Set 13

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Estaba tan absorto en ese beso, que olvidé por completo que estábamos en el patio del Club, justamente en la hora de cierre

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Estaba tan absorto en ese beso, que olvidé por completo que estábamos en el patio del Club, justamente en la hora de cierre. Incluso con los ojos cerrados pude sentir la luz intensa de la linterna del sereno que nos iluminaba.

— Muchachos... A menos que quieran pasar la noche acá...

— D-disculpe, ya nos vamos —dijo GeonHak apartándose mi boca y yo maldije por dentro. Era tan jodidamente bueno, ¿por qué tenían que interrumpirmos?

Él se levantó y me extendió la mano. Lo agarré, pero no hice nada por levantarme así que él me tironeó hasta despegarme del suelo como a un nene caprichoso, y así me sentía, enojado porque me habían sacado mi dulce de la boca.

Caminamos hasta el estacionamiento y podía imaginar que GeonHak estaría como un tomate con la cara ardiendo de vergüenza. Veía sus orejas rojas y su pecho moverse con rapidez. Quería meterme en su cabeza y saber si era por ser descubierto o por el beso mismo. No podía dejar de sonreír como tonto con la idea en mente.

— Hyung —, me dijo apenas subimos al auto.

— ¿Hm?

— ¿Querés ir a cenar?

— Comí demasiado a la tarde... —dije con sinceridad, no tenía pensado cenar. Además, no tenía interés en ir a otro lugar con él que no fuera su departamento.

— Ah, entonces te llevo a tu casa —resolvió él, y yo me arrepentí demasiado por haberle dicho que no.

— Te puedo ver cenar si querés.

— Jaja, no, en realidad tampoco quiero comer. Podemos ir a cenar otro día mejor. Pensé que no habías ido a trabajar porque te sentías mal o algo así. Pero veo que no.

Arrancó y yo quedé en silencio sin poder pensar en nada para decir. Habían pasado muchas cosas en mi vida los últimos días, podía contarle cualquier cosa, hablar de lo que fuera, incluso podía decirle lo incómodo que me sentiría en mi casa cuando llegara por la situación de mis padres y él me llevaría a su departamento sin pensarlo, pero no. Aunque nos habíamos besado los ánimos no eran los mejores, estaba claro, y no quería una noche incómoda cuando podía quedarme con la sensación en mis labios y nada más. No sólo era un beso lindo, era completamente de su parte y eso decía mucho. Si solo pudiera tener paciencia, las cosas de pondrían mejor, pensé, entonces no dije nada, y lo dejé llevarme a mi casa.

Terminé la noche con mi papá en los sillones tomándonos unas copas de vino. Mi mamá no estaba, y era lo mejor porque no quería verla. No hablamos casi nada, miramos un partido de fútbol y cada uno se fue a su cuarto. Sentí un poco de vergüenza cuando vi mi cama revuelta, aún si nadie había dormido ahí en días. Arranqué las sábanas con mala gana y la volví a armar con unas limpias. Me envolví en las mantas, cerré los ojos. Los volví a abrir, seguía pensando en tantas cosas que no podía dormir. Estaba inquieto, pero esta vez era de una buena forma.

Let's Face It! +18 | SeoDo | ONEUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora