Que pasaría si... "Good Omens"

18.5 (Capiulo extra +18).

Le beso dulcemente el cuello mientras lo escuchaba estremecerse, sus manos viajaron por mi cuerpo explotándome mientras las mías estaban firme en cada lado del sillón, dejándome encima de el, me separé un momento y lo escucho quejarse levemente, tenía las pupilas dilatas y sus mejillas rojas, en su mirada parecía que hubiera un brillo de felicidad más pura que solo podía interpretar que aquel "te amó" de hace un momento atrás era genuino, eso hace que yo le sonría dulcemente. -Si quieres saber la verdad Ángel- me apoye más en el, aprisionándolo aún más, este se estremeció y todo mi cuerpo lo sintió, provocando que sisee de satisfacción, mi ángel dio una mini risa nerviosa al respecto -yo ya decidí dejar todo por ti, eres todo lo que siempre voy a querer en esta vida- sus ojos se amplían, alzo una mano y hago un camino bien marcado desde su hombro para abajo, mi ángel cierra los ojos, aunque tenga una camisa logro sentir piel arde bajo mi tacto, eso me hace reprimirme, mi mano llega a su cintura que no dudo en apoyar firmemente y apretar para mostrar dominancia, -ahora mismo, no existe nada ni nadie que desee que no seas vos- Azi me mira fulminantemente cada fracción de mi cara, parece perderse. Es tan precioso, tan dulce es mi ángel. Acerco mi cara a la suya, -dímelo- le pido, este solo abre levemente los labios haciendo que lama los míos.

-Hmm- me dice tembloroso, toco nuestras narices y hago un dulce movimiento entre ellas.

-Dime que no existe nadie más que desees, ningún ángel, demonio, humano o cualquiera cosa, que solo estoy yo ahora mismo en tu cabeza y en tu corazón- casi le imploro, mi nariz toca su mejilla y doy un beso en ella. Sus manos llegan a mis costillas y acarician mientras el alza una de sus piernas hasta mi cadera dándonos más contacto. Necesito reprimirme si me moviera solo un poco crearía una hermosa fricción entre nosotros, debo controlarme.

-¿Porque quisieras saber eso?- Also mi cabeza y lo miro fijo, este tiene una mirada curiosa pero no de una manera muy angelical. -¿Qué pasaría si así lo fuera?- Siento como mueve aquella pierna y me corta el aire, exhalo y vuelvo apretar su cintura, le siento tensarte, muestro mis colmillos mientras le contesto.

-Si así lo fuera entonces te tomaré aquí mismo- le digo siendo directo, su respiración se acelera. Pero una sonrisa aparece en el, mueve otra vez su pierna pero esta vez alza un poco su cintura creando un contado directo entre nuestras partes, casi gruño se satisfacción, -Ángel estas jugando con fuego, y los ángeles se queman- con mi otra mano agarro el muslo de aquella pierna haciéndome que esté completamente apoyado en el, este gimió ante aquello.

-Me parece que de vez en cuando...- Me dice con la vos ronca -es necesario quemarse para saber que no somos resistentes al fuego, necesito quemarme Crowley- el acerca nuestras caras y nos besamos, un beso lleno de deseo un beso decidido, decidido y muy caluroso, la ropa empezaba a ser un estorbo y parece que mi ángel igual lo siente así, su boca tiene un sabor esquisito, cuando entre besos nuestras lenguas se encontraron cree un leve movimiento haciendo que los dos gimamos entre el beso pero sin llegar a cortarlo, mi ángel empezó a timonear torpemente de mi camisa negra, le ayudaría pero necesito yo sacar la suya, ni bien libero un poco mi mano pecadora se mete dentro de ella para sentir su calurosa piel, esta se tensa ante el contacto, tironeo de ella mientas me alzo hasta quedar sentado, este me sigue para no cortar el exquisito beso Azi alza mi camisa por la cabeza y yo corto el beso para así el me la puede quitar, ni bien la pasa no llego a ni volver a percibir la luz normal sin que un ángel posesivo me vuelva a besar y toque mi espalda para apoyarse en mi, empieza a realizar un trazo de caricias por mi espalda mientras yo lo hago por su pecho, Azi corta el beso y abro los ojos, este saca las manos de mi espalda y se quita la camisa el solo, yo me quedo viéndole y no todos los días tengo este espectáculo para mi, le sonrío pícaro.

-Pero mírate ángel, sos precioso en cuero- este mira a un costado y sonríe ante mi cumplido.

-Cállate, como si nunca me hubieras visto así antes- sus mejillas se enrojecen un poco y yo mientras acaricio su pecho y mi mano la empiezo a descender.