Capítulo 06

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Echó la cabeza hacia atrás, Felix dejó escapar un grito y se vino, disparando su esperma sobre los dedos de Chan y derramando un poco sobre el estómago de Chan

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Echó la cabeza hacia atrás, Felix dejó escapar un grito y se vino, disparando su esperma sobre los dedos de Chan y derramando un poco sobre el estómago de Chan. Luciendo saciado, Felix dejó escapar un suspiro. Finalmente, el Omega lo miró con ojos llorosos.

—Estamos lejos de terminar, Omega, —advirtió Chan. —Ese culo es mío para desgastarlo. Mío para tomar.

—Lo sé. Quiero sentirte dentro de mí ahora.

Chan puso sus dedos delante de Felix. Sin necesidad de instrucciones, Felix lamió para limpiarlos, recordándole un gato.

—Omega exigente. ¿Necesitas que te recuerde quién tiene el control aquí?

—Tú, —respondió Felix. El Omega vaciló. —Nunca he hecho esto antes. ¿Me enseñarías?

—Yo tampoco, pero soy consciente de la mecánica—. Su respuesta pareció sorprender a Felix.

—Espera. Estás bromeando, ¿verdad? ¿Me estás diciendo eso para hacerme sentir mejor?

—No. Nunca miento. —Chan frotó el vientre de Felix y le acarició. En un instante, la polla de Felix volvió a la vida con su toque. —¿Por qué piensas eso?

—Es solo que... ¿te has mirado al espejo? Eres como caramelo andante.

Chan no estaba seguro de qué significaba eso exactamente, pero sonaba como un cumplido.

—He vivido la mayor parte de mi vida en una jaula.

—Prisión. Ah, eso explica mucho... 

Chan estudió a Felix curiosamente.

—¿Eso no te asusta?

—¿Qué crimen cometiste?

Su áspera voz pareció poner nervioso a Felix.

—Nada. Yo era inocente, igual que mis hermanos. 

Felix se relajó.

—Ya veo.

Por qué este Omega parecía confiar en su palabra al instante, Chan no lo sabía. Mierda. Felix no pertenecía a su mundo, no merecía ser llevado cautivo y de vuelta a las instalaciones. Felix pertenecía aquí, libre para vivir su vida. Felix era luz del sol, y Chan no podía soportar poner a Felix en la oscuridad.

Un bastardo decente no estaría a horcajadas sobre Felix. Si le quedaban huesos buenos en su cuerpo, se alejaría de Felix, se aseguraría de que el Omega estuviera a salvo y se despediría. Sin embargo, Chan era un monstruo, y no podía retroceder ahora, no cuando Felix estaba debajo de él, con las piernas abiertas, listo para él.

Su propia polla estaba a punto de estallar. Chan se volvería loco si no se hundía en el resbaladizo y listo culo de Felix.

Además, él quería esto y Felix también. Chan no quería vivir en este mundo miserable sin probar un pedazo de cielo. Una jodida y eso fue todo. Cuando llegara el amanecer, acompañaría a Felix a un lugar seguro. Informaría a Leeteuk que perdió el rastro del Omega.

Cautivo CB97- ChanLix(01)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora