El imperfecto azul [ JaeDo ]

Final 🦋 14 Pt3

Sexta hora, 10:37pm - 11:37pm

Los ojos de Jeno temblaban cuando finalmente lo miró. En ellos se reflejaba de sentimiento de comprensión y angustia, él no era un idiota, él entendía perfectamente lo que iban a hacer y los riesgos que conllevaban estas acciones.

—No, ¡No! papá, no me dejes —Suplicó entre lágrimas aferrándose a su mano—. Me has dejado solo siempre, no me puedes dejar ahora, por favor, papá.

Doyoung sintió que el corazón se le arrugó, el dolor que sentía al ver a Jeno llorando de esa forma era incomparable. Él también quería quedarse junto a su adorado hijo, abrazarlo contra su pecho y darle todo el amor que no le pudo brindar en estos once años, pero para poder lograr aquello tenían que separarse una última vez. Solo esta vez.

Y luego, jamás volverían a estar sin el otro.

Jaehyun lo miró con preocupación, aunque supo de inmediato qué hacer porque tomó a Jeno por los hombros con delicadeza y lo giró antes de agacharse para que ambos quedaran casi a la misma altura.

—Entiendo que sea duro para ti, pero no vas a estar solo, me tienes a mí, ¿está bien? Tu papá solo tiene que rescatarnos, él sabe cómo hacerlo de una forma eficaz, es muy inteligente, no te debes preocupar por nada. Por el momento yo estaré aquí contigo, campeón. Ahora me tienes a mí también —Jaehyun tomó su pequeña mano y le dio un suave beso a la vez que limpiaba sus lágrimas. A Doyoung le partía el alma ver a su hijo tan desolado y triste—, solo esperaremos a tu papá por unos minutos, pero verás que pasarán en un abrir y cerrar de ojos y cuando menos lo pienses, tú, él y yo estaremos en cine viendo... ¿Cuál película dijiste que querías ver?

—Batman —contestó Jeno entre sollozos.

—¿Batman? ¿En serio? ¿El más patético de todos? —Jaehyun le dio una mirada de reprobación.

—Jae... —habló Doyoung con un tono de advertencia—. No hay tiempo para discutir eso. Creo que escucho pasos en el corredor.

—Estaremos bien —Jaehyun le prometió a Jeno quien asintió lentamente sin dejar de llorar. El castaño acarició su mejilla con adoración antes de levantarse y mirar directamente a Doyoung.

—Jaehyun, tienes que prometerme que vas a estar con él en todo momento porque yo me muero si le pasa algo a él o a ti —comenzó a decir Doyoung rápidamente—. Tienes que prometerme que vas a cuidarlo y a cuidarte, tú también eres importante y no creo soportar de nuevo si tú sales herid-

Pero antes de que pudiera decir algo más, Jaehyun se abalanzó a besarlo. El cuerpo de Doyoung de inmediato se relajó y se dejó llevar por la marea de sentimientos que siempre lograban sofocarlo cuando se encontraba cerca al castaño, los labios de Jaehyun eran ahora una necesidad que no lograba satisfacerlo del todo, pero permitían que por fin sintiera que estaba en el lugar correcto. Era donde pertenecía ahora y siempre, a Jung Jaehyun.

Cuando se separaron, Doyoung casi dejó escapar un grito al ver que el perfecto rostro de Jaehyun ahora se había convertido en el suyo propio. Las facciones iguales, los pómulos altos y la nariz igual de redonda.

—¡Oh! —Exclamó Jeno señalándolo.

Jaehyun (con el rostro de Doyoung) le dio otro nuevo beso, pero esta vez fue en la frente mientras que con delicadeza le quitaba el parche.