hasta que envió el último mensaje, que se dió cuenta de en lo que se había metido.

—Sunoo, mírame. — Jungwon lo tomó por los hombros y sutilmente lo obligó a que conectaran miradas —Es momento. El momento que tanto haz esperado para comenzar a vivir otra vez. Debes enfrentar tu pasado aún si te persigue a todos lados. Estaremos contigo en todo momento, puedes confiar en nosotros.

Sunoo, con un puchero en los labios, lo abrazó.

—Heeseung no muerde ¿Cierto?, No hay por qué temerle.

Jungwon asintió, dándole la razón y le dedicó una de sus sonrisas tan reconfortantes que a Sunoo le pareció recibir otro cálido abrazo.

Pronto llegaría Riki y se uniría a ellos para dirigirse hasta la dirección que Sunghoon le había enviado a Sunoo. Caminaron por unos cuántos minutos, disfrutando del excelente clima que aquel día tenía por ofrecer.

El edificio en que se encontraba el hogar de Sunghoon, era enorme y a kilómetros podías notar lo cuán costoso que era tener una propiedad allí.
Subieron por el ascensor aún sin borrar sus expresiones de sorpresa y no queriendo tocar nada a su alrededor.
Cuando llegaron, llamaron a la puerta esperando con paciencia a ser atendidos. Pocos segundos después, alguien les recibió con una enorme sonrisa.

—¡Amigos! Por favor, pasen. Qué bien que hayan podido venir.

Sunoo agradeció por la bienvenida y con extrema lentitud se adentró en la enorme casa. Porque era enorme para estar en un edificio. Mucho más grande de lo que los invitados pudieron imaginar, los muebles tan soberbios y con tonos oscuros, le daban esa distinción a la sala principal y pasillos.

—No te lo puedo creer. – susurró Jungwon en el oído de su amigo tras ver la cocina que se asomaba a través de una amplia entrada sin puerta. La luz se colaba a través de los enormes ventanales a lo largo de las coquetas paredes.

Sunoo se sintió desfallecer. Mientras se iban adentrando en el hogar, se encontraron con Jay, quien los saludó con una enorme y cálida sonrisa.

Por otro lado, estaba Heeseung, quien apenas los miró entrar para continuar concentrado en cualquier cosa que estuviera haciendo.

—Bueno. – habló Sunghoon —Que comience la fiesta.

Una porra de Jake se escuchó en el silencio y estallaron en risas. Pronto comenzaron a jugar entre ellos y se instaló un ambiente cálido en donde todos se sentían cómodos.

Por lo menos sí la mayoría. Sunoo observaba a Heeseung de lejos, y es que había pasado horas pensando en lo que estaba dispuesto a hacer para arreglar las cosas. Él no esperaba que se volvieran mejores amigos o tratarlo como si nada en el pasado hubiera sucedido, principalmente, sabia que tener una mínima conversación con él sería complicado. No obstante, tanto por él, como por sus amigos, especialmente Sunghoon. Debía poner de su parte para llevar la fiesta en paz.

Cuando estaban reunidos en la sala de estar, frente al televisor, Heeseung se levantó del sofá y se dirigió a la cocina.

—Prepararé la cena. — anunció.

Sunoo, tomando valor, dijo: —¡Te ayudaré!

Todos le miraron con curiosidad y sorpresa, especialmente de sus mejores amigos. Mientras que Jake le miraba únicamente porque le pareció lindo el cómo las mejillas de Sunoo parecieron pintarse de carmín.

Y por otro lado, Heeseung le observaba con una mirada incógnita, que a Sunoo le pareció indescifrable.

Heeseung era bueno aparentando. Demasiado bueno.

El silencio que los envolvió a todos se sentía mínimamente incómodo. La tensión se rompió cuando Heeseung simplemente retomó su camino hacia la otra habitación.
Sunoo, aún sin recibir respuesta, se levantó del sofá y fue tras de él.

La fiesta continuó en la sala de estar. Mientras que en la cocina, Heeseung comenzó a reunir los ingredientes y utensilios que necesitaría para su platillo.
Sunoo no decía nada y se estaba parado en el marco de la puerta, analizando todo.
Cuando por fin decidió acercarse, Heeseung comenzaba a preparar las piezas de pollo para freírlas.

—Oh, el pollo frito me encanta.

Fue ignorado. Suspiró y lo pasó por alto. Sonrió cuando una fantástica idea le cruzó por la cabeza.

A Heeseung le pareció interesante, y llamó su atención el hecho ver a Sunoo buscar en la alacena un recipiente de mediano tamaño. Cuando lo encontró, abrió la nevera y observó con cuidado cada uno de los alimentos que se encontraban dentro. Reunió todo lo necesario para su creación y se acomodó junto a Heeseung para comenzar a preparar un aderezo que era especial para él. Era una receta especial que pocas veces había preparado.

Ambos se sumergieron en sus propios pensamientos y actividades, olvidando por un momento la compañía del otro.
O simplemente acostumbrándose a estar juntos, en paz, a una distancia menor de 3 metros.

Sunoo susurraba su procedimiento sin intención de que Heeseung le escuchara.

—...salsa de tomate. — se decía a sí mismo — Una cucharada de salsa y una de mayonesa...

Continuaba sin saber que Heeseung le escuchaba atentamente.

—...Más salsa que mayonesa.

—Más salsa que mayonesa.

Se miraron fijamente por unos cuántos y largos, largos segundos.







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Yo no confío en los capítulos que escribo de noche, los escribo medio dormida y no sé que estoy escribiendo. 😭😭

En fiiinn, espero que les guste, besos.

Editado casi nadaaa, es un capítulo que me agrada bastante.

Nini, fuera. 🤙

Your eyes tell - EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora