Poemas y otros dolores [√]

Los mil y un desamores

Sobrio estaba el día,
Sobrio estaba el galardón,
Sobrio el mal premio
Que a ella no descansó.

Sobria la primavera,
Sobrio estaba el amour.
Si la vida fuese tan perfecta:
¡deme, Dios, un mal de amor!

Jovencito de malos andares,
Jovencito de pura ilusión.
En su mano extendía la mentira
Y en sus brazos la cruel decepción.

Pasaron los mil y un días,
Pasó la puesta de sol.
Pasaron las mil y una noches
En las que ni uno ni otro durmió.

El ruiseñor les cantó su melodía,
Dulce melodía de un ataúd.
Las flores miraron morbosas
Cómo su cuerpo sobre ellas cayó.

Desnuda la criatura,
Desnuda a la pasión.
Abocada a maliciosos labios
Que poco a poco su cuerpo ingirió.

Corazón cautivado mío,
Corazón a medio ganar,
Corazón que dulce me espera
A cada noche embriagarse más.

Corazón, cumple tu condena.
Risa tenue que he de borrar.
Mil y un amores te he dado,
Y de mil y un amores caerás.