Me encontraba recostado en mi cama con "The night we meet" de fondo sonando mientras mi mente divagaba como solía hacerlo, maquinando alguna historia para después tener miedo a escribirla y que no salga como quiero.
Pensaba en el amor o no pensaba en nada.
Solía creer antes que la luna escuchaba mis lamentos y escribía para ella, le didicaba páginas y páginas de cosas sin sentido alguno en realidad, pero yo creía que era lo mejor que había hecho. Tiempos aquellos que parecía todo más fácil, pero si todo fuera fácil nunca aprenderíamos.
Me preguntaba si la luna escuchó de verdad algunos de mis llantos o si escuchaba alguna de mis historias.
¿Será la Luna quien nuevamente contemplará un intento de arte al verme tocar todos los instrumentos para crear la tan ansiada música que necesito para vivir?
Tontas preguntas de una mente desorientada.
Los artistas son emocionales, no me considero un artista aún, pero lo de emocional lo tomo y lo tatuó en mi frente de ser necesario.
Entre tantos monólogos de mi cerebro no logro percatarme de que la música se ha detenido.
Un mensaje seguido de mi tono de llamada suenan y me interrumpen de cualquier tontería que haya estado haciendo antes, me levanto emocionado en cuanto veo el nombre "Kim TaeHyung" reflejado en mi celular.
¡Me está llamando!
Contesto sin demorarme más de lo que ya lo había hecho y me percato del tono de su voz, no suena normal.
—Jungkook... —dicen en la línea y el silencio reina por unos segundos—. Estoy aquí cerca del parque de la escuela, ¿crees que podrías venir? Necesito a alguien, por favor.
Su voz suena entrecortada y preocupada, escucha algunos suspiros y antes de que pueda responder la voz de Taehyung lo interrumpe.
—Disculpa, no se porque te estoy pidiendo esto olvídalo. Se que hay cosas que son complicadas, pero solo necesito a alguien ahora. Por favor.
—Taehyung, no hay problema, no te preocupes. Voy para allá, espérame, ¿si?
...
Salí lo más rápido que pude y tome el primer taxi que ví por la calle para llegar hacia donde estaba Kim.
No podía dejarlo en ese estado, no si podía hacer algo para tranquilizarlo y más si había acudido a mi para ayudarlo.
Llego y busco por un par de minutos hasta que lo encuentro, sentado en el césped con las rodillas pegadas a su pecho y su cabeza escondida en ellas.
—¿Taehyung? —Pregunto acercándome hacia él y sentandome cerca.
—Realmente viniste —Dice y levanta su rostro que tiene huellas de lágrimas que parecía haber secado—. Disculpa por hacerte venir.
—No es nada. Ahora sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa, ¿quieres comentarme que sucedió o solo quieres que me quede aquí a tu lado?
—No pensé que vendrías —Se queda callado un rato y bajo la luz de la luna se ve precioso, como lo único que brillaba realmente allí—. ¿Puedo simplemente abrazarte? Por favor.
Yo asiento sin dudar antes de que termine la pregunta y él se acerca temblando hacia mi, temeroso. Rodea mis brazos y me hundo en los de él, busca conforte en mi, yo solo me pierdo en su olor a vainilla y en el contacto de su cuerpo con el mío.
Mi atención se va a un lugar equivocado y reacciono antes de que me pierda aún más.
—Gracias —Dice y me suelta, yo sonrojado intento sonreír para él—. Veo que si usas lo que te hice.
—Si, me gusta mucho, es muy cómodo... Hay que recostarnos —Le digo y él lo hace, nos quedamos mirando el cielo.
—Me gusta que no hagas preguntas, es tranquilizante. Supongo que debes de tener muchas, ¿no es así?
—Demasiadas tal vez, pero no puedo obligarte a decirmelas, si quieres que te acompañe sin decir nada más, lo haré. No haré preguntas por más que muera por hacerlas, esperaré el día que me cuentes todo, sin presiones.
—Esta bien. Gracias por eso. Es raro estar así con alguien que apenas conozco hace unas semanas —Gira su cabeza y me mira, sus ojos grandes directamente hacía mi y puedo jurar que es la vista más preciosa de todo el mundo, las ganas de llorar me invaden al ser espectador de tanta belleza—. A veces siento que te conozco de alguna parte, hay algo que no se cómo explicar. Creo que por eso siento confianza cuando estoy contigo.
—También siento eso. Me siento en paz como nunca me había sentido antes.
Las notas ya no eran necesarias cuando él se había enterado que yo era el autor de ellas, no eran necesarias si ya podía decirle todo ahora.
—Kim Taehyung, mira las estrellas —le digo y él lo hace, sus ojitos brillan por algunas lágrimas que amenazan con querer salir, pero el parece contenerlas bien—. Brillan, por ti. Tal vez crees que suene ridículo, pero realmente lo hacen. No, no, tú eres una estrella.
El ríe y dice: —¿Por qué sería una estrella?
—Porque iluminas con tu sonrisa, solo tú, con tu personalidad, siendo tú mismo, eres luz.
—¿Mi sonrisa, eh?
—Si, tu sonrisa. Aunque tal vez también seas una flor, frágil, delicado, hermoso —Él solo comienza a reír un poco más fuerte, yo quería verlo así por siempre—. Es cierto, eres perfecto.
—Prefiero ser una estrella, están solas en lo alto, brillan, pero no tanto como la luna ni su calor es tan grande como el del sol, son pequeñas, algunas parecen solitarias y otras parecen que tienen grupos. Seguramente a mi me gustaría estar solo. Estar en lo alto, incluso más de lo que podemos ver, ser un reflejo de algo que murió hace tanto.
Kim TaeHyung, hermoso y misterioso como el espacio mismo. Eso era y estaba enamorado de eso, del enigma que era, del ser tan inteligente que era, tan hermoso a su manera, imperfecto como todos, pero que aún así encontró la perfección en el caos del espacio que era él mismo.
—Tú eres el sol, Jungkook. Grande, cálido, brillante en grandes cantidades. Eres el mar, inmenso y también lleno de secretos, bello. Eres una mariposa, libre.
—Me gusta.
En cuanto lo miro y él hace lo mismo, cuando lo tenía tan cerca que podía sentir su respiración... ¡Dios!
La lluvia comienza a caer y solo bastarían unos minutos para mojarnos toda la ropa, nos levantamos rápidamente y Taehyung comenzó a reír y a saltar.
A él le encantaba la lluvia. A mí me encantaba verlo bajo la lluvia.
Y ahí nos quedamos, Taehyung saltando como un niño bajo la lluvia y yo observándolo, como siempre lo hacía, esta vez de cerca, riendo junto a él y apreciando de estos pequeños momentos que nos daba la vida.
Una estrella había bajado y una flor estaba bailando.
—Sonríe así siempre, bonito, ¡Por favor! Así muera al verte tan precioso.
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Beautiful flower © JJK | KTH (Borrador)
Teen FictionPara Jeon Jungkook, Kim Taehyung era la flor mas bella en este planeta, del universo, de la galaxia y él debía saberlo. Es por eso que verlo de lejos se ha vuelto su pasatiempo favorito y escribirle pequeñas notas sobre lo hermoso que se ve es lo qu...