Los miserables

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Ningún problema es tan grande o tan complicado que no puedas escapar de él, pero a veces, sólo algunas veces, el problema te sigue y te sigue durante toda tu vida, alimentándose de tu esperanza, de tu voluntad, creciéndose con tus miedos y terrores nocturnos. A veces, suele disfrazarse como un sueño, uno al cual persigues con fuerza hasta caer de lleno en sus brazos. Largos y fríos. Blancos. Y sólo cuando te envuelve con esos brazos, deja caer su disfraz para mostrar su verdadera identidad. Pero ya es tarde, y te vuelves presa de él el resto de tu vida.

Esos son los afortunados.

Porque hay veces, en que con esos finos y fríos brazos te envuelve y comienza a apretar.

Lenta y dolorosamente, expandiendo lo más posible la agonía y el sufrimiento. Te exprime hasta la última gota de vida y luego te tira al lodo. Tira tu cuerpo moribundo y te deja morir en soledad, pudriéndote en tus propios escombros.

Poemas y otros dolores [√]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora