Que pasaría si... "Good Omens"

Parte 13.

El aire helado congela cada aparte de mi ser, caería en picada si no fuera porque el cálido calor de su mano me arrastra por los aires. Es un calor que me da fuerza para seguir moviendo mis alas, sentir que queda poco aunque nose cuando llegamos ni hace cuanto salimos. Intento verle esta muy concentrado como si supiera cómo llegar y donde estamos, yo nose como le hace. Intento volar más rápido para ponerme a su lado pero empezamos a ir para abajo, Aziraphale apretó los alas haciendo que vayamos rápido para el suelo yo empiezo a gritar, el viento golpea muy fuerte y no me deja ver del todo. Solo se que nos acercamos al suelo poco antes de llegar las vuelve a abrir pero yo ni sabía que había que hacer eso, caí directo al suelo.

-Auch- exclamé, escucho sus alas al lado mío.

-¿Estas bien?- Me sujeta del brazo y me levanta.

-Si si, tus movimientos detuvieron la caída- el hace una mueca.

-Lo siento me deje llevar- le sonreí a medias.

-vamos tenemos que apurarnos- miro para el alrededor estábamos en el pueblo pero no se como llegar al lugar militar, a lo lejos veo al viejito ese con el salchicha de la serie, me acerco a él. -Amm disculpe, no quiero molestarlo al parecer estoy un poco perdido estoy buscando la base aérea esa- el hombre me miro fijo un segundo pero luego levanto una mano y hablo tranquilo.

-Tal vez se desvió, desaparecieron los letreros, es fácil equivocarse mire- yo mire al frente, Azi estaba atrás mío esperando -la segunda a la derecha- yo le sonrió a medias.

-Si entiendo, excelente- doy un paso.

-¡Joven!- Me llama yo le miro.

-¿Si?- Le preguntó.

-Ocurren cosas muy extrañas para esta época del año- me sonríe, yo fruncí el ceño.

-No lo había notado- aletee mis alas y me elevé, Azi hizo lo mismo escucho a los lejos que dicen.

-Si será porque de su espalda cuelgan unas estupidas alas- yo sigo alentando, llegamos rápido, cruzamos al guardia que leía sin percatarse de nuestra presencia. Aterrizamos y nos percatamos que la zona están cubierta con una suave neblina que se extendía por todos lados.

-Emmm, David mejor será que nos quedemos cerca- me anima asustado, yo le asiento y le tomo de la mano caminamos buscando una pista, encontrar a alguien para saber cuando comenzara todo. Caminamos despacio sin hacer mucho ruido, no encontrábamos ningún guardia y eso me extrañó mucho. A lo lejos vemos cómo se ve medio borroso vemos donde salen los cuatros jinetes. Nos fuimos para atrás y nos escondimos, ellos caminaban con aires muy superiores, contentos conversando. Son completamente imponentes, no nos movimos de la zona esperamos a ver qué hacían. Los Jinetes frenaron en la nada y se quedaron quietos esperando, nosotros nos miramos extrañados, no sabemos qué pasará el ambiente se ve tan distinto, escuchamos unos pasos. Apareció la pareja de Anathema y Newton, que agachados entraron al lugar.

-Algunas cosas siguen igual por suerte- me susurra Azi, yo le asiento.

-Ellos destruirán la máquina y detendrán las bombas- sonreí a la par que suspire, un rayo se escucha del otro lado, rápido sin soltarnos ni movernos. Aparece un rayo que golpea el suelo repetidas veces y a un lado no muy lejos un pequeño fuego con una grieta se extiende, de ese fuego y truenos aparecen el arcángel y el demonio, pero luego de que aparezca Gabriel otro rayo apareció y era Adam, se veía tan apagado.

-Adam...- Dice Aziraphale, me solto la mano e intento correr hacia el, yo lo sostuve fuertemente -es Adam hay que ir- tiroteaba de mi.

-Ángel quédate quieto, no actúes compulsivamente- le tape la boca y  volví a acomodarnos sin soltarle. -Tenemos que tener un plan- miro hacia Adam, los jinetes le rodeaban y le decía cosas el tenía el ceño fruncido. Azi se retuerce en mis brazos yo le suelto.