PIEZA LISTA

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Izuku al ver un parque a unos metros de dónde estaba, no dudo en manejar hasta ahí. Dónde al ver que no había nadie por tal altas horas de la noche, apagó el motor de su moto y se fue a sentar cerca de una banca del lugar.

Se retiró el casco y soltó un gran suspiro, es verdad que había seducido a Touya para poder cumplir su capricho, pero el contacto y los besos fueron algo que lo tenían con las náuseas atoradas en la garganta.

Por lo que sacó una cajetilla de cigarros y agarró uno para poder disfrutar de la nicotina y quizás está eliminará todo rastro de los besos de ese imbécil.

Al no haber foco o lámpara de poste en aquella zona donde estaba, le favorecía ya que no deseaba ser visto por nadie ni mucho menos ser molestado. La oscuridad quizás apaniqueaba a las personas o les daba miedo al estar a altas horas de la madrugada en un lugar tan solito y oscuro, pero para él era relajante y pacífico.

Pero por desgracia todo tiene un fin y ese fue el caso cuando tres sujetos se pusieron frente a Izuku mientras mostraban pistola y navaja en mano.

— Mira que nos encontramos señor, un lindo y perdido jovencito. Dime corazón, ¿Acaso estás perdido? —.

Izuku ignoro el parloteo dicho por aquel imbécil que tenía el cuello y brazos llenos de tatuajes feos y baratos, solo siguió inhalando su cigarro con gusto, pero de pronto esté se le fue quitado de la boca.

—¿Acaso eres sordo, eh? — pregunto otro maleante al ver que descarado era aquel azabache. Pero Izuku al votarles todo el humo que tenía retenido del cigarro en la cara a aquellos rateros, solo hizo que estos se enojaran mucho más.

Uno de ellos sujeto el cuello de la chamarra de Izuku y lo apretó con fuerza mientras lo miraba con odio profundo.

—Creo que debemos enseñarte una lección, estúpido —. Los otros dos sujetos tronaron sus nudillos mientras sonreían perversamente al imaginarse un sin fin de cosas que podían hacerle al pequeño azabache.

Grande fue su sorpresa cuando vieron como su amigo aquel que tenía sujeto a Izuku, empezará a escupir sangre de pronto, manchando ese lindo rostro de porcelana, uno que estaba sonriendo de una manera escalofriante.

— Hoy eh tenido un día de mierda, y no eh podido desquitarme, por eso les agradezco que me den la oportunidad de sacar todo este asco de estrés —. Antes de siquiera poder procesar todo eso, Izuku retiro la navaja que le había incrustado a ese sujeto en el pecho, para luego sujetarlo de los cabellos y empezar a apuñalarlo en el cuello, dónde solo se escuchaban gemidos ahogados de dolor.

—¡Tú maldito hijo de! — el sujeto que tenía la pistola en la mano, no dudo en levantarla con nerviosismo apuntando a Izuku. Pero este con una rapidez sorprendente logro propinarle con la navaja un corte rápido y certero en el brazo a quien lo "amenazaba" con esa patética arma.

Logrando que el sujeto la soltará mientras gritaba de dolor al ver cuánta sangre estaba saliendo de ese corte profundo. El otro ratero no dudo en votarse hacia Izuku con otra navaja en un intento de acabar con él, pero lo que no sabía es que Izuku era mucho más rápido.

No solo le quitó el arma, sino que lo apuñaló con rapidez en el estómago repetidas veces.

Los maleantes no podían creer que aquel simple mocoso los haya podido inmovilizar sin esfuerzo alguno.

—Quien mierda eres — susurro aquel que aún podía mantenerse en pie al ver que sus otros dos amigos estaban tirados en el suelo mientras se desangraban.

— Digamos que soy el demonio que ama pasear por las noches y que por desgracia tuvieron la jodida mala suerte de toparselo —. Al decir todo eso, Izuku sonrió mientras lamía el filo del cuchillo retirando así la sangre que había en este.

El sujeto intento correr, por desgracia Izuku lo hizo más rápido y con una patada bien propinada en el rostro, lo mando al suelo, dónde no dudo en empezar a apuñalarlo con saña repetidas veces en el pecho su navaja mientras se reía de manera escalofriante.

Amaba hacer eso, adoraba ser salpicado por la escencia caliente y espesa que era la sangre, ¿Por qué? Simple, eso le demostraba que había echo un excelente trabajo y esa era la mejor manera de ser premiado.

Cuando vio que ninguno de los imbéciles respiraba, inhaló hondo antes de empezar con su obra de arte.

¿Cuál era está? El despellejar a los tres tipos y colgar su piel en alguna parte transitada, mientras que con los cuerpos haría un rompecabezas para los policías una vez estos los encontrarán.

Sonrío feliz al ver que podía jugar hasta la madrugada, aunque era mejor así ya que esa noche tenía insomnio.

Bueno, si quería hacer un excelente trabajo, debía poner manos en la obra de una vez.

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Katsuki se había levantado temprano para hacer un poco de ejercicio, aunque no como estaba acostumbrado ya que su garganta aún le dolía horrores. Pero primero bajaría por un vaso de agua mientras tomaba su medicamento.

— Señor — pero el llamado de uno de sus subordinados lo saco de sus pensamientos. — Por favor venga a ver esto —.

Katsuki camino directo a la sala solo para ver cómo en las noticias matutinas salía una noticia que haría a cualquiera vomitar su desayuno.

Tres pieles humanas se encontraban colgadas en la entrada principal de aquel parque de diversiones, así como cuerpos brutalmente destazados y clavados en una pared del mismo parque de diversiones.

La reportera que cubría la noticia, ni siquiera hablaba, ya que no hacía falta decir algo para describir la brutal masacre que estaba siendo transmitida.

Incluso los policías que estaban en el lugar no podían aguantarse las ganas de vomitar cuando veían todo lo que debían recoger.

Shoto apagó la televisión antes de aventar el control al sofá y caminar con dirección a la habitación de su asesino serial.

Sabía que no había nadie más enfermo que él para hacer esa clase de "arte" con cuerpos humanos. No tuvo que tocar, solo abrió la puerta con fuerza y mirar al enmascarado que aún estaba acostado en la cama.

—Por lo que veo te fuiste a divertir ayer en la noche —. Izuku se levantó y sentó en la cama, para ver a Shoto con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

— Los demonios también salen a divertirse — expreso con demencia y sarcasmo, dejando a Shoto asqueado.

—Hasta ahora los clanes no han metido mano ni sus narices en todo lo que has echo, pero estoy seguro que ahora lo harán con lo que acabas de hacer —.

—¿Y? — pregunto cómo si la cosa no le importara.

— Prepárate porque haremos que sea lo más rápido posible —. Expresó Shoto al botarle un sobre de color naranja a su asesino eh irse de ahí.

Izuku en cambio estaba que no aguantaba su felicidad de saber que pronto empezaría a jugar con los demás clanes, y ahí mostraría sus dotes de arte.

Y quién mejor que el clan dragón para empezar el juego.
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CORAZÓN DE HIELO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora