Parte 6.

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Esa tarde nos despedimos temprano, yo deje a Michael en la librería y yo voy al departamento, llego y suspiro en el volante, de verdad que no quiero estar aquí me siento tan solo. Bajo frustrado simplemente por la ausencia de la fragancia dulce de Aziraphale, que en estos días me ha cautivado bastante, es decir es un olor satisfactorio, es normal que me guste ¿no?.
Entre al departamento, y bufo -¿qué voy a hacer mientras espero que vengan los demonios en la tele a verificar?- Rodeo el departamento, y me freno en las plantas son muchas más grandes y verdes que en la serie, ahora si que son las plantas más bellas de Londres. Agarro un poquito de rociador y la esparzo en sus hojas, cada gota que toca cada una de esas hojas me genera una satisfacción, como orgullo, como si hiciese un gran trabajo. ¿Así lo sentirá Azi cuando lee un libro?, Parpadeo, muevo una hoja y miro a un pequeña plantita que aún es muy joven sería hermoso si no fuera que en una de sus hoja resalta una mancha marrón con un agujero, automáticamente les pregunto con voz sería -¿!eso es una mancha?!- Levando mi vista para mirar a la planta grande al lado de la chiquita que con una de sus hojas la tapa completamente como si la protegiera de mi -si lo es- aviso enojado, miro a mi al rededor -les recuerdo lo que siempre les digo de las manchas ¡yo ya no las soportaré jamás!- Empiezo a ver como las plantas empiezan a temblar. Yo doy un paso para atrás alterado -¿qué estoy diciendo?- Me tapo la boca con mi mano. Miro a la pequeña planta que no para de temblar -perdóname, no te haré daño- la levanto -solo intenta mejorar, luego buscaré algún fertilizante para ti- las plantas poco a poco se iban tranquilizando. Cada vez que veía esa mancha me invadía un sentimiento de decepción como si aquella pobre planta me hubiera defraudado, la apoyo en un lugar más en el sol, para que así recuperara energía. Fui hasta la silla que tenía forma de trono, prendí la tele y apoyé mis piernas en la mesa. Simplemente esperando que algo ocurra, pero pasaba el tiempo y nada ocurría así que decido irme a tomar una siesta mientras espero, todo esta bien hasta que el sonido de interferencia interrumpió mi descanso. Me apoyo mejor para actuar mejor, Miro al televisor a la vez que escucho.

-Buenos días Crowley- dice Hastur, a la par sigue la oración Ligur.

-Queríamos saludarte- los miro antes de suspirar e intentar hablar tranquilamente como si fueran Ned y Ariyon y no, dos demonios del infierno.

-Hola chicos- digo intentando sonar tranquilo.

-Es sobre el anticristo- dice Ligur, yo le interrumpo.

-Es un gran chico, muy bueno deberían verlo y- pero Hastur me interrumpe.

-Eso es irrelevante, en el departamento de estado decidieron que la familia del niño se vaya a Medio Oriente- y otra vez Ligur continúa la oración.

-Ahí él y él sabueso del infierno se irán al valle de Megiddo- Hastur le interrumpe siguiendo el monólogo del otro, qué onda estos, ¿cómo se saben lo que van a decir el otro?

-Los cuatro jinetes empezarán su viaje final... El Armagedón comenzará- dice eso último con un tono dramatizo, yo miro al frente esperando que termine este monólogo, que me recuerdo de las cientos de veces que vi la serie -el último combate es lo que muchos hemos trabajado en la rebelión- apoyo mi brazo.

-Ah mira vos, me importa poco y nada- murmuro bajo.

-Somos los caídos, jamás olviden eso- hay un silencio... Creo qué hay debería decir algo...

-Ehh, si lo somos caídos- le contesto.

-No confió en ti Crowley- dice con voz misteriosa.

-Con suerte confió en mi mismo, ¿algo más?- Me levanto ellos se quedan mirándome. Creo que estaban por hablar pero chasqueé mis dedos y apagué el televisor -listo- un alegría se apodero de mi, -Ángel- me di la vuelta y me dirijo al auto para volver a la librería y así contarle que hice un buen trabajo, sonrió mientras pienso. Pongo música mientras me dirijo a la librería.
Al llegar no dudo en abrir la tienda, adentro hay varias personas, me parece extraño que este abierto pero bueno, aún así Aziraphale no está en mi campo de visión así que voy por atrás los estantes donde está su hogar como tal.

-Guerra sin guerra... Me encanto- escucho una voz hablar bajo, pero no llegue ni tiempo en procesar a quien se refería esa voz cuando unos ojos violetas se posaron en mi, haciéndome retroceder y al reconocer de quien se trataba retrocedí aún más. -¿Qué hace él aquí?- Su voz se hizo muy grave tenía el ceño fruncido y la mirada penetrante, como si intentara atravesarme y entrar a mi mente. Eso me hizo sentir muy alarmado, atrás de Gabriel salió un hombre más bajito, si no fuese porque mi cuerpo está alterado me acordaría su nombre del personaje algo con san o algo así. Gabriel dio un paso al frente, yo uno atrás en respuesta -te lo voy a repetir... ¿Qué haces acá?- Su voz era tan grave que me generaba pánico. Intento ordenar mis ideas, soy un actor ¿no? Improviso.

-Soy un espía- asentía con mi cara, Aziraphale aparece, los ojos se le agrandaron a ver la situación en la que me encontraba.

-¿Espía?- Dijo bajo el otro que no le acuerdo su nombre.

-Si si, uno muy bueno- me alardee intentando tomar la compostura, Gabriel no mostraba ningún gesto -yo... Me contacté con Micha ¡digo! Aziraphale- lo señalo, mientras él abría la boca, la cierra, veo como levanta sus hombros y frunce el seño.

-Si- es lo único que dice Michael, yo le miro esperando más pero este parece que se quedó en blanco. Sonrió exagerado mientras veo a Gabriel callado.

-Pues... Sorpresa- nuevo mis manos como si fuese una celebración de verdad.

-No les creo- solo dijo, seco y se esfumó en el aire junto al otro. El silencio rondó el lugar.

-Lo siento- digo.

-Como no lo pensaste David- me recrimina Michael. Yo miro al suelo.

-No sé, pensé que era a la vez, jamás se me hubiera ocurrió que esto pasaría- me intente excusar pero parece que altere más a Michael ya que se puso a caminar por el lugar.

-¡Pues pasó! Y ahora está todo perdido- gruñe enojado.

-No es así- intentó tranquilizar la situación.

-Si es así, ya rompimos la línea idéntica de la serie lo que pasa ahora en adelante no lo sabemos, ¿entiendes eso?- Yo le miro, pero no le contesto, solo asiento.

-Perdóname Ángel- Michael se sobresalta y mira al costado, suspira antes de volver a enfrentar la mirada.

-Ya no podemos hacer nada para evitarlo- yo hago una mueca -pero tenemos que estar juntos en esto-.

-¿Juntos?- Le pregunto.

-Sip, pero pensemos bien que pasó y que vamos a hacer, porque ahora en adelante nada es igual-.

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Me extrañaron luvs le dejé 2 dias sin actualización :(, no estuve en mi casa así no que había tenido la oportunidad pero aquí esta, espero que lo disfruten.

Que pasaría si... "Good Omens"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora