Beautiful flower © JJK | KTH (Borrador)

𔓘Fiel observador

Algunas veces me creo escritor, unas cuentas palabras siempre pasan por mi cabeza y quedan plasmadas en mi cuaderno, pequeñas notas que se pierden en mi mochila y vuelven a mi después de olvidar que las había dejado tiradas en algún lugar.

Suelo inspirarme de situaciones, personas, lugares. Mis mejores historias, según yo, han salido cuando he ido a visitar el mar. Pero ahora mis ojos se han posado en la belleza personificada, mi mayor inspiración desde ahora y para siempre eso lo dejo escrito.

Kim Taehyung es esa inspiración, un castaño de ojos claros, como luceros en la oscuridad, desborda elegancia y finura al pasar. Es perfecto o al menos perfecto a mis ojos, quién sabe el de los demás, pero a los míos es la criatura más bella que ha pisado esta tierra.

Los artistas suelen apreciar de otra manera el mundo, la belleza suele ser mucho más compleja y todo parece siempre ser interrogante, pero al mirar a Taehyung todo parece ser más fácil, las interrogantes son resueltas, aunque la preciosidad del mundo vuelve a ser más compleja porque mi mundo, aunque suene exagerado y apresurado, se ha vuelto aquel castaño de quién apenas y sé su nombre.

Tan maravilloso ser humano, que parece tallado por angeles o perfeccionado por una entidad suprema, es todo un misterio para mí y mi mente, loca ella, ha imaginado ya varias situaciones con él y peor aún se ha ido creando una idea sobre aquel muchacho.

"Es perfecto" Siempre repite mi desquiciada mente y le creo, mi corazón también lo hace porque es la mayor de las verdades, Kim Taehyung es representación de esa palabra.

O puede ser tal vez un demonio, su belleza puede perder y hacer delirar a cualquiera. Puede ser divina y a la vez una condena.
Su belleza o es endemoniada porque aquellos entes son reyes de las mentiras o simplemente es etérea, dada por la madre naturaleza a un ser tan puro como lo imagino.

Kim Taehyung es mi mayor debilidad y hace tan poco lo he descubierto.

Pero observando, que es lo que mejor se hacer, me he dado cuenta de aquella aura triste que se eleva por sobre todo, tristeza que lo envuelve y embriaga. No me gusta verlo así y si pudiera yo hacerlo algo para alegrar su vida estoy seguro que lo haría, cualquier cosa.

El primer paso.

El mayor riesgo que tomaré sin duda sería este y probablemente sería una de las cosas de las cuales nunca me arrepentiría.

Adorandolo, eso es lo que hago hasta que mis manos pican y mi cerebro aclama por ser escuchado. Arranco una de mis hojas de mi pequeña libreta y comienzo a escribir.

"Kim Taehyung... Sinceramente, y con todo respeto, nunca había sido observador de tanta belleza en un lugar tan gris y aburrido como lo es la escuela. Sin duda tu preciosidad a logrado distraerme de mis labores y te agradezco por tan magnífico acto indirecto. Solo he escrito está pequeña nota, con caligrafía horrenda y una hoja mal cortada, para decirte lo bello que luces hoy... Aunque siempre luces igual de perfecto a mis ojos.

-J."

Cuando la campana suena, que indica que entremos a los salones nuevamente, siento alivio, pasan algunos minutos y mis piernas pican, mi cerebro dice que salga en ese mismo momento y es lo que hago. He mentido diciendo que iba al baño cuando en realidad eran mis impulsos y nervios que me pedían, no, ¡gritaban! Que dejará aquella nota en su casillero en lugar de dárselo en persona.

Mi corazón pide que pase por el salón de Taehyung para verlo una vez más y calmar a tan jovial amor que se va formando; lo hago y siento flaquear mis piernas y mi mente delirar por aquel chico.

Salgo casi corriendo cuando el gira su cabeza a su izquierda. Me dirijo hacia los casilleros e identificó el de él por esa característica marca pintada con corrector y ahí entre las pequeñas rejillas hago ingresar la nota esperando que cuando la lea al menos una sonrisa se apodere de su rostro.

Vuelvo a mi salón a esperar que las horas culminen y dedicarme a adorarlo nuevamente.

Después de tan largo día este por fin termina.

Acompañado de mi fiel compañero pasamos por aquel casillero que era conocido. Y ahí estaba tan magnífico ser.

Ví como sus pequeños y largos dedos tomaban aquella nota y veia como estos se agrandaban y tomaban un ligero brillo, cuando sonríe ya mis piernas han fallado y mi amigo tiene que sujetarme del brazo.

"¡No sonrías así! ¡No te atrevas a hacer tan precioso espectáculo en mi presencia porque siento morir!"

Mi castañito toma la nota y la guarda en uno de sus cuadernos para luego meterlo en su mochila, sus mejillas tienen un ligero color escarlata, bonito.

Alguien se acerca a él y lo abraza y besa.

"¡Suéltalo!" Gritó en mi mente "¡Déjalo!" Pero no sirve de nada, se ha ido.

Mi corazón se hace trizas.