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—Bien, bien. Así que tú eres el Omega del que Minho me ha estado hablando, mi futuro criador de lobos. —Kyuhyun lo miró de la manera en que un cliente valoraría la mercancía en una tienda. — Bastante escuálido, ¿no crees, Shingdong?
Uno de los hombres con él se rió.
—¿Por qué no todos damos una vuelta y vemos, Alfa?
Felix miró a izquierda y derecha, pero estaba rodeado. Si lograba encontrar una salida, estos hombres lobo lo atraparían fácilmente.
—Esos cabrones humanos han estado respirando en mi cuello. Se está volviendo una molestia, —respondió Kyuhyun, con los ojos negros clavados en los suyos.
Algo sobre esos ojos parecía familiar...
Kyuhyun dio varios pasos hacia él. Antes de que Felix se diera cuenta, Kyuhyun agarró la piel de su cuello. Luchó, intentó morder la mano del hombre, pero el Alfa evitó fácilmente sus tontos intentos de defenderse.
—¿Dónde están tus amigos, Omega? No podrías haber matado a tus compañeros de manada tú solo. Vuelve a ser humano y dame algunas respuestas. Te lo advierto ahora, no soy un hombre paciente.
—Mejor haz lo que él dice, Omega. Mantente en las gracias del jefe porque no te gustará cuando se enoje, —dijo otro hombre.
Los dos guardias de Kyuhyun le enseñaron los dientes con una advertencia silenciosa en los ojos.
Dios. Deseó no haberse quedado con Chan así. Incluso si Chan lo siguiera, ningún lobo cuerdo, incluso un Alfa, se cruzaría con Kyuhyun y sus muchachos. Por un lado, estarían claramente superados en número.
Sin embargo, si Kyuhyun pensaba que Felix regalaría la ubicación de Chan, Kyuhyun tenía otra cosa por venir.
—¿Tan tranquilo? Bien, si así lo quieres. Te sacaré las respuestas tarde o temprano. Delicada cosita, te romperás pronto.
Kyuhyun lo dejó caer con una mirada de asco. El Alfa continuó:
—Tu padre ya no puede protegerte. Él dice que eres mío ahora, pero no lo serás por mucho tiempo. Solo eres carne para mí.
Kyuhyun chasqueó la cabeza mientras las hojas crujían de la dirección de donde provenía Felix.
No, pensó Felix. Si tienes sentido, déjame, Chan.
Conociendo al Alfa, Chan probablemente no escucharía la razón.
—Tus amigos, ¿eh? —Kyuhyun se burló de él. —Mejor diles adiós porque pronto estarán muertos y será completamente tu culpa. Shingdong, Gull.
Los dos hombres de Kyuhyun desaparecieron por donde se originó el sonido. Decisión equivocada, pensó Felix. Efectivamente, escuchó el sonido de disparos. Felix saltó alarmado. Fue seguido por un grito, y luego otro.
