Capitulo 2

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Entraron a la cafetería y suspiraron con pesadez tras ver la enorme cantidad de personas que visitaban el lugar aquel día.

"Martes" pensaron los cuatro al mismo tiempo.

Volvieron a suspirar y dieron media vuelta para optar por salir de allí, más sin embargo, Sunghoon se mantuvo estático sobre sus pies y apenas se movió un milímetro. Sonrió por inercia y sus manos comenzaron a sudar frío.

—No otra vez. — se dijo Heeseung más para si mismo y caminó de regreso en dirección a su amigo —Sunghoon, es hora de irnos, no hay nada interesante por aquí.

—Allí está. — le interrumpió su amigo, y Heeseung se obligó a pasear su mirada alrededor hasta dar con la persona que Sunghoon tanto anhelaba.

Sunoo.

Para Sunghoon, el más joven se veía tan radiante en su mirada, con esa sonrisa de angel y su estilo de vestir que lo hacía ver tan tierno, tanto que daban ganas de cuidarle.

Jake y Jay de acercaron a sus amigos y sonrieron tras observar el panorama.

—¡Anda, Sunghoon! Es tu oportunidad. — indagó Jake, pero Sunghoon solo se limitó a reír con nerviosismo y su rostro se pintó de rojo.

—Jake, lo pones nervioso. — se burló Jay — déjalo ir a su ritmo, hasta que se sienta cómodo.

Sunghoon ésta vez asintió dándole la razón a Jay, y Heeseung optó por ignorar la situación.

Jake se negó, y, sin autorización, gritó:

—¡Oye, chico lindo!

Sus amigos y todos los demás estudiantes que les rodeaban, le miraron confundidos.

—¡Sí, tú! ¡El de la hoodie azul!

Sunoo se señaló con duda y Jake asintió para luego acercarse con decisión.

—Soy Jake, Sim Jake, de arquitectura. — sonrió.

Con las mejillas sonrojadas y una voz apenas audible, Sunoo contestó: —Ah, hola... ¿T-Te... Ayudo en algo?

—¿Te gusta el básquetbol?

—Sí, si me gusta, un poco. — contestó aún nervioso.

—Excelente, aquel tipo guapo de allá es mi amigo Sunghoon y es subcapitán del equipo, deberías ir a vernos jugar mañana. — sonrió entusiasta.

El cuerpo de Sunoo comenzó a temblar y sintió ponerse sus vellos de punta tras escuchar esa invitación.

—Ah... Ah...

—Tranquilo, tus amigos pueden venir también.

Jungwon y Riki sonrieron, agradecidos. Cuando Sunoo asintió finalmente, Jake se despidió y regresó con su grupo de amigos, quienes parecieron reprimirle por lo que había hecho y después desaparecieron del lugar, aún dejando a un par de estudiantes confundidos por su comportamiento.

—¿Qué... Fue...?

—¿Eso?

—A tí, querido amigo — habló Riki —, te acaban de invitar a un partido de basquetbol.

Sunoo soltó un suspiro de frustración.

—Pero, ¡¿Por qué?! No quiero ir a ver jugar a nadie, ni siquiera lo conozco.

—Claro que lo conoces, Park Sunghoon de arquitectura.

—Silencio, Jungwon, no me interrumpas.

Su amigo rió.

—A lo que quiero llegar es que, no me interesa, no quiero ir a verlo, no tengo interés en él ni nada por el estilo, además, a-además...

Su semblante se oscureció y se sumergió en una profunda tristeza y melancolía, Riki lo abrazó.

—Tranquilo, Sunoo-ah.

—Tú puedes lidiar con ésto.

—No, no puedo — contestó a los ánimos de sus amigos —. Ojalá fuera tan fácil, pero, no lo es, y me siento muy frustrado por eso.

Sus amigos asintieron e intentaron comprender lo que sentía, pero estaban de acuerdo con que era tiempo de crecer y el chico necesitaba dejar ir sus demonios para seguir adelante.

Quizá asistir a ese partido sería más importante de lo que imaginaban.







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Lo edité a las tres de la mañana pq no podía dormir, continuemos 🥱

Your eyes tell - EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora