¿Qué le sucedió a Kaminari?

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Primero que nada una disculpa al parecer pensé que había concluido con el capítulo anterior en cuanto lo publique, pero ahora me doy cuenta de que no fue así, por lo que el capítulo de hoy será más largo y Esperón les guste.

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Con presto pasó el rato los demás fueron llegando, notando al instante que sólo estaba un miembro del Bakusquat cosa que les resultó muy extraño. Y claro que eran miembros del Dekusquat y otros más puntuales como Koda por ejemplo, por lo que se les hizo raro ver a Todoroki y Deku ya en el salón pues no los habían visto en la mañana, claro que cada uno estaba en su lugar para no levantar sospechas.

–Hola Midoriya-kun, Todoroki-kunsaludo una castaña a sus compañeros.

–Hola Uraraka-san.

–Hola.

Devolvieron ambos el saludo.

–Buenos días Todoroki-kun y Midoriya-kun, hoy no los vimos en la mañana ni tampoco nos avisaron sobre nada– saludo Iida a sus compañeros notando su ausencia.

–Si, sucedió algo– preguntó Uraraka.

Rayos ahora qué hacemos?. Midoriya Hiba a empezar a entrar en pánico y eso no iba a ayudar por lo que Todoroki se adelantó.

–Lo sentimos por no avisar, sólo llegamos más temprano porque no nos acordamos de hacer un trabajo, pero ya lo hicimos– respondió el heterocromatico con cara seria haciendo que sea más conveniente.

–¿Eso es cierto?– preguntó la castaña a su amigo peliverde.

–Si– dijo sin más logrando que Iida se indignara por su incumplimiento.

–Eso no es correcto!– dijo acomodándose las gafas y comenzando a mover frenéticamente sus brazos –, les recuerdo que las tareas deben entregarse en tiempo y forma y que queda estrictamente prohibido realizarlas en el salón por retraso a causa de su irresponsabilidad...– que y así comenzó a hablar sobre todas las reglas de las tareas, incluso sacó artículos que nadie del salón sabía que existían.

Uraraka al saber lo que se avecinaba suspiro y tomo asiento para acompañar a sus amigos en ese aburrido discurso. Kaminari al escuchar tanto alboroto volteó y vio como los regañaba Iida y sólo pudo pensar...

Todo esto por mi culpa, están teniendo muchas molestias por mi culpa, como quisiera poder.

Incluso ya no pensaba con claridad pues la frustración le estaba ganando e invadiendo espacio de su mente. Pero Uraraka recordó ver a alguien más en el salón además de sus amigos así que se volteó examinado el lugar y encontró a esa persona, era ¿Kaminari? Pero si el nuca llega temprano, qué raro.

Así que se decidió a ir y preguntar ella misma para no quedarse con la duda.

–Hola Kaminari-kun– saludo con una sonrisa exaltando al mencionado.

–¿Ah? Ah, hola Uraraka– saludo devolviendo la sonrisa.

–¿Y eso que llegas temprano?.

–Pues, pues, nuca es tarde para corregirse ¿no?– dijo con una sonrisa, contagiado a la otra.

–Jiji, tienes razón– dijo riendo un poco y de ahí comenzó una larga charla que duró hasta que el salón comenzó a llenarse con sus demás compañeros.

Pero sólo algunos notaron algo, Bakugou, kirishima y Sero no le hablaron a Kaminari, ni un saludo, ni una mirada, nada. Por su parte Kaminari no intentaba mirarlo incluso parecía evitar su mirada, como si sintiera pena de algo.

Al fin llegó Aizawa y sólo se le hizo raro que Kaminari ya estuviera ahí desde hace un rato, exactamente cuánto tiempo no lo sabía decir, pero por sus facciones podía darse cuenta de que llevaba un rato ahí debido a que no mostraba signos de estar agitado como hubiera sucedido si hubiera corrido para llegar a tiempo. Luego de un rato sonó el timbre que indicaba el descanso para comer, un problema si no puedes caminar para ir a la cafetería y que así no sospechen de ti.

Los demás comenzaron a salir, incluyendo el Bakusquat, pero los últimos en salir fueron Todoroki, Midoriya, Uraraka y Tsuyu. Éstas últimas dos se detuvieron al notar que Kaminari no salía, pues pensaron que tal vez solo se estaba esperando un poco porque estaba buscando algo, pero luego vieron que no salía cosa que les extraño y más que nada las preocupó.

–Kaminari-kun ¿No vas a salir?– preguntó Uraraka.

Chale ya me cacharon.

–Si ¿Por qué? keropreguntó la chica rana poniendo su dedo en su barbilla.

Eso llamó la atención de Todoroki y Midoriya quienes se quedaron uno cuantos pasos más adelante que sus compañeras, pero el peliverde comenzó a preocuparse y ponerse muy nervioso, volteó su cabeza para ver y podía ver qué Kaminari estaba igual o más nervioso que él, justo cuando iba a voltear cuerpo para ayudar a él rubio Todoroki puso su mano en su hombro para indicarle que se detuviera.

–Si volteas van a sospechar aún más y en vez de ayudarlo lo vamos a perjudicar– dijo en susurro con la vista hacia enfrente.

El peliverde hizo una mueca rara que el bicolor no vio porque estaba mirando hacia adelante. Para que después Todoroki pusiera su mano en su espalda y comenzara a avanzar trayendo consigo a Deku, dejando a Kaminari atrás.

–Yo... Es que me caí de la patineta y me torcí el tobillo por la caída– dijo sin tartamudear ni flaquear pues ya tenía su mentira bien pensada y estructurada –, pero ya fui al doctor y me dijeron que en una semana iba a estar mejor– finalizó con una sonrisa logrando que ellas le creyeran.

–Oh, lo sentimos Kaminari– dijo Uraraka preocupada por la falsa situación de su compañero.

–¿No te duele mucho?– preguntó Tsuyu.

–Pues si un poco, pero sólo será un tiempo– respondió para tranquilizar las.

–¿Entonces no vas a salir a comer?– preguntó la castaña.

Nop.

–¡¿Qué?!– preguntaron ambas asombradas.

–Es que aquí traigo que comer– sonrió tocando su mochila.

–Ah– dijeron ambas al unismo.

–Bueno te dejamos para que comas, sirve que nosotras también vamos por algo de comer– dijo Uraraka sonriendo.

–No vemos kerose despidió la peliverde para así seguir a su amiga.

Mientras tanto Midoriya se empezaba a impacientar porque sus amigas no llegaban y temía por los secretos de Kaminari.

–Calmate, pronto llegarán– susurro Todoroki para apaciguar lo.

A lo que el peliverde asintió, y como si las hubiera invocado a los segundo llegaron dándole alivio al pecoso, tanto que hasta soltó un pequeño suspiro.

Que bien que Kaminari se las pudo arreglar solo.




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