Final 🥀 14 Pt2

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Segunda hora, 6:37pm - 7:37pm

El teléfono en el suelo estaba totalmente roto, todas sus partes regadas en el pavimento de las gradas del estadio. Jaehyun frunció el ceño viendo el aparato destruido antes de mirar a Doyoung quien parecía ensimismado, estaba en un transe. Jaehyun sospechó que no era nada bueno.

—¿Qué sucedió? ¿Quién era? —Preguntó tomando con sus dos manos el suave rostro de Doyoung para que lo mirara a los ojos, su despesesperación comenzando a incrementarse al ver que el otro no le respondía—. Cariño, ¿¡Quién demonios era!?

—Es Jeno —susurró Doyoung con un hilo de voz, sus ojos temblaban como si estuviera apunto de llorar.

—¿Jeno? ¿Él fue quien te llamó?

Doyoung negó por un silencioso instante, después se quedó quieto un momento, como si a lo lejos hubiera visto algo que lo aterrorizó. Jaehyun se giró también, pero antes de que lograra ver algo, Doyoung tomó su rostro con su mano y esta vez fue él quien lo obligó a verlo a los ojos.

—Volvamos al baño.

—¿Qué? No. Tenemos que esperar a Johnny aquí mismo.

—Hubo un cambio de planes, tenemos que volver al maldito baño, Jaehyun.

El castaño asintió extrañado intentando volver a ver atrás, pero Doyoung se lo impidió.

—Sonríe —le ordenó cuando se levantaron de sus asientos y comenzaron a caminar hacia las escaleras.

—Cariño, ¿qué demonios está pasando? No quiero seguirlo preguntando más —el juego estaba comenzando y todas las personas en las atestadas tribunas comenzaron a gritar y a saltar—. Johnny en cualquier momento...

Pero entonces, Doyoung capturó sus labios en un cálido beso. Su boca se sentía increíblemente suave y helada, un contraste contra la suya propia que ardía como el infierno
La sensación embriagadora y dulce que provocaba como si tuviera miles de mariposas en su estómago. Jaehyun se perdió de inmediato pegando el cuerpo de su amado al suyo mientras disfrutaba de la sensación de calidez y de la forma en la que se  acoplaban porque después de todo eran almas gemelas, estaban hechos el uno para el otro y nada podía cambiarlo.

—Hyewon tiene a Jeno, me está amenazando —le informó Doyoung apenas se separaron.

Jaehyun abrió sus ojos impactado, pero Doyoung volvió a abalanzarse hacia él, solo que esta vez sus labios se estaban apenas rozando, ambos luchando contra los propios instintos de acabar de consumir el acto.

—Me ordenó que me alejara de ti y que tengo que irme con ella.

Y todo el aire que quedaba en sus pulmones, se escapó en ese instante dejándolo sin habla alguna.

—¡No! No, no, no, no, no, no —Jaehyun tomó el sueter de Doyoung con fuerza. Todo a su alrededor nuevamente se estaba derrumbando—. No, no, no. Así no se suponía que era cómo iban a salir las cosas, cariño. ¡Maldita sea!

Doyoung soltó un largo suspiro. Su mirada también indicaba un inmenso dolor.

—Tú eres lo mejor que me ha pasado en esta miserable vida, Jung Jaehyun. Lo mejor, junto con Jeno, y por eso no puedo- —Doyoung ahogó un fuerte sollozo mientras las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas. Algunas rodeaban su parche, llegaban a su definido mentón y caían al suelo. Jaehyun quería besar cada una de ellas hasta que desaparecieran—. Tengo que ir con ella, necesito ver qué es lo que quiere. ¡Necesito asegurarme que mi hijo está bien! Él no tiene la culpa de nada.

Y Jaehyun no podía debatir absolutamente nada al respecto. No podía obligarlo a que se quedara con él.

La maldita lo había pensado muy bien.

El imperfecto azul [ JaeDo ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora