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Ir a un bar fue idea de Baji y como siempre el lo apoyaba en sus locuras, no querían que se quedara encerrado en su cuarto, como últimamente lo había echo después de no quedar en los nacionales de Artes Marciales. Asi que aquí estaba, en un bar bebiendo como condenado. Emborracharse y borrarse era una buena opción, sobre todo con una buena compañía al lado.

Estaba seguro que no venían con su grupo, había llegado hace poco y se sentó a su lado y comenzó a hablarle, por el estaba bien, mientras le comprara tragos y le dejara disfrutar de la vista, estaba bien. Se notaba que era mas joven que el, por lo menos por dos años, su cabello rosa era muy bonito, al igual que sus ojos soñadores rasgados, su sonrisa entre coqueta y psicópata era muy atractiva, gritaba Peligro y eso le encantaba. Estaba seguro que se iría con el esta noche.

-¿Entonces quieres ir a casa?- pregunto el tipo mientras acariciaba su clavícula, el solo podía mirar esos labios con cicatrices endemoniadamente atractivas, se le hacia agua la boca, quería devorarlo.

Se saboreo los labios.

Pero antes que el pudiera responder, unos brazos lo rodearon

-Hora de irnos Mikey- pronuncia Baji

El intento oponerse, estaba bastante seguro, pero en su estado de ebriedad de seguro que su cuerpo se encontraba adormilado, así que solo se dejo hacer y que su amigo hablara con el, mientras se despedía de un hombre del cual no se acordaba el nombre cuando estaba seguro que se lo dijo. Baji tiene una batalla de mirada con el compañero que tenia al lado, cosa que le causa risa. El fue el de la idea de que se divirtiera y eso estaba haciendo.

Es un agua fiesta ¿Quién lo diría?

-Tu numero- murmuro mientras pasaba su palma

Baji y el Tipo lo miraron muy extrañados. Pero por lo menos el chico actuaba rápido y se consiguió un marcador y escribió su numero en su palma. Un chico eficiente, tal y como a el le gustaban. Se sonrieron con complicidad, para después besar su mano, como todo un caballero haciendo el juramento a su reina.

-Llámame- pronuncio con sus hermosos labios

-Seguro- se aventuro y beso su cicatriz derecha mientras lamia su comisura

-¡Vámonos¡- grito Baji llevándolo de un tirón.

Deja que Baji lo arrastre fuera del local mientras le grita unas cuantas palabras que el no logra entender, pero esta bien, se divirtió y consiguió un numero, de seguro lo pasara bien, aunque no se allá ido con el chico misterioso rosa. Como ambos comparten piso Baji lo ayuda a entrar y a beber agua obligado, para que recupere "la cordura" como le dijo molesto. Después de volver a escuchar un regaño que le entro por una oreja y salió por la otra se fue a su habitación a acostarse.

Mientras mira el techo, levanta su mano y se queda mirando el numero, siente que poco a poco la borrachera va pasando, pero aun así esta el hormigueo de querer pasarlo bien por lo que se aventura a buscar su móvil para agregar el numero a su línea de contactos -Chico rosa del bar- Tenia una leve confusión con los dos últimos dígitos así que espera de todo corazón haber escrito bien los números, si no se lamentaría toda su vida el no poder volver a ver a ese peligroso chico.