Durante un largo tiempo me he sentido vacía.
Demasiado vacía.
Tan vacía que si gritaba para mis adentros podía oír el eco resonando solitariamente sin encontrar quién lo oyera.
Tan vacía, que incluso el sentimiento de satisfacción más grande de todos, no lograba permanecer inamovible en las profundidades de mi pecho y acababa perdido en la espesa neblina que llegaba diariamente a ocultar todas las cosas bellas.
Así que empecé a buscar alternativas para que aquel vacío no fuese tan evidente y no me hiciera tambalear tanto ante los fuertes vendavales de las tragedias y del dolor.
Busqué en el sexo.
Busqué en el amor.
Incluso busqué en el alcohol.
En las drogas y en otras sustancias tóxicas que dañaran mi cerebro y corrompieran lentamente todo mi cuerpo.
Quizás así el vacío desistiría.
Y junto con él, la soledad. El dolor y la constante decadencia.
Pero aún ahora que estoy acariciando los extremos, este vacío no ha hecho más que expandirse por todo mi cuerpo, dejando un enorme agujero negro del cual no tengo escapatoria.
Y la única forma de escapar de él es...
No puedo pensar muy bien.
Escucho a las sirenas acercarse desde mi ventana.
Veo las botellas de tequila y whisky a mi lado, rotas en mil pedazos.
Un poco de alcohol que no llegué a tomar de ellas se mezcla con la sangre que se escurre de mis venas.
Después de todo, no pude sacar este vacío con mis propias manos.
Supongo que me acompañará hasta que muera.
Supongo que mañana ya no estará.
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Poemas y otros dolores [√]
Diversos•NUEVAMENTE VERSIÓN COMPLETA• El dolor, el amor, la angustia, felicidad y tragedia nunca fueron tan poéticos ni se sintieron con tanta profundidad. Les traigo acá una colección de 100 textos (incluidos en ellos poemas, micro poemas, relatos, micro...