Donde Lee SeoHo por fin enfrentará sus sentimientos por su mejor amigo...
"Pero así éramos, atrapados en esa dinámica de agresividad controlada que, al menos por mi parte, escondía todas mis intenciones y sentimientos que no podía dejar salir. Era m...
Finalmente ignoré el taxi y fui de a saltitos hasta donde estaba YoungJo. No tenía abrigo ni nada, así que me abracé a mí mismo y lo seguí. Su casa estaba cerca, por lo que llegamos rápido, pero yo estaba totalmente empapado. Me metí en el baño a secarme el pelo, me quité la camisa y me quedé con un toallón sobre los hombros. Cuando salí, directamente me senté en el sillón a esperar mi té, sabía que YoungJo aparecería con las dos tazas, y exactamente eso hizo. Predecible.
— ¿Qué querés comer? —preguntó sentándose a mi lado.
— Nada, no tengo hambre —. Mi estómago era más nervios que cualquier cosa y tenía un cansancio emocional importante, así que sólo quería irme a dormir.
— Bueno, yo voy a comer algo, espero que no te moleste.
— Me termino mi té y me voy a dormir.
Tomé despacio como si cada traguito pudiera llevarse parte de mis nervios, y un poco lo hacía, así que lo disfruté lo máximo posible y después me levanté a llevar la taza a la cocina. YoungJo estaba calentando algo en el microondas y yo me fui al cuarto a desvestirme y meterme en la cama.
.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
Me dormí solo y me desperté solo. YoungJo de verdad madrugaba, o yo había dormido una barbaridad. Efectivamente, era un poco tarde. Ya había pasado mi despertador, pero no le di mucha importancia. Le mandé un mensaje a BeHi pidiéndole que enviara todo lo importante a mi mail y revoleé el teléfono a la otra punta de la cama antes de despatarrarme y seguir dormitando.
Lo único que me sacó del cuarto fueron las ganas de mear. Aproveché para lavarme la cara y enjuagar mi boca aunque no tenía cepillo. YoungJo estaba en la cocina preparando el desayuno, así que me acerqué a ver qué hacía porque olía bien.
— ¿Ahora sí tenés hambre?
— Sí, ahora sí. Dame, lo que sea.
— Ya va, no seas denso.
— ¿Tenés computadora?
— ... ¿Qué? Sí, no la uso mucho porque uso más el iPad, pero tengo una ¿Por?
— Home-office.
— Está en mi estudio —dijo señalando al pasillo, y asumí que era la puerta contraria a la del cuarto, así que fui y volví enseguida con la laptop en las manos y me acomodé en el sillón para ponerme a trabajar; sólo que en calzones y sentado en un living. Maravilloso.
— ¿Así trabajás vos? Que cómodo —dijo YoungJo llegando con el desayuno. Intercepté una taza antes de que la dejara en la mesa y le di un sorbo largo.
— BeHi, está asqueroso ¿Le pusiste azúcar?
— ... SeoHo no soy tu secretaria, y obviamente no le puse nada, vos ponele lo que quieras.
